Delantero talentoso, antisistema, actor y también cineasta.
Por Roberto Parrotino
Eric Bishop, un cartero de Manchester y miembro del FC United, una organización de hinchas que se opone a que el club sea una empresa de los multimillonarios estadounidenses Glazer, está desahuciado: abandonado por su mujer, inmerso en la cotidianidad de su empleo y a cargo de dos hijastros adolescentes en conflicto. El suicidio, piensa, es una opción de escape. Hasta que fuma marihuana y, de repente, el hombre del póster en la pared de su habitación se baja de allí. En la película Looking for Eric, Cantona lo ayuda a encarrilar la vida. Aún hundido, el cartero Eric le dice: “A veces olvidamos que eres un hombre”. Eric Cantona, entonces, le clava la mirada y le devuelve.
–No soy un hombre: soy Cantona.
El crack francés dejó el fútbol profesional en 1997 y, desde ese entonces, dividió su tiempo entre el fútbol playa como jugador-entrenador de la selección de su país y el cine. Además de ser el protagonista principal en las campañas publicitarias de la marca deportiva Nike apareció en 22 películas. Elizabeth (1998) -film candidato al Oscar-, La fortuna de vivir (1999), La Gran Vía! (2001), L’Outremangeur (2002) -allí conoció a su mujer- y Switch (2011), entre otras. Para Looking for Eric (2009), en cambio, él acudió a Ken Loach, el director emparentado con la estética del realismo social, adherente a la izquierda británica y un fanático del fútbol que supo aportar dinero para salvar al Bath, el club de fútbol de la ciudad en la que vive, nombrada patrimonio de la humanidad por sus teatros, museos y edificios medievales. “Su juego estaba lleno de sorpresa e improvisaciones. Era un rebelde. Y actúa como si jugara al fútbol, con talento y creatividad. Un buen actor te mira directamente a los ojos y te dice con el corazón”, dijo Loach de Eric.
“Cantona es uno de los pocos jugadores que son extraordinarios tanto adentro como afuera de las canchas. Se ha caracterizado por ser una persona contestataria e irreverente, pero en los últimos años trascendió esta característica. Se convirtió en un ídolo al ser una figura del fútbol que asumió algunas banderas sociales. Y, además, es una persona muy carismática”, opina Camilo Rueda Navarro, el periodista colombiano que creó la página Fútbol Rebelde. “Además -resalta Rueda Navarro- tiene una faceta actoral que ha explotado muy bien. De grabar comerciales pasó a ser protagonista de filmes”.
El año pasado, Cantona volvió a rotar de posición. Produjo Rebeldes del fútbol, un documental que cuenta las historias de cinco futbolistas. Predrag Pašic, el bosnio que durante la Guerra del Golfo entrenaba a los niños para alejarlos del infierno; Carlos Caszely, el chileno que se le plantó a la dictadura de Augusto Pinochet a pesar de que su madre había sido secuestrada y torturada; Rachid Mekhloufi, el argelino que se escapó de la concentración de la selección de Francia en la previa al Mundial de Suecia 1958 para unirse al equipo del Frente Nacional de Liberación argelino; Sócrates, el brasileño que ejercía la medicina en los hospitales públicos mientras jugaba y que impulsó la Democracia Corintiana, un oasis de libertad en plena dictadura de Brasil; y Didier Drogba, el marfileño que intervino para frenar la guerra civil en su nación. Todos bajo el prisma de Cantona, que en la presentación en el Festival de Sarajevo explicó la razón de ser de este trabajo: “Creo que el fútbol puede ser una educación extraordinaria para la gente. Es un juego que une a diferentes personas y atrae a los unos a los otros. Cuando pensás de esa manera, cuando educás así a los niños para que sean de mirada abierta, entonces eso es brillante”.
Cantona, mientras filmaba, también apoyó causas nobles y elevó consignas de alcance global. Eric, un antisistema, propuso en 2010 una revolución contra los bancos: sacar todos los ahorros. Atrajo a la prensa cuando se candidateó para ser presidente de Francia, atrajo a la prensa, lo negó y de ese modo visibilizó de ese modo el pedido de las viviendas públicas de los marginados. Reclamó la libertad de Mahmoud Sarsak, un futbolista palestino que fue detenido sin cargos ni juicios por Israel en la Franja de Gaza y que recién fue liberado después de realizar una huelga de hambre. “De seguro -apunta Rueda Navarro a El Gráfico Diario- seguirá siendo noticia en el futuro”. Eric se ha analizado: “No me considero ni artista ni rebelde, no me gustan las etiquetas. Prefiero que me llamen rebelde a que me tomen por un burgués, por ejemplo, pero me siento incómodo cuando la gente me llama de esa manera. Lo que siempre intenté fue defender el fútbol que me gustaba cuando era pequeño. Siempre perseguí el juego y la belleza del fútbol. Siempre disfruté de las pequeñas cosas de la vida: vivir, reír, compartir una comida”. The King, como lo llamaban en su época de oro en el Manchester United, es hoy el director deportivo del renovado Cosmos de Nueva York, al que quiere adosarle el estilo del Barcelona.
Cantona -46 años, oriundo de una familia de peones rurales, la barba ya ahora canosa, el cuello de la camiseta levantado por siempre, un lector de libros de filosofía, presente en aquel homenaje a Diego Maradona en La Bombonera- no es un hombre. Es más que eso: es un ser humano.
Publicado originalmente en "El Gráfico".
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