Con dos clubes más en la primera división, son más los problemas que los beneficios
Por Camilo Rueda Navarro
Desde el 2015, las directivas del fútbol profesional colombiano (FPC) ampliaron la primera división de 18 a 20 equipos con el supuesto propósito de mejorar el espectáculo y la asistencia a los estadios.
A un año de implementación, la medida deja más aspectos negativos que positivos. El FPC es hoy un torneo con bajas asistencias, clubes irregulares y escenarios precarios. A continuación algunos aspectos que ha dejado la liga con 20 competidores:
Los dos invitados decepcionaron
Cortuluá y Cúcuta Deportivo fueron los dos ganadores de los cupos abiertos por la Dimayor para ampliar la primera división. Pero no fue mucho lo que aportaron los dos nuevos inquilinos de la “A”.
En el caso del Cúcuta, ha sido el peor equipo del año y ya confirmó su regreso a segunda división, con una administración muy cuestionada por sus hinchas. Cortuluá, por su parte, apenas ha sumado 41 puntos en 36 partidos en todo el 2015, y en el actual torneo está al borde de la eliminación.
Nivel de segunda
Con un torneo de 20 equipos, el fútbol de primera tiene ahora mucho “de segunda”. Varios clubes afrontan problemas administrativos, y en el actual certamen, ya son seis los equipos que no tienen ninguna opción de clasificar, por lo que algunos de ellos han anunciado que recurrirán a jugadores juveniles para completar el calendario.
Con este tipo de clubes, el nivel deportivo tiende a la baja y se refleja en indicadores como precarias asistencias (la media aproximada de 8.000 espectadores por juego es jalonada por los grandes) y en el promedio de gol por partido más bajo de la historia (apenas por encima de dos tantos por juego).
Escenarios precarios
De la mano de este bajo nivel, el FPC afronta serias dificultades de infraestructura. Algunas plazas, como Montería y Tuluá, evidenciaron que no tienen los mínimos requerimientos para alojar una liga profesional, como una gramilla adecuada e iluminación óptima.
Otras ciudades emprendieron reformas a sus estadios, como Ibagué, Neiva y Tunja, por lo que sus clubes debieron recurrir a escenarios alternos lejos de sus hinchadas. Por momentos, el Estadio de Techo, en Bogotá, debió ser sede simultánea de cuatro equipos de la A. Esta situación generó que buena parte del calendario de partidos fuera aplazado.
Muchos partidos, poco espectáculo
La liga con 20 equipos genera un apretado calendario de 26 fechas en menos de cinco meses. Esta circunstancia, sumada a los partidos internacionales, genera un calendario superpuesto y saturado. Más partidos no necesariamente generan mejor espectáculo. Por el contrario, ha generado desgaste en las nóminas, varias de las cuales han padecido lesiones de sus jugadores titulares.
El caso que afronta Santa Fe es inusual e inviable. En el actual semestre viene jugando tres competiciones simultáneas y ha debido disputar 28 partidos en 14 semanas, con un promedio de dos partidos por semana sin pausa ni tregua.
El "Expreso Rojo" está clasificado actualmente a la final de la Copa Colombia, cuya programación está en vilo por su actuación en la Copa Suramericana (fase de cuartos de final) y en el torneo rentado (parcialmente clasificado a las finales). Su nivel se ha visto menguado en ocasiones por recurrir a jugadores suplentes y juveniles, por lo que, según algunos comentaristas deportivos, debería resignarse a disputar sólo una o dos de las contiendas en juego.
Manda la TV
Los diez partidos de cada fecha se vienen desplegando a lo largo del fin de semana para facilitar su transmisión. En esa lógica, ha primado la audiencia de la televisión y no la de los estadios, pues se programan partidos con horarios inusuales, como sábados a las dos de la tarde o domingos a las ocho de la noche.
Además, la programación se hace con pocos días de anticipación y con cambios de última hora, lo que afecta al público que prefiere acompañar a su equipo en persona. El resultado es pobres asistencias en beneficio del "rainting” de los canales que tienen los derechos de transmisión.
Por estas razones, el torneo con 20 equipos, lejos de mejorar el espectáculo, lo ha empeorado en detrimento de clubes, hinchas y jugadores, pilares fundamentales del fútbol, por lo que amerita hacer un balance de este nuevo sistema.
Huracán y sus homónimos argentinos
Hace 3 semanas
1 comentario:
Buen análisis CAMILO, además, no hay figuras y apenas despunta un joven es inmediatamente "vendido" al fútbol internacional. El caso de Santa Fe es patético, desde el inicio del año se saben las fechas de los torneos internacionales pero a los representantes del fútbol colombiano no se le presta la colaboración mínima para que puedan obtener buenas presentaciones. Ese calendario ha producido lesiones y cansancio en los jugadores.
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