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sábado, 17 de febrero de 2024

Rebeldes del Fútbol: Didier Drogba

Capítulo de la serie "Rebeldes del Fútbol", de Eric Cantona



En este episodio se muestra el crucial papel que jugó el futbolista marfileño Didier Drogba en la superación de la guerra civil en su país

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Cantona y Loach, cine de acción

"Looking for Eric", de Ken Loach, es un retrato del atípico Cantona, la antítesis del futbolista garrulo: escribe poesía, lee a Kierkegaard, pinta y toca la trompeta


Por Rafael Ramos
La Vanguardia

¡Vaya extraña y sensacional pareja! Por un lado, el cineasta trotskista, antimonárquico y antisistema cuyas películas ganan premios y fascinan a las élites intelectuales europeas y norteamericanas, pero apenas tienen distribución en el Reino Unido. Por otro, el futbolista filósofo que no fue profeta en su tierra y tuvo que irse de Francia para triunfar en el Manchester United.

Son dos personajes peculiares y extraordinarios que se han unido para hacer una película que compite en el Festival de Cannes y promete ser una de las sensaciones del año, una fábula en la que Cantona se interpreta a sí mismo como una especie de semidiós que con su peculiar psicología ayuda a encarrilar la vida de un cartero de Manchester que siempre lo ha idolatrado.

Ken Loach y Eric Cantona siempre han jugado a la contra, por eso se entienden tan bien. El realizador es un especialista en retratar la miseria de las clases trabajadoras inglesas, critica al imperio británico como un instrumento de explotación y ha rechazado el título nobiliario que le concedió la reina; el jugador, cuyos abuelos lucharon por la República española, desprende por todos los poros la "grandeur francesa" pero se siente en Inglaterra como en su casa. "Mis paisanos son egoístas – dice – y necesitan que constantemente les estén recordando que son los mejores".

Eric Cantona es un excéntrico allí donde los haya, cuya famosa frase de que "las gaviotas siguen al barco porque saben que van a caer al agua sardinas" es una de las más profundas y aceradas críticas a la prensa que se han hecho por parte de un deportista. Fue necesario la utilización de un descodificador para concluir que se trataba de una denuncia a la persecución de la frivolidad y el sensacionalismo por parte de los medios de comunicación.

El centrocampista galo se retiró en plenitud de su carrera, a los treinta años, después de conquistar con el Manchester United cinco Ligas en seis intentos (además de una Copa de Europa). Sencillamente dijo que estaba cansado. La sanción récord de nueve meses que le impuso el Comité de Competición por dar una pata estilo kung-fu a un espectador que le insultó en el estadio del Crystal Palace le hizo perder el apetito. Una vez cumplida regresó a los estadios, pero ya nunca fue el mismo.

Cantona no sólo fue un futbolista filósofo, sino también un futbolista actor. Los terrenos de juego eran su escenario, y cuando metía gol abría los brazos mirando a las gradas para recibir la aclamación de su público. Por eso no es extraño que se reciclara en el mundo del espectáculo y - tras aparecer en una serie de películas de más o menos éxito como "L´utramangeur", en la que hace de un policía bulímico con un apetito descomunal - convenciera a Ken Loach para rodar una fábula inspirada en su figura.

La película ("Looking for Eric"), con guión de Paul Alberti y coproducida por el propio futbolista, refleja a las mil maravillas las contradicciones de su personalidad genial pero distante, teatral pero alérgico a la comunicación. "Tengo suerte si se digna a hablarme", comentó una vez el entrenador del Manchester United sir Alex Ferguson, que lleva con mano de hierro el banquillo de Old Trafford y vendió a David Beckham al Real Madrid para mantener la disciplina interna. En el vestuario era admirado pero no popular, porque no bebía ni iba a discotecas.

Cantona es la antítesis del futbolista garrulo, un hombre renacentista que escribe poesía, lee a Kierkegaard, pinta, toca la trompeta y ahora también es actor. "Siempre admiré a Ken Loach -señala-. Lo que más me gusta de él es que sus películas no parecen películas sino documentales, son crueles como la vida misma, ya relaten la guerra civil española o la existencia cotidiana de las clases trabajadores británicas en los bloques de viviendas subvencionadas de Manchester y Liverpool".

domingo, 17 de abril de 2016

Bogotá: Festival de Cine Futbolero

Convocatoria del colectivo Fútbol Conciencia


Hacemos cordial invitación al “FESTIVAL DE CINE FUTBOLERO” que se llevará a cabo del 27 al 30 de abril, organizado en esta primera versión por el colectivo “Fútbol conciencia” que se está conformando y que actualmente tiene por miembros estudiantes y egresados(as) de las Universidades: Nacional (UN), Pedagógica (UPN) y Distrital (UD), en áreas como Administración, Trabajo Social, Antropología, Ciencia Política, Sociología, Educación Comunitaria, Ciencias Sociales y Educación Física, además de integrantes de barras futboleras (América, Millonarios, Santa Fe y Nacional) y escuelas de fútbol popular que se han extendido por varias localidades de la ciudad de Bogotá y Soacha, dando la posibilidad a niños y niñas de compartir de manera gratuita espacios deportivos y de formación íntegra.

El Festival de Cine Futbolero busca significar el fútbol como espacio intercultural de la humanidad mediante la cinematografía y el encuentro de distintos agentes de este fenómeno social, propone como ejes de trabajo los medios audiovisuales, conversatorios, la fotografía e intervenciones musicales.

Cuenta con el apoyo de las entidades académicas mencionadas, además, del Centro de Memoria Paz y Reconciliación (CMPR), el Festival Minuto 90 de Perú y el Festival Cine Foot de Brasil. También está articulado a organizaciones sociales y escuelas de formación deportiva de Bogotá, Soacha, Cali y Lima.

De esta manera se llevarán a cabo exposiciones fotográficas, conversatorios y proyecciones en la Facultad de Ciencias Humanas (UN), el Centro Cultural Gabriel Betancourt (UPN), el Centro de Memoria Paz y Reconciliación (CMPR) y 7 proyecciones barriales; El Progreso (Soacha), Palma Aldea, Chorrillos, Atenas (Suba), Quiroga (Rafael Uribe), San Bernardo (Santa Fe), El Recreo (Bosa), La Fiscala (Usme) y Casa Loma (Ciudad Bolívar). Tocando temas como mujeres, barrismo, conflicto armado, narcotráfico, administración y lo popular en el fútbol colombiano.


El grupo pretende seguir trabajando junto a procesos que se han constituido alrededor del fútbol, como ya se mencionó, las escuelas de fútbol popular, además de la liga de fútbol popular que con gran esfuerzo y apoyo de la Universidad Pedagógica Nacional jugará este domingo 17 de abril la final de su primera versión, barras futboleras, el semillero del “Movimiento humano alternativo” perteneciente al programa de ciencias del deporte y la educación física de la Universidad de Cundinamarca que ha logrado ofrecer de manera gratuita diplomados en formación técnica para la enseñanza del fútbol social y comunitario y todos aquellos procesos que deseen articularse y fortalecer el festival y el colectivo.

Creemos que como investigadores debemos ser capaces de interpretar las lógicas de la inmensidad de relaciones que genera el fútbol y como amantes y fervorosos guerreros capaces de transformarlas. De esta manera hacemos cordial invitación a todos los colectivos y personas a apoyarnos con su presencia y experiencia, entendiendo el fútbol como escenario intercultural y como un estilo de vida.

viernes, 11 de marzo de 2016

La increíble epopeya de Brian Clough

Llevó al Nottingham Forest de segunda división a ganar dos Copas de Europa


Por Ignacio Pato

Que te guste o no el fútbol puede ser lo de menos cuando hablamos de historias como la de Brian Clough y su Nottingham Forest de finales de los 70.

Llovizna, bloques grises, greñas y chándals Adidas rojos. Suya es la epopeya de un hombre que daban por acabado, con supuestas tendencias autodestructivas, consiguiendo la mayor gesta del fútbol europeo. Como reza el documental que el Offside Fest de Barcelona estrena este viernes, I believe in miracles. Creo en los milagros.



1. No hay césped en las putas nubes

Hacia 1975, nadie quería trabajar con Clough. Había durado 44 esperpénticos días en el Leeds United, donde los jugadores habían acabado por ni siquiera dirigirle la palabra. Millonarios prematuros que le habían "hecho la cama".

A Brian Clough, al bocazas, al laborista. Aquel hombre que a excepción de Leeds, donde aquellos endiosados seguramente no lo merecían, siempre supo tratar a sus jugadores como hijos. Trataba de empatizar con ellos mirando más allá del dinero. Por ejemplo, buscando comodidades. Como cuando a Larry Lloyd le ofreció comprar una lavadora nueva para el club si este renovaba su contrato.

Resulta que la que había, había desaparecido. Así se dio cuenta Clough a qué decadente Nottingham Forest en Segunda había llegado aquel 1975. Venía con cariño y, por supuesto, donde hay de esto, también hay exigencia. Clough lo dijo, "vengo para ganar".

Su lema era más bien un aforismo: si trabajáis duro, podréis jugar bien, y si jugáis bien, ganaremos. La ética del trabajo socialista aplicada al fútbol en un equipo sin destacados talentos individuales.

De entrenar en parques públicos pasaron a jugar un fútbol eléctrico. Rápido delante, seguro detrás, el Forest fue estilizando su fútbol en la agria Inglaterra de la época. "Si Dios hubiera querido que jugásemos al fútbol con patadones hacia arriba, habría puesto césped en las putas nubes", decía el entrenador. Rasear, triangular, pensar y buscar al compañero mejor posicionado era lo que pedía.

El equipo subió a Primera en su segunda temporada, en 1977. Cloughie sabía que eso no era nada.

2. ¡Buen trabajo!

John Robertson era uno de los pilares del equipo. Un par de anécdotas ilustran bien la relación de Clough con sus jugadores. "John Robertson no era muy guapo. Si alguna vez estoy de bajón, me sentaré a su lado y me daré cuenta de que soy el puto Errol Flynn comparado con él. Eso sí, dale un balón y verás a nuestro Picasso".

Décadas más tarde, Robertson, preguntado por las virtudes de Clough como entrenador, diría: "Simple. Te gritaba '¡buen trabajo!'. Y eso te hacía de repente aumentar un 20% tu nivel. No podías esperar a que te llegase el siguiente balón".

Kenny Burns recuerda cómo le llegaba un bramido desde la banda: "¡Kenneth!". "Solo me llamaba así mi madre", recuerda hoy Burns, que esperaba una bronca. Entonces llegaba, de nuevo, ese well done.

A la vez que su equipo crecía, él iba absorbiendo, a través de guiños y declaraciones firmes a la prensa, toda la presión mediática. El Forest ganó la liga del 78 con solo tres derrotas y nada más haber subido a Primera.

3. Robin de Locksley conquista Europa

En verano, Trevor Francis se unía a los Peter Shilton, Viv Anderson, Tony Woodcock o Martin O'Neill. Clough tenía un plan. Algo comenzaron a intuir en Nottingham cuando el equipo eliminó en primera ronda de la Copa de Europa nada más y nada menos que al vigente campeón, el Liverpool de Dalglish.

Después cayeron AEK de Atenas, el Grasshopper suizo y el Colonia. El Forest estaba en la final de Múnich contra el Malmö sueco. "Sabía que esas libras por Francis darían resultado", debió pensar Clough cuando un cabezazo del delantero decidió que el Nottingham Forest era el campeón de Europa de 1979.

En casi ninguna imagen de la celebración se ve a Clough. Dejó que sus chicos fueran las únicas estrellas. "No sabía que vivía tanta gente aquí en Nottingham", dijo Larry Lloyd al volver a casa y ver la que se había montado.

Pero Clough seguía a lo suyo. 1980 comenzó ganándole la Supercopa al Barcelona. En la liga, eso sí, se acabó notando el esfuerzo europeo. El que le llevó a la segunda final consecutiva, en el Bernabeu ante el Hamburgo.

1-0 con gol de Robertson y el Nottingham Forest estableciendo un récord que aún dura: el único club con más Copas de Europa que ligas de su país.

No era poco haberle ganado al Hamburgo de Kevin Keegan, un jugador que había hecho la gracia de posar sonriendo y plantándole un beso a Margaret Thatcher. Imperdonable. Alegría doble para el Cloughie socialista.

Aquel tipo de chándal rojo y mejillas de 6 pintas de cerveza era más feliz que nunca. Robin de Locksley era ahora el sheriff de Nottingham.

4. Milagro ateo

Clough el rojo. Como los otros dos mejores entrenadores de la historia del fútbol inglés. Bill Shankly y Alex Ferguson. Rojos como las camisetas de sus Liverpool, Forest y ManU, pero rojos también de socialismo laborista.

No nos extrañemos. En la isla hasta hace poco ocurrían milagros como el de Nottingham. Milagros ateos. Con tipos como Clough, que creía en sus chicos y en él mismo.

Confiaba en el poder del colectivo. Ese que le hacía unirse a las manifestaciones en solidaridad con los mineros. Donde nadie era más importante que nadie, donde sin apoyo mutuo no había alegría. Como en su Forest.


"Vengo de abajo. Ahora tengo un buen coche y una buena casa y no veo ninguna razón por la que el resto de la gente no pueda tener eso también. De ese deseo de mi corazón surge el socialismo", dijo.

Clough no era Jesucristo, pero cuando se despidió de Nottingham pareció andar sobre agua de lágrimas de quien sabe que todo tiene un final.

Hoy un socialista de bronce vigila el centro de aquella ciudad trabajadora. Un simple privilegio por haberla puesto en el mapa.

miércoles, 18 de marzo de 2015

La Democracia Corinthiana triunfa en el "OffsideFest" 2015

“Democracia em preto e branco” recibió el premio a la Mejor Película del "OffsideFest", Festival Internacional de Cinema Documental de Fútbol de Barcelona


Por Ricardo Jornet

Una utopía futbolística que nació con el objetivo de democratizar un histórico club brasileño como el Corinthians pero que acabó significándose como el emblema de la lucha del país por la recuperación de la libertad perdida. Esta es la historia de la Democracia Corinthiana, la historia de “Democracia em preto e branco”, que ha marcado un golazo por toda la escuadra al hacerse con el premio a la Mejor Peli del OffsideFest 2015.

Sobre el terreno de juego

30 años atrás, con Brasil sufriendo desde hacía décadas una férrea dictadura militar, el Corinthians de Sócrates emprendió una revolución que se sumaba al clima de cambio propulsado por el movimiento por la amnistía, las huelgas de los trabajadores, la militancia estudiantil y la irrupción de una rebelde escena musical.

En el fondo, se trataba de apoyar los movimientos populares desde el terreno de juego, sabiendo que la visibilidad del fútbol era una de las más grandes posibles. Así, los jugadores empezaron a lucir camisetas con mensajes revolucionarios, jóvenes, inesperados. El inicio de una verdadera democracia.

Fuera de campo

Desde luego, que un equipo de fútbol contemporáneo se ponga del lado de las causas sociales suena poco menos que a cuento de hadas, a asunto imposible, a oxímoron: pero no fue así en este Brasil revolucionario, en el que los jugadores eran gente de la calle y no astros venidos de los cinco continentes.

Antes de que el fútbol se convirtiese en una feria, quizá había más alma democrática entre sus ocupantes. Un buen ejemplo de que, a veces, el cambio puede venir de donde menos uno se lo espera.

viernes, 6 de marzo de 2015

Gegengerade

La película del St. Pauli (con subtítulos en español)



Largometraje de Tarek Ehlail con Millerntor y el FC St. Pauli como telón de fondo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Documentário sobre democracia corintiana vence prêmio de cinema na Espanha


O documentário brasileiro "Democracia em preto e branco", que retrata a história do Corinthians de Sócrates e Casagrande, recebeu o prêmio "Thinking Football Film Festival 2015", uma mostra que discute o papel do futebol na sociedade, organizada pela Fundação Athletic Bilbao, clube da primeira divisão da Espanha.

Dirigido por Pedro Asbeg, o filme relembra o período da democracia corintiana, movimento do início da década de 1980 que teve Sócrates como principal expoente e acabou contribuindo para o processo de fim da ditadura militar instalada no país desde 1964.

O prêmio, concedido através de votação entre o público presente ao evento, inclui uma escultura do artista Ángel Garraza e 2 mil euros, "que terão que ser doados pelo diretor a um projeto social que utilize o futebol em seu desenvolvimento".

A terceira edição do "Thinking Football Film Festival" foi realizada entre os dias 9 e 15 de fevereiro em Bilbao. Foram reproduzidos dez longas-metragens do Brasil, França, Alemanha, Estados Unidos, Polônia e Reino Unido que abordam temas como "o papel social e político do jogador e dos clubes, o futebol como articulador da inclusão social ou a utilização do futebol por parte das autoridades políticas".

Espn/EFE

miércoles, 11 de febrero de 2015

La historia de Honey Thaljieh, pionera del fútbol femenino en Palestina

La fundadora y primera capitana de la selección femenina de fútbol de Palestina habla de las barreras sociales, políticas y culturales que se ha encontrado en su carrera. Su historia hace parte de "Los rebeldes del fútbol 2", filme estrenado en Bilbao


Por Antonio Nieto
El País

“Soy palestina, árabe, cristiana, mujer y juego al fútbol”. He aquí el conflicto, el punto de partida, el leitmotiv del relato de la vida de Honey Thaljieh (nacida en Belén hace 30 años), fundadora y primera capitana de la selección femenina de fútbol de Palestina, que ella misma narra con la solidez, la pausa y la intencionalidad de alguien que quiere mandar un mensaje de superación en cada frase.

Por su destreza en la oratoria podría sonar a cantinela de autoayuda, a una cierta intención de imprimir un "si luchas por tus sueños lo conseguirás", que puede llevar la conversación a una especie de discurso guionizado. Su historia, de hecho, ya forma parte del guion del documental "Los rebeldes del fútbol 2", que recoge la vida de cinco figuras que se erigieron como héroes sociales a través del fútbol y que se proyectó el lunes en el Thinking Football Film Festival de Bilbao, que continuará hasta el sábado. “Estoy orgullosa de que me presenten como héroe social”, asegura, sonriente, en el hall de un hotel a pocos metros del Guggenheim, en Bilbao.

Todo empezó en las calles antiguas y estrechas de Belén, donde jugaba con chicos en contra de la opinión de su familia y las críticas de la comunidad. “Al principio solo era un hobby, pero me di cuenta de que me encantaba. Luego empecé a crecer y después de la primera y la segunda intifada encaramos desesperación, destrucción, guerra. La mayoría perdió la esperanza”, recuerda.

“Todas las noches, los soldados asaltaban nuestra casa y nos sacaban fuera sin importarles la lluvia o el frío. Nuestro coche fue destruido, mi primo fue asesinado. Era muy duro ver los cadáveres en el suelo. Esas imágenes siempre están en la cabeza. A veces tienes pesadillas”, recuerda. Thaljieh encontró en el fútbol una forma de canalizar la rabia. “Pensé que con el fútbol se podía conseguir algo. En lugar de sentirse sin esperanza, de la desesperación, se podía construir algo, dar esperanza a la sociedad y a las mujeres”.

Más tarde, cuando estudiaba en la universidad de Belén, Thaljieh vio un anuncio que buscaba chicas a las que les interesara el fútbol. “Eres la primera que quiere jugar al fútbol”, le dijo su profesora. Consiguieron entonces formar un grupo de cuatro o cinco jugadoras, el germen de la futura selección.

“Fue muy difícil por todas las barreras, sociales, culturales y políticas. Y las críticas como que las mujeres no deben jugar al fútbol, llevar pantalones cortos, que deben cubrirse la cabeza. Las críticas lo hicieron difícil, pero decidimos que nosotras no sólo estábamos jugando al fútbol. Era mucho más que fútbol”. Esto fue en 2003. Dos años más tarde, la Federación Palestina de Fútbol autorizó la creación de la selección. Jugaron su primer partido internacional contra Jordania, crearon la primera liga nacional femenina, y participaron en torneos como el campeonato de la Federación de Fútbol de Asia Occidental. En 2009 Palestina disputó el primer partido internacional en casa, en Cisjordania, también contra Jordania, ante unos 14.000 espectadores. Dos días antes de ese partido, Thaljieh se lesionó. “Era mi sueño. Por lo que había esperado tanto tiempo. Tenía tantas ganas de jugar que al final el entrenador me dejó entrar los últimos tres minutos”, recuerda.

Mediapunta, con gusto por finalizar las jugadas, Thaljieh colgó las botas en 2009, después de arrastrar una serie de lesiones y habiendo marcado unos 17 goles, según sus cálculos. En 2012 se convirtió en la primera mujer de Oriente Próximo en obtener un máster de la FIFA. Ahora trabaja para la organización, en comunicación corporativa, además de colaborar con varios proyectos sociales relacionados con el fútbol.

Desde las calles de Belén hasta su llegada al máximo organismo del fútbol mundial, queda un relato forjado mediante la lucha contra las desigualdades. “Como palestina, crecí bajo la ocupación y la opresión: mi identidad fue mi prisión. Como cristiana, viví en una sociedad musulmana dominada por el hombre. Como árabe, en un mundo con mucho racismo y estereotipos, mi etnicidad también se convirtió en mi prisión. Y por ser mujer, en una sociedad patriarcal, donde el fútbol era una actividad de hombres, mi género fue mi prisión. Todas estas identidades se convirtieron en mi prisión, pero también a través de ellas encontré la libertad para ser de la manera que soy”.

lunes, 26 de enero de 2015

Tercera edición del festival “Thinking Football”

En Bilbao, en febrero próximo, se celebrará el “Thinking Football Film Festival”, festival de cine y fútbol.



La Fundación Athletic Club, la Sala BBK y el Ayuntamiento de Bilbao celebrarán la tercera edición de su festival de cine y fútbol “Thinking Football Film Festival”, evento que se desarrollará del 9 al 14 de febrero del 2015 en la Sala BBK de Bilbao.

En esta ocasión se presentarán diez largometrajes documentales que “en conjunto, permiten realizar una reflexión sobre el papel del fútbol en las sociedades contemporáneas”, según explican los organizadores.

Los documentales provienen de países como Alemania, Brasil, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Polonia. En ellos se abordan temas como el papel social y político del futbolista, el fútbol como articulador de la inclusión social, la utilización del fútbol por parte de las autoridades políticas, entre otros.

Entre los trabajos se destaca “Foot et Immigration: 100 ans d’histoire commune”, documental escrito y dirigido por el exfutbolista francés Eric Cantona.

Con la participación de los espectadores, el festival entregará el “Premio del Público a la mejor película”, con el que se otorga un aporte económico al director ganador, que ha de donar a un proyecto social relacionado con el deporte.

Los ganadores de las ediciones anteriores fueron “Los Rebeldes del Fútbol” (Gilles Pérez y Gilles Rof, Francia, 2012) y “Next Goal Wins” (Mike Brett y Steve Jamison, Inglaterra, 2014).

*Con información del festival

jueves, 27 de noviembre de 2014

Se viene "De Zurda, la película"

Revive los mejores momentos de De Zurda junto a Diego Armando Maradona y Víctor Hugo Morales, en la película que se estrena este diciembre.

  

Una producción de Telesur.

jueves, 26 de junio de 2014

Messi tendrá película

Será dirigida por Álex de la Iglesia y ya se estrenó el tráiler


El director español Álex de la Iglesia prepara un nuevo filme sobre la vida de Lionel Messi, capitán de la Selección Argentina considerado como el mejor jugador del mundo en la actualidad.

El tráiler de la película se presentó recientemente, cuando el jugador, de la nómina del Barcelona, disputa la Copa Mundial, torneo en cuya primera fase marcó cuatro goles.

El avance de la cinta deja ver una mezcla de imágenes reales, entrevistas a personalidades del fútbol y escenas de la vida del protagonista recreadas por actores.

El guión fue obra del exfutbolista y escritor Jorge Valdano, que aparece en el filme junto a otras figuras como los entrenadores César Luis Menotti y Alejandro Sabella; los futbolistas Javier Mascherano y Andrés Iniesta, entre otros.

El estreno mundial de la película será el 2 de julio en Río de Janeiro, Brasil.

lunes, 19 de mayo de 2014

"Rebeldes del fútbol" se estrenó en la TV pública colombiana

Señal Colombia presenta por entregas el documental de Cantona sobre cinco grandes figuras del fútbol y la lucha social.


Desde el lunes y hasta el viernes de esta semana, el canal Señal Colombia presenta "Rebeldes del fútbol", documental de Éric Cantona, exfutbolista francés y actor.

Se trata de un trabajo audiovisual de 150 minutos sobre cinco grandes figuras del balompié mundial que brillaron dentro y fuera de la cancha. El documental se presentará por capítulos, todos los días a la 1:30 pm, con repetición a las 8:30 pm.

"Rebeldes del fútbol" hace un recorrido por las vidas de Carlos Cazsely, exfutbolista chileno que se opuso a la dictadura de Pinochet; el brasileño Sócrates, quien lideró el movimiento conocido como la "Democracia Corinthiana"; y el marfileño Drogba, quien en el 2006 intercedió por un cese al fuego desde de una guerra civil de cinco años en su país.

También habla sobre Rachid Mekloufi, quien escapó de una concentración con Francia previa al Mundial de Suecia '58 para unirse a un combinado que defendía la independencia de Argelia; y Predrag Pasic, un bosnio que se negó a abandonar su país en plena guerra para dedicarse a entrenar a niños.

Éric Cantona, exfutbolista francés, ahora es entrenador de fútbol playa, actor y director de documentales.

Con información de Señal Colombia

jueves, 21 de noviembre de 2013

Campanella reniega del fútbol negocio con "Metegol"

El director argentino incursiona en el cine animado con una crítica al fútbol moderno.



"Metegol" ("Futbolín" en España) es una historia de amor y de amistad con la que el cineasta defiende el trabajo en equipo y desde la que ofrece una desdeñosa opinión del fútbol profesional. "No olvides que, después de todo, esto es un negocio", sentencia un personaje casi al final de la película, un relato donde el villano es la súper estrella del balompié.

Celebridad, dinero y codicia

Basada en el cuento "Memorias de un wing derecho", de Roberto Fontanarrosa, el Negro, la película es el primer proyecto en cine al que se lanza Campanella después de "El secreto de sus ojos", con la que ganó el Oscar. Ahora en Metegol, el director propone, desde una película orientada a un público familiar, una reflexión sobre estos tiempos de fama y celebridad para las estrellas del fútbol, denuncia del machismo imperante en el universo de este deporte y señala con el dedo acusador el dinero y la codicia del ser humano.

Y hablando de dinero, el que ha hecho la película en su estreno en Argentina, con más de un millón de espectadores hasta el momento, ha permitido al cineasta rebajar el precio de la entrada durante una semana, con la intención de que los jóvenes vean su filme en el cine y no una copia pirata en el ordenador. "Muchos chicos están viendo una versión trucha (pirata) y pensarán que eso es cine argentino. Queremos que la vean bien y que sepan que se puede", ha escrito en su cuenta de Twitter el cineasta.

"Metegol" es la historia que un padre cuenta a un hijo y que viene de los tiempos en que era el jugador de futbolín más habilidoso de su pequeño pueblo. La historia de amor de aquel joven y su enfrentamiento con el Crack, otro chico del pueblo que se convirtió en una estrella internacional del fútbol se completan con la aventura —mucho más atractiva— de los muñecos del futbolín. Un capitán que es líder natural, un argentino cargado de espiritualidad, un egomaníaco encantador y un honesto rival cobran vida y se convierten en los verdaderos protagonistas de la película.

De '2001: una odisea del espacio' a 'Apocalypse Now'

"Además de escribir el guion me gustaría dirigirla", le dijo Campanella a Gorali, productor y coguionista del filme, cuando éste le propuso que escribiera la adaptación del cuento de Fontanarrosa. Aceptó y comenzó una aventura de varios años, cientos de artistas reunidos en el proyecto y varias productoras implicadas.

"Nuestra intención era crear un mundo único y original. Creo que lo hemos conseguido, porque no he visto nada igual en ninguna otra película. En mi humilde opinión", afirma Juan José Campanella que se permite en "Metegol" unas cuantas referencias cinematográficas y homenajes al cine, desde la primera escena, maravillosa alusión a El amanecer del hombre de 2001: una odisea del espacio.

Música de western, un baile de claqué, los helicópteros de Apocalypse Now... acompañan a los personajes de esta película, donde también hay momentos construidos para que ellos se luzcan, queden inmortalizados, con alguna sonada frase. De "las tonterías que hay que hacer por la pasta" a "ha muerto el imbécil, ha nacido el peligroso", hay sentencias para todo y para todos.

Un par de partidos de fútbol, uno sobre la cancha del futbolín y el definitivo sobre un auténtico terreno de juego, y la cada vez más estrecha camaradería entre los muñecos concluyen "Metegol".

Reseña tomada de Público.es

lunes, 25 de marzo de 2013

Eric Cantona: Un rebelde que rompió todos los moldes

Delantero talentoso, antisistema, actor y también cineasta.


Por Roberto Parrotino

Eric Bishop, un cartero de Manchester y miembro del FC United, una organización de hinchas que se opone a que el club sea una empresa de los multimillonarios estadounidenses Glazer, está desahuciado: abandonado por su mujer, inmerso en la cotidianidad de su empleo y a cargo de dos hijastros adolescentes en conflicto. El suicidio, piensa, es una opción de escape. Hasta que fuma marihuana y, de repente, el hombre del póster en la pared de su habitación se baja de allí. En la película Looking for Eric, Cantona lo ayuda a encarrilar la vida. Aún hundido, el cartero Eric le dice: “A veces olvidamos que eres un hombre”. Eric Cantona, entonces, le clava la mirada y le devuelve.

–No soy un hombre: soy Cantona.

El crack francés dejó el fútbol profesional en 1997 y, desde ese entonces, dividió su tiempo entre el fútbol playa como jugador-entrenador de la selección de su país y el cine. Además de ser el protagonista principal en las campañas publicitarias de la marca deportiva Nike apareció en 22 películas. Elizabeth (1998) -film candidato al Oscar-, La fortuna de vivir (1999), La Gran Vía! (2001), L’Outremangeur (2002) -allí conoció a su mujer- y Switch (2011), entre otras. Para Looking for Eric (2009), en cambio, él acudió a Ken Loach, el director emparentado con la estética del realismo social, adherente a la izquierda británica y un fanático del fútbol que supo aportar dinero para salvar al Bath, el club de fútbol de la ciudad en la que vive, nombrada patrimonio de la humanidad por sus teatros, museos y edificios medievales. “Su juego estaba lleno de sorpresa e improvisaciones. Era un rebelde. Y actúa como si jugara al fútbol, con talento y creatividad. Un buen actor te mira directamente a los ojos y te dice con el corazón”, dijo Loach de Eric.

“Cantona es uno de los pocos jugadores que son extraordinarios tanto adentro como afuera de las canchas. Se ha caracterizado por ser una persona contestataria e irreverente, pero en los últimos años trascendió esta característica. Se convirtió en un ídolo al ser una figura del fútbol que asumió algunas banderas sociales. Y, además, es una persona muy carismática”, opina Camilo Rueda Navarro, el periodista colombiano que creó la página Fútbol Rebelde. “Además -resalta Rueda Navarro- tiene una faceta actoral que ha explotado muy bien. De grabar comerciales pasó a ser protagonista de filmes”.

El año pasado, Cantona volvió a rotar de posición. Produjo Rebeldes del fútbol, un documental que cuenta las historias de cinco futbolistas. Predrag Pašic, el bosnio que durante la Guerra del Golfo entrenaba a los niños para alejarlos del infierno; Carlos Caszely, el chileno que se le plantó a la dictadura de Augusto Pinochet a pesar de que su madre había sido secuestrada y torturada; Rachid Mekhloufi, el argelino  que se escapó de la concentración de la selección de Francia en la previa al Mundial de Suecia 1958 para unirse al equipo del Frente Nacional de Liberación argelino; Sócrates, el brasileño que ejercía la medicina en los hospitales públicos mientras jugaba y que impulsó la Democracia Corintiana, un oasis de libertad en plena dictadura de Brasil; y Didier Drogba, el marfileño que intervino para frenar la guerra civil en su nación. Todos bajo el prisma de Cantona, que en la presentación en el Festival de Sarajevo explicó la razón de ser de este trabajo: “Creo que el fútbol puede ser una educación extraordinaria para la gente. Es un juego que une a diferentes personas y atrae a los unos a los otros. Cuando pensás de esa manera, cuando educás así a los niños para que sean de mirada abierta, entonces eso es brillante”.

Cantona, mientras filmaba, también apoyó causas nobles y elevó consignas de alcance global. Eric, un antisistema, propuso en 2010 una revolución contra los bancos: sacar todos los ahorros. Atrajo a la prensa cuando se candidateó para ser presidente de Francia, atrajo a la prensa, lo negó y de ese modo visibilizó de ese modo el pedido de las viviendas públicas de los marginados. Reclamó la libertad de Mahmoud Sarsak, un futbolista palestino que fue detenido sin cargos ni juicios por Israel en la Franja de Gaza y que recién fue liberado después de realizar una huelga de hambre. “De seguro -apunta Rueda Navarro a El Gráfico Diario- seguirá siendo noticia en el futuro”. Eric se ha analizado: “No me considero ni artista ni rebelde, no me gustan las etiquetas. Prefiero que me llamen rebelde a que me tomen por un burgués, por ejemplo, pero me siento incómodo cuando la gente me llama de esa manera. Lo que siempre intenté fue defender el fútbol que me gustaba cuando era pequeño. Siempre perseguí el juego y la belleza del fútbol. Siempre disfruté de las pequeñas cosas de la vida: vivir, reír, compartir una comida”. The King, como lo llamaban en su época de oro en el Manchester United, es hoy el director deportivo del renovado Cosmos de Nueva York, al que quiere adosarle el estilo del Barcelona.

Cantona -46 años, oriundo de una familia de peones rurales, la barba ya ahora canosa, el cuello de la camiseta levantado por siempre, un lector de libros de filosofía, presente en aquel homenaje a Diego Maradona en La Bombonera- no es un hombre. Es más que eso: es un ser humano.

Publicado originalmente en "El Gráfico".

sábado, 23 de febrero de 2013

"Yo le negué la mano a Pinochet": Carlos Caszely

‘Los rebeldes del fútbol’ muestra la vida y los hechos de cinco futbolistas que se atrevieron a enfrentar al establecimiento y salieron victoriosos. Acá, la cruda y desgarradora historia del chileno Carlos Caszely, figura de Colo Colo y su selección en los años 70 y 80.



Por Fernando Araújo Vélez
El Espectador

Y de pronto, luego de una pelota de fútbol, de aquellas viejas pelotas de fútbol en blanco y negro, aparecían tomas de aviones que bombardeaban, de bombas que caían, de fuego que incendiaba, de hombres que morían. Imágenes de tragedia y muerte. Salvador Allende decía por la radio que moriría, si era necesario, por defender la causa de aquellos que habían votado por él. Y murió, claro. Tenía que morir. Y de nuevo las bombas y los aviones, el dolor, el reguero de sangre que luego cantarían algunos como Pablo Milanés: “Yo pisaré las calles nuevamente, de lo que fue Santiago ensangrentado, y en una hermosa plaza liberada, me detendré a llorar por los ausentes”. Algunos, como Silvio Rodríguez: “Eso no está muerto, no me lo mataron, ni con la distancia ni con el vil soldado”.

Luego surgía Carlos Caszely. El bigote de siempre, ahora un poco canoso. Unos kilos de más, la misma sonrisa humilde de antes y el mismo eterno dolor más allá de su mirada. Surgía para decir, como antes, como siempre, que lo que ocurrió fue el horror, que el 11 de septiembre de 1973 será el día que ningún chileno podrá olvidar. Después callaba y las imágenes volvían a lastimar. “Fue el remedo de fútbol más grande que vi en mi vida, la escena más absurda de un juego. Ni siquiera en el barrio viví yo un solo día tan estúpido, tan vacío, tan mentiroso”. Hablaba de un partido de fútbol en el Estadio Nacional que avalaron y promovieron la Fifa, el gobierno de Augusto Pinochet, los empresarios de la televisión, los organizadores de la Copa del Mundo de Alemania 1974, los vecinos, los periodistas.


Ahí, en el Estadio Nacional de Santiago habían matado a Víctor Jara, Te recuerdo, Amanda, y ahí habían desaparecido a cientos, a miles que mostraban las imágenes, miles angustiados, temerosos, rebeldes también. Ahí, al Estadio Nacional, barrio de Ñuñoa, Santiago de Chile, el 12 de septiembre de 1973 habían comenzado a llevar a todos los “sospechosos” de allendismo que hubiera en la ciudad. Allende había fallecido un día antes, durante la toma del Palacio de la Moneda, junto a varios otros de sus seguidores. Se suicidó, dijeron. Lo asesinaron, replicaron. Murió, informó, lacónico, el Gobierno, y cubrió con un manto de silencio lo ocurrido.

Los militares iban por las calles y detenían a cualquiera que, manifiestamente, no fuera partidario del nuevo régimen. Primero los poetas, los músicos, los escritores y los filósofos, los estudiantes y los profesores. Después, los obreros. Los torturaban para que dieran nombres, teléfonos, direcciones, y luego los enviaban al Nacional. Cuando una expedición de la Fifa aprobó las condiciones, a muchos de los detenidos se los habían llevado a los sótanos del estadio, custodiados con metralletas para que no alzaran la voz. Atilio D’Almeida y Helmuth Kaeser dijeron sí, se puede jugar acá, sin haber mirado hacia los costados. Chile había accedido a la instancia decisiva de las eliminatorias para la Copa del Mundo de Alemania luego de haber vencido en un partido extra a Perú.

Debía enfrentar a la Unión Soviética, que obtuvo su derecho luego de derrotar a Francia. El partido de ida debía jugarse en Moscú el 26 de septiembre. El de vuelta, en Santiago, el 21 de noviembre. Los chilenos intensificaban su preparación para la serie cuando Pinochet se tomó el poder. “Ese día yo fui a entrenar. Todo era humo, sangre, ruido. A mí me detuvieron como 10 veces los militares, pero veían el bolso de la selección de Chile y me dejaban pasar”, le recordó luego a Pablo Aro el defensa Eduardo Herrera. Todo era humo y sangre y muerte. Todo era miedo. Así viajaron los chilenos para enfrentar a los soviéticos en Moscú, donde los periódicos escribían y gritaban que Chile masacraba, que Chile desaparecía gente, que Chile torturaba.

El marcador quedó en ceros. Augusto Pinochet y los suyos y miles de ingenuos ignorantes celebraron. Pero el humo y la muerte seguían, y el Estadio Nacional era un hervidero de miedos. Gregorio Mena Barrales, gobernador de Puente Alto, una localidad cercana a Santiago, recordaba que “todos los días dejaban libres a veinte, cincuenta personas... Los llamaban por los altavoces. Los encuestaban”. Los obligaban a firmar un documento declarando “no haber recibido malos tratos en el Estadio” (aunque algunos aún lucieran muestras de las torturas y los golpes). Todos firmaban, era el precio que había que pagar. Muchos volvieron a caer. La mayoría de ellos se incorporaba a la lucha clandestina. “Todos esperábamos oír nuestro nombre alguna vez en las ‘Listas de Libertad’, era lógico y legítimo. No éramos culpables de otra cosa que la de ser defensores de la legitimidad constitucional. Sin embargo, cerca de mil quinientos nunca fuimos llamados. Con el correr de los días las graderías se fueron despoblando: muchos libres, otros asesinados en las noches y un par de suicidas...”.

Todo valía. El fin justificaba los medios, y los medios eran aberrantes. El gobierno de los militares ponía las condiciones. La Fifa las avalaba. El pueblo callaba. La prensa era condescendiente. Encubría. Limpiaba la sangre. Asistía a la fiesta de los criminales. Pocos días antes del juego determinante, los soviéticos decidieron no ir a Santiago. “Yo estuve presente en el 0-0 jugado en Moscú —explicaría Oleg Blokhin, la figura excluyente de los soviéticos—. Pero hablamos con el plantel y decidimos no jugar la revancha. No quisimos hacerlo porque estaba Pinochet en el gobierno. Para nosotros era peligroso viajar a Chile y le llevamos nuestra preocupación a la federación de fútbol. Al final se decidió abandonar la eliminatoria”.

La federación emitió un comunicado difundido por la United Press International: “Por consideraciones morales los deportistas soviéticos no pueden en este momento jugar en el estadio de Santiago, salpicado con la sangre de los patriotas chilenos (…) La Unión Soviética hace una resuelta protesta y declara que en las actuales condiciones, cuando la Fifa, obrando contra los dictados del sentido común, permite que los reaccionarios chilenos le lleven de la mano, tiene que negarse a participar en el partido de eliminación en suelo chileno y responsabiliza por el hecho a la administración de la Fifa”.

El día del partido, 21 de noviembre de 1973, los diarios anunciaron la clasificación a grandes titulares. Los jugadores se sentían atrapados. Ya no podían renunciar a nada, pero la gente se les acercaba y les pedía por la liberación de un primo, de un hijo, del amigo. Y en el vestuario, en la tarde del juego, percibían un lejano olor a muerte y a sangre y a humo. “Fue escalofriante —recordó 30 años más tarde Leonardo Veliz—. Creo que aún había rastros de lo que había acontecido en los vestuarios y fue algo muy difícil de asumir. La jornada se inició con el himno nacional y el seleccionado chileno formado ante la bandera. Luego, sobre las cinco de la tarde, “eran las cinco de la tarde”, como escribiera García Lorca, el árbitro, Francisco Hormazábal, dio la orden para que se iniciara la parodia.

Los chilenos sacaron del medio del campo. Hicieron varios toques, se aproximaron, hasta que Francisco Valdez anotó, sonriendo para que los fotógrafos registraran la escena. Sonriendo para que decenas de miles olvidaran. Sonriendo para firmar una mediocre y sangrienta obra de fútbol. A las pocas horas el presidente les envió un comunicado de felicitación y los invitó al Palacio. “Todo era pompa, ceremonia, solemnidad”, diría Caszely. “De repente, se abrió una gran puerta y apareció Augusto Pinochet, de gafas oscuras y su uniforme, impecable”. Caszely echó sus brazos hacia atrás y entrelazó sus manos, pensando en las víctimas, recordando a quienes le suplicaban que intercediera por éste o aquél.

“Cuando me llegó el turno de saludar, yo apreté mis manos. Pinochet no tuvo más remedio que seguir de largo”, recordó. Meses más tarde, el dictador se vengaría. Hubo entonces un corte en la película, y una transición llevó la imagen hacia Éric Cantona, quien explicó que por aquellos años Carlos Caszely era el gran ídolo de los chilenos. Todo se le permitía. Todo se le aplaudía. Luego la trama pasó hacia 1990, el año del plebiscito que decidiría el futuro de Chile. Hubo campañas sórdidas para que el pueblo votara por el sí a Pinochet y al continuismo, y campañas abnegadas por el no. En una de ellas, emitida por televisión, se veía a una señora que relataba cómo a finales del 73 y comienzos del 74 los militares la habían detenido por orden directa de Augusto Pinochet. “Fueron tantas las vejaciones y las torturas que tuve que sufrir, que yo no he querido ni contarlas por respeto a mis hijos y a mi esposo”.

En seguida, la cámara del comercial enfocaba a Carlos Caszely, quien caminaba y se dirigía hacia la señora. Entonces la abrazaba y decía: “Yo voto por el no por múltiples razones, por el futuro y la democracia, y también, porque esta señora que está acá es mi madre”.

lunes, 28 de enero de 2013

Cantona presentará en Colombia "Los rebeldes del fútbol"


El futbolista francés presentará en el Festival Internacional de Cine de Cartagena el documental de Gilles Perez y Gilles Rof, que se proyectará en la sección “Cine bajo las estrellas”.

Con el apoyo de Petrobras y las Embajadas de Brasil y Francia en Colombia, la edición número 53 del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci) contará con la presencia de la leyenda futbolística Eric Cantona, quien se destacó en la década de los noventa como delantero titular de clubes europeos como el Manchester United y el Montpellier.

El deportista, que actualmente es director técnico de la selección francesa de fútbol playa, conduce el documental de Gilles Perez  y Gilles Rolf, Los rebeldes del fútbol, que relata las historias fuera de la cancha de los jugadores Didier Drogba (Costa de Marfil), Rachid Mekloufi (Argelia), Predrag Pasic (Bosnia), Sócrates (Brasil) y Carlos Caszely (Chile), personajes contestatarios a los regímenes de sus respectivos países, que protagonizan esta pieza que se presentará en la sección del festival, Cine bajo las estrellas el lunes 25 de febrero a las 7:00 p.m. en la Plaza de Banderas.

Junto a Cantona estarán en Cartagena el futbolista chileno Carlos Caszely, el periodista brasilero Juka Kfouri (en representación del legendario Sócrates) y el co-director de la película Gilles Perez. Todos ellos, además de presentar el documental, serán parte, el martes 26 de un panel en el que se tratarán las implicaciones socio – políticas del fútbol y su función como algo “más allá del deporte”.

Los rebeldes del fútbol retrata la manera como el fútbol es un laboratorio de cómo debería ser la vida, evidenciando que un juego individual no funciona tan bien como un juego en equipo. Esta metáfora se reitera en cada uno de estos personajes, quienes deciden abandonarlo todo para unirse a la revolución a través del deporte, porque para ellos, ser un hombre es más importante que ser un campeón. Drogba, Mekloufi, Pasic, Sócrates y Caszely representan cada uno historias más o menos recientes de oposición a las dictaduras de sus países y son un ejemplo y un llamado a la convergencia y a la lucha por los derechos y por la democracia.

Tras abandonar el fútbol profesional, Cantona incursionó en el cine, donde ha trabajado con artistas como Cate Blanchett, en la película ganadora a un Premio Óscar, Elizabeth (1998), y directores como Ken Loach en el filme Buscando a Eric (2009), donde Cantona se interpreta a sí mismo. Además, ha hecho parte del reparto de La fortuna de vivir (1998) de Jean Becker y la película para televisión Papillon noir (2008) de Christian Faure.

Haber hecho parte de este proyecto fue una experiencia importante para el deportista, quien afirma que "el fútbol es el deporte más popular, es un juego que une a diferentes personas y atrae los unos a los otros. Cuando se piensa de esa manera y cuando así se educa a los niños para que sean de mirada abierta, entonces eso es brillante”.

Ficci News

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cine y fútbol: "Golpe de estadio"

Gran película de Sergio Cabrera sobre fútbol, guerra y paz en Colombia.


Es 1993, la Selección Colombia avanza triunfalmente en las eliminatorias suramericanas y tiene opciones de clasificar al Mundial Estados Unidos '94. Una empresa petrolera ha instalado un campamento en un pequeño caserío de Colombia, al que han bautizado como Nuevo Texas, que se convierte en blanco de la guerrilla, que sostiene constantes enfrentamientos con las fuerzas policiales de la zona.

Se desatan sucesivos combates y en medio de ellos son destruidos los dos únicos televisores de la región, lo que hace imposible presenciar el definitivo partido, entre Argentina y Colombia, que será disputado en el estadio Monumental de Núñez, en Buenos Aires.

La única solución consiste en pactar una tregua entre los bandos que permita construir un televisor a partir de las ruinas de los ya destruidos, y todos juntos, guerrilleros, soldados, curas y prostitutas, se hermanan, al menos por unas horas, para ver el esperado partido.

Golpe de Estadio fue candidata al Premio Goya como mejor película extranjera de habla hispana.

sábado, 21 de julio de 2012

"Rebeldes del fútbol", nuevo documental de Eric Cantoná

La leyenda futbolística Eric Cantoná presentó en Sarajevo su documental “Football Rebels”, "Rebeldes del fútbol".


Cantoná afirmó que “el fútbol acerca a las personas” y enseña a los jóvenes a estar abiertos al mundo.

“Creo que el fútbol puede ser una educación extraordinaria para la gente”, declaró Cantoná.

“El fútbol es el deporte más popular en el mundo entero, es un juego que une a diferentes personas y atrae los unos a los otros. Cuando pensáis de esa manera, cuando así educáis a los niños, para que sean de mirada abierta, entonces eso es brillante”, indicó.

Cantoná presentó su película en la 18 edición del Festival de Cine de Sarajevo, dentro del programa “Open Air”.

El exfutbolista llegó a Sarajevo en compañía de Gilles Rof, quien dirigió el documental, y del fotógrafo Gilles Perez.


El filme trata de las historias de la vida de cinco futbolistas y sus pugnas fuera de la cancha.

Uno de ellos es el exjugador del FK Sarajevo Predrag Pasic, quien durante la guerra Bosnia (1992-1995) no quiso abandonar el país, sino se dedicó al entrenamiento de los niños en pleno asedio de Sarajevo.

“Es una gran satisfacción estar aquí, en el lugar en que rodamos el documental, en compañía con uno de los ‘rebeldes del fútbol’”, dijo Cantoná durante su visita a la escuela de fútbol de Pasic.

El marfileño Didier Drogba, el chileno Carlos Caszely, el argelino Rachild Mekhloufi y el brasileño Sócrates son los otros “rebeldes” que aparecen en el filme ideado y escrito por la antigua estrella del Manchester United, que en 2001 lo declaró como futbolista del siglo.

Tras abandonar el fútbol profesional, “el rey Cantoná”, como aún le conocen en su antiguo equipo, inició una carrera cinematográfica que le ha llevado a trabajar con actrices como Cate Blanchett y directores como Ken Loach.

En la actualidad es el técnico de la selección francesa de fútbol playa.

El Festival de Cine de Sarajevo surgió en 1995, durante la guerra de Bosnia, y es uno de los mayores y más visitados eventos culturales del país balcánico.

Con información de EFE

lunes, 26 de marzo de 2012

Le derby de Glasgow, une haine qui mêle foot, religion et nationalisme

Imanol Corcostegui
Rue89

Pendant quatre mois, le magazine Vice a décortiqué la plus passionnante des rivalités qui oppose deux clubs de foot : celle qui divise, à Glasgow, le Celtic et les Rangers. Les deux clubs s'affrontaient ce dimanche, les Rangers ont gagné 3-2 (trois expulsions, bien sûr). Nous vous proposons ici de découvrir le documentaire de Vice, découpé en 5 épisodes.


Dans le premier épisode, l'auteur du documentaire, Kev Karhas, décrit l'image que tout fan de foot a du derby écossais. Le supporter du Celtic serait « un indépendantiste de l'IRA obsédé par le Pape », tandis que son alter ego des Rangers ressemblerait plus à « un protestant de droite qui sourit uniquement en pensant à la reine ».

« 90 minutes d'intégrisme »

Si le derby de Glasgow, surnommé « Old Firm », est l'un des plus violents du monde, c'est parce qu'il dépasse le cadre du sport. Le Celtic contre les Rangers, c'est le catholicisme face au protestantisme, le nationalisme contre le respect de la Couronne, « les Féniens » contre « les Huns ». La ville entière est divisée entre quartiers « Rangers » et quartiers « Celtic ». Autre surnom du derby de Glasgow : « 90 minutes d'intégrisme ».

Loin de s'arranger avec les années, la haine entre les deux clubs est de plus en plus forte : l'an dernier, le Parlement anglais a durci la loi sur l'incitation à la haine religieuse et raciale.

Le documentaire de Vice démarre par une blague, racontée dans un pub. L'histoire d'un supporter du club catholique des Celtic qui, sur son lit de mort, demande à sa femme de faire venir un pasteur et de le convertir en protestant et donc fan des Rangers. Surprise par cette dernière volonté, elle lui demande pourquoi.

« Parce que si je meurs, ça fera un enfoiré de protestant en moins. »

Le deuxième épisode débute par un rendez-vous avec une association, qui lutte contre le communautarisme en Ecosse, créée suite à la mort d'un jeune fan du Celtic. Elle combat l'idée défendue par certains que l'intégrisme ne dure que 90 minutes.

Etonnante rencontre, ensuite, avec Abdul Rafiq, seul musulman membre du parti d'extrême droite English Defense League, fan-mascotte des Rangers, banni des stades pendant cinq ans pour avoir entonné des chansons anti-catholiques.

L'ancien hooligan des Rangers Sandy Chugg explique, lui, pourquoi il faut que les supporters du Celtic puissent continuer à insulter son équipe. Il estime que le principal critère de séparation des deux rivaux est le sentiment national, plus que la religion ou le sport. Selon lui, les Anglo-Ecossais s'opposent aux Irlandais d'Ecosse.

L'épisode suivant se déroule un jour de derby. Kev Karhas propose un jeu à Abdul Rafiq : il lui fait observer plusieurs images et le fan des Rangers doit estimer si la blague est allée trop loin. Face aux innombrables messages traitant les catholiques du Celtic de pédophiles, on pense à la polémique qu'avait provoquée en France la banderole anti-chti des supporters du PSG face à Lens. Sûr que l'histoire aurait fait moins de bruit en Ecosse.

Jour de derby, c'est le moment idéal pour que deux anciens hooligans racontent leurs souvenirs de baston. Tandis que Sandy Chugg explique aux gamins que se battre en plein centre-ville est aujourd'hui systématiquement synonyme d'arrestation, le célèbre hool du Celtic, John O'Kane, raconte la fois où il s'est pris un coup de couteau dans la cuisse et a été sauvé par un chauffeur de taxi.

Après une reprise très virile de « Just can't get enough » de Depeche Mode, ça commence à picoler pas mal dans les pubs de Glasgow et à vanner sur le poids des supporters adverses. On en pensera ce qu'on voudra mais prêtez tout de même une oreille au « You'll never walk alone », sans doute la plus belle chanson de tous les supporters du foot. Vient ensuite l'heure du match.

Le dernier épisode commence par quelques blagues à distance entre Sandy Chugg et John O'Kane. Face au respect entre les deux anciens hooligans, à l'agonie financière des Rangers et à la violence physique de moins au moins propre au derby, Kev Karhas finit par relativiser les chants haineux.

Au fil des épisodes, le documentaire relativise même la rivalité dans son ensemble, rappellant que, malgré tout, ce n'est que du foot. Et que ces 90 minutes d'intégrisme en disent surtout beaucoup sur le rôle fondamental du football et les 90 minutes de défoulement collectif qu'offre ce sport.

« Cette rivalité est devenue la deuxième peau de Glasgow. Et Glasgow a la peau dure. »