Mostrando entradas con la etiqueta Videos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Videos. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de enero de 2025

Festival Antifascista corea a Maradona

El astro argentino es reivindicado en encuentro de partidos y movimientos antifascistas de todo el mundo.

 
La figura de Diego Armando Maradona estuvo presente en el Festival Mundial Antifascista, celebrado en Caracas del 9 al 11 de enero. No sólo en las banderas y camisetas de la delegación argentina. También fue recordado por el presidente Nicolás Maduro en la clausura del evento.

Durante su intervención, Maduro explicó que ese día decidió portar el reloj que Maradona le había regalado durante una visita suya. La referencia fue respondida por cantos del auditorio: “Olé, olé, olé, olé, Diego… Diego…” 

 

Diego Maradona (1960-2020), campeón mundial con Argentina en 1986, es recordado por su amistad y cercanía con Fidel Castro y Hugo Chávez. En sus últimos años, reivindicó la Revolución Bolivariana y mantuvo encuentros con Maduro, quien lidera el gobierno venezolano tras la muerte de Chávez, en el 2013.

 

lunes, 23 de septiembre de 2024

Con triunfo norcoreano y abucheos a la FIFA, culmina el Mundial Colombia 2024

Ante unos 33 mil espectadores en Bogotá, el seleccionado de Corea del Norte obtuvo su tercera Copa Mundial Femenina Sub 20.


Redacción
Fútbol Rebelde

Tras vencer 1-0 a Japón, la selección de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) ganó la Copa Mundial Femenina Sub 20, celebrada este año en Colombia. Es el tercer título que obtiene la escuadra Chollima en la categoría, igualando la marca de Estados Unidos y Alemania, las potencias de la rama.

La RPDC logró el campeonato de forma invicta, venciendo a Argentina, Costa Rica y Holanda en la fase de grupos, y a Austria, Brasil y Estados Unidos en la fase eliminatoria. También conquistó la bota de oro, gracias a los seis goles de Choe Il Son, también condecorada como la mejor jugadora de la competición.

El partido final y la ceremonia de premiación se efectuaron en el estadio Nemesio Camacho El Campín, de Bogotá, ante más de 32.900 aficionados, quienes vitorearon a las dos selecciones finalistas, a la vez que abuchearon a los dirigentes del fútbol que asistieron a la premiación. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Alejandro Domínguez, de la Conmebol, y Ramón Jesurún, de la Federación Colombiana de Fútbol, fueron recibidos con chiflidos de la tribuna.


Durante el Mundial Colombia 2024, se batió el récord de asistencia de la categoría, registrado en 37.382 espectadores, gracias al creciente interés en el fútbol femenino en el país cafetero. Paradójicamente, se le cuestiona a la dirigencia del fútbol colombiano el escaso apoyo a la Liga Profesional Femenina, que se juega desde el 2017 con un solo torneo anual acotado y sin las condiciones dignas para sus jugadoras.


domingo, 19 de mayo de 2024

Exhiben imagen de Gustavo Petro en la final de la Champions League de África

Los hinchas locales expusieron imágenes gigantes en mosaico con figuras a favor de Palestina.



En el duelo de ida de la final de la Champions League de África, los aficionados locales del equipo ES Tunis expresaron su apoyo a los palestinos, exhibiendo imágenes gigantes de dirigentes políticos que se han pronunciado en contra del genocidio en Gaza.

En el mosaico gigante que se expuso en las graderías del estadio donde el ES Tunis se medía al Al-Ahly de Egipto, se alcanzó a reconocer entre los personajes al presidente Gustavo Petro.


Los hinchas le rindieron homenaje a los periodistas que han perdido la vida en su labor en Gaza, como también a rehenes que han sido asesinados en la guerra entre Israel y el movimiento islamita Hamás, que empezó en octubre del año pasado y ya ajusta 6 meses dejando miles de víctimas.

La imagen de Petro aparece en el mosaico que tiene la frase “en el lado correcto de la historia”, junto a estudiantes de Estados Unidos que también se han pronunciado para que paren el genocidio.

Otro mosaico también mostró imágenes de víctimas de la guerra y mensajes para que se dé un alto al fuego en el conflicto palestino-israelí, que ha dejado destrucción y muerte, con afectación para la población civil.

Petro, quien es bastante activo en redes, de inmediato respondió en su cuenta de X. “Cuando en lugares tan remotos para Colombia como Túnez, las hinchadas populares de fútbol levantan las banderas palestinas y entre ellas el rostro del presidente de Colombia, es porque algo bueno hemos hecho. Estar del lado de la justicia y contra el oprobio”.

La semana pasada, el presidente le había pedido a la Comisión Distrital que le dejaran ingresar una bandera gigante de Palestina al estadio El Campín, en el duelo entre Millonarios y Palestino de Chile, por la Copa Libertadores, petición que fue denegada por la Conmebol.

Al final, la bandera gigante fue exhibida en las afueras del estadio por un grupo de manifestantes.

*Tomado de El Colombiano

sábado, 17 de febrero de 2024

Rebeldes del Fútbol: Didier Drogba

Capítulo de la serie "Rebeldes del Fútbol", de Eric Cantona



En este episodio se muestra el crucial papel que jugó el futbolista marfileño Didier Drogba en la superación de la guerra civil en su país

sábado, 21 de octubre de 2023

Mohamed Salah pide parar la matanza de inocentes en Gaza

El delantero del Liverpool reaccionó a los terribles ataques israelíes que han dejado cientos de muertos palestinos. Exigió que se permita ayuda humanitaria.

Mohamed Salah, el carismático delantero egipcio del Liverpool, reaccionó ante la situación que se presenta en la Franja de Gaza, sometida a un brutal ataque del estado de Israel desde el 7 de octubre.

Motivado por el bombardeo de un hospital que dejó centenares de muertos, el jugador publicó un video en sus redes sociales en las que pide parar la masacre y permitir la ayuda humanitaria.



"Las escenas en el hospital son horrorosas..." dijo Salah con voz firme. "La gente de Gaza necesita comida, agua y suministros médicos urgentemente. Debe permitirse que llegue ayuda humanitaria de manera inmediata", exigió.

El jugador egipcio se mostró profundamente afectado por las imágenes de "violencia, angustia y brutalidad". "Es insoportable ver la escalada de las últimas semanas", continuó. "Todas las vidas son sagradas y deben protegerse. La masacre tiene que parar", dijo.

El video de Mohamed Salah se convirtió en un llamado de atención a nivel mundial. Sus palabras resonaron en las redes sociales y los medios de comunicación.

Salah se une a otros jugadores que han expresado su solidaridad con el pueblo palestino, entre ellos su compatriota Mohamed Elneny y el francés Karim Benzemá.

Reportes de la prensa inglesa agregaron que Salah ha realizado "importantes donaciones" a la organización humanitaria Media Luna Roja, que atiende a los víctimas de Gaza.

La postura de Salah es un gesto de humanidad y solidaridad hacia la población palestina, que viene siendo masacrada por las fuerzas israelíes en represalia por un ataque de Hamás en el sur de Israel.

Salah fue respaldado por la hinchada de Liverpool, que este 21 de octubre ondeó banderas palestinas en el encuentro ante el Everton, que se selló con victoria 2-0 con tantos del egipcio.


lunes, 11 de septiembre de 2023

El gol más triste de Chile

En 1973, la selección trasandina tuvo que enfrentar a la Unión Soviética en un reprechaje para Alemania '74. El golpe de Pinochet, las denuncias del Kremlin y un partido que nunca se jugó.



Por Pablo Aro Geraldes



El camino al primer Mundial de Alemania, el de 1974, estuvo lleno de imprevistos para la selección chilena: el grupo eliminatorio que integraba con Perú y Venezuela quedó reducido a un simple partido y revancha tras la deserción de los venezolanos. Un 2-0 abajo en Lima y el resultado inverso en Santiago obligaron a un tercer partido de desempate, en Montevideo. En el estadio Centenario el triunfo fue para Chile, pero los pasajes para la Copa del Mundo no estaban listos aún, faltaba una escala poco conocida. El fixture preveía una instancia más para el ganador del grupo 3 sudamericano: debía enfrentar en un último repechaje al vencedor de la zona 9 europea.

Con los papeles en la mano, la amenaza tenía los colores de Francia, pero un empate inesperado de los galos ante la República de Irlanda en París dejó al equipo dirigido por Georges Boulogne en la obligación de vencer a la Unión Soviética en Moscú, pero el conjunto de la sigla CCCP en el pecho pegó fuerte y con el 2-0 hizo sonar el despertador en medio del sueño mundialista trasandino. La cita de los chilenos se programaba entonces para el 26 de septiembre de 1973, pero no en París, como imaginaban, sino en el Estadio Lenin de Moscú. Un país amigo. Con la mente puesta en el repechaje con los soviéticos, planearon una gira de preparación por Guatemala, El Salvador y México, que luego de varias escalas los llevaría a tierras rusas. La mano venía bien. Antes de partir golearon 5-0 a un combinado de Porto Alegre. La despedida se fijó para el 11 de septiembre, pero…

Chile vivía uno de los momentos más oscuros de su historia. El 11 de septiembre de aquel año la furia asesina de un general llamado Augusto Pinochet pisoteaba el mandato democrático del presidente Salvador Allende e imponía una de las dictaduras más crueles y sangrientas de la historia. Esa mañana, mientras el Palacio de la Moneda (sede del gobierno de Chile) ardía bajo los bombardeos y Allende moría intentando defender el mandato popular, la selección chilena debía presentarse en el campo de entrenamiento de Juan Pinto Durán para ultimar detalles con vistas a la visita a Moscú. Esa práctica jamás llegó a realizarse. El lateral izquierdo Eduardo Herrera jugaba en Wanderers de Valparaíso y durante sus días en Santiago se hospedaba en el Hotel Carrera, a 100 metros del escenario del golpe de Estado. Él tiene fresca la memoria de esa mañana con olor a pólvora: “Al llegar al campo de entrenamiento el técnico Luis Álamos nos ordenó que volviéramos a casa. Pero yo tenía que llegar hasta el hotel y en el trayecto me detuvieron los militares una decena de veces: Me salvé de ser detenido porque tenía el bolso con la inscripción ‘Selección Chilena de Fútbol’”.

El fútbol del mundo siguió rodando normalmente en medio de dictadores y tiranos, de reyes despóticos y megalómanos con aires mesiánicos, incluso llegó a presenciar un Mundial en plena dictadura argentina, pero en aquel 1973 la Guerra Fría disparó un misil que dio de lleno en la pelota.

Durante el gobierno socialista de Allende, Chile mantuvo estrechas relaciones con el Kremlin y todo el bloque soviético. Con la irrupción de Pinochet y su dictadura apoyada desde los Estados Unidos hubo cambios: once días después del golpe, la Unión Soviética rompió relaciones diplomáticas con Chile, le ordenó a su personal diplomático que regresara al país y decretó el cierre de la embajada chilena en Moscú.

Al márgen de la cordillera todo era dolor y desconcierto. Tres días después del golpe era asesinado el cantautor Víctor Jara, una de las voces representativas de los trabajadores chilenos. Más lágrimas siguieron cayendo cuando el 23 de septiembre el poeta Pablo Neruda se murió rodeado de otras muertes y desapariciones, víctima de un cáncer que no le dio tregua. Y lo enterraron en soledad, sin sus amigos ni sus camaradas del Partido Comunista, todos perseguidos, en una tumba del cementerio General de Santiago, lejos de su amada playa de Isla Negra y su Premio Nobel de literatura.
El fútbol era lo de menos por entonces, pero la Selección Chilena conducida por Luis Álamos debía viajar hacia Moscú para cumplir su compromiso eliminatorio en medio de un clima sumamente hostil. Jugadores como Carlos Caszely y Leonardo Véliz, puntales del equipo y muy identificados con el gobierno socialista, temían por la suerte de sus familiares mientras ellos estuvieran de viaje.

El encuentro corría riesgo de no jugarse porque la dictadura decretó que no se podía abandonar el país. La Federación de Fútbol de Chile debía acatar la medida, pero el médico de la Selección, Dr. Jacobo Helo, resultó ser una influencia decisiva para que los chilenos pudiesen jugar en terreno moscovita: era medico personal del general Gustavo Leigh, Jefe de la Fuerza Aérea, y convenció al alto mando militar de que la participación del equipo favorecería la imagen internacional del gobierno militar. Finalmente, la Junta permitió el viaje, vía Buenos Aires. El largo sufrimiento comenzaba para muchos de los jugadores, amenazados. Les advirtieron sin eufemismos: “Si hablan, sus familias sufrirán las consecuencias”. El vuelo hizo escalas en Sao Paulo, Río de Janeiro y Panamá hasta que finalmente llegó a México. Una victoria 2-1 ante los aztecas sirvió como un relax para afrontar el siguiente tramo hacia Suiza (triunfo sobre el Xamax Neuchatel) y finalmente poner rumbo a Moscú.

El clima era terriblemente hostil. Antes de subir al último avión, los jugadores chilenos sintieron el miedo en carne propia cuando les advirtieron que si ingresaban a la URSS serían tomados como rehenes para cambiarlos por presos políticos de Chile.

Ya en Rusia, todo se agravó en la víspera del match, cuando el gobierno de los Estados Unidos reconoció oficialmente a la Junta Militar chilena. Para los rusos, el enemigo estaba de visita y buscaron hacerlo notar. Apenas llegados al aeropuerto Sheremetyevo, Caszely y Figueroa fueron retenidos algunas horas “por diferencias en las fotos de sus pasaportes”. Eran sólo jugadores de fútbol, pero para los soviéticos eran los representantes del país que derrocó al gobierno socialista.

Y así fue que el 26 de septiembre, a sólo dos semanas del golpe en Chile, el Estadio Lenin presenció un pálido cero a cero en medio de un frío inusual para el otoño que recién comenzaba: 5 grados bajo cero. Las actuaciónes notables de los centrales Elías Figueroa y Alberto Quintano hicieron posible el empate 0-0, pero hubo algo más que la gran tarea defensiva: Hugo Gasc, el único periodista chileno que estuvo en Rusia, contó alguna vez: “Por suerte el árbitro era un anticomunista rabioso. Junto a Francisco Fluxá, el presidente de la delegación, lo habíamos convencido de que no nos podía dejar perder en Moscú, y la verdad es que su arbitraje nos ayudó bastante”.

Igualmente, las actuaciones defensivas hicieron posible el empate y le pintaron a los chilenos un alentador panorama para la revancha en Santiago, pactada para el 21 de noviembre, en el Estadio Nacional de Santiago. Pero...

Otra vez “pero”. En el barrio de Ñuñoa, el Estadio Nacional se había convertido en algo más que el escenario de encuentros deportivos. Aunque la mayoría de los chilenos lo ignoraba (por censura de algunos medios y complicidad de otros) en las tribunas blancas, los militares habían montado un insospechado campo de concentración. Gregorio Mena Barrales era Gobernador de la localidad de Puente Alto –vecina a Santiago– por el partido socialista cuando fue detenido y trasladado al Estadio. Años después él relató: “Todos los días dejaban libres a veinte, cincuenta personas... Los llamaban por los altavoces. Los encuestaban. Les obligaban a firmar un documento declarando ‘no haber recibido malos tratos en el Estadio’ (aunque algunos aún lucieran muestras de las torturas y los golpes). Todos firmaban, era el precio que había que pagar. Muchos volvieron a caer (nadie es libre en una dictadura y menos en una como la chilena). La mayoría de ellos se incorporaba a la lucha clandestina. Todos esperábamos oír nuestro nombre alguna vez en las ‘Listas de Libertad’, era lógico y legítimo. No éramos culpables de otra cosa que la de ser defensores de legitimidad constitucional. Sin embargo cerca de mil quinientos nunca fuimos llamados.

Con el correr de los días las graderías se fueron despoblando: muchos libres, otros asesinados en las noches y un par de suicidas...".


Y el partido no empezaba... En medio del tormento, los militares cuidaban con tanta dedicación a sus prisioneros como al campo de juego. “El match de fútbol con la Unión Soviética debía realizarse allí, por ello cuidaban el césped con más cariño que el que le daban a una ametralladora”, destacó Mena Barrales, mientras recordaba que esa comisión de la FIFA y de la Federación de Fútbol de Chile “visitó el campo, se paseó por la cancha, miró con ojos lejanos a los presos y se fue dejando un dictamen: ‘En el estadio se podía jugar’”.
Conscientes del uso que le daban los militares al Estadio Nacional, en un momento las autoridades del fútbol chileno le propusieron al gobierno de Pinochet jugar la revancha en el Sausalito, de Viña del Mar, pero la Junta insistió con que debía jugarse en el Nacional, para mostrarle al mundo una cara pacífica de Chile. Francisco Fluxá era presidente de la Asociación Central de Fútbol (ACF) desde febrero de 1973 y le contó hace unos años al diario La Tercera que “entonces, los militares nos dijeron que no teníamos que decir que el Estadio Nacional era un ‘centro de tránsito, donde se identificaba a la gente que no tenía documentos’. Y para evitar problemas, propusimos el Sausalito como alternativa. Me comuniqué con el general Leigh y me explicó que ‘por órdenes de arriba no se puede en Sausalito: se juega en el Nacional o no se juega’”.

Sí, esta comitiva (integrada por el vicepresidente Abilio D’Almeida, brasileño, y el secretario general Helmuth Kaeser, suizo) visitó Chile el 24 de octubre y se quedó 48 horas en Santiago. Los militares limpiaron con esmero todo rastro de sangre, todo vestigio de tortura,aunque es muy probable que, amparados por su impunidad, los hayan dejado algunos detenidos a la vista, sabiendo que la FIFA no sospecharía de esas personas.


Los inspectores visitaron el estadio en el que permanecían aún unos 7 mil detenidos. Finalmente, estos emisarios ofrecieron una conferencia de prensa con el ministro de defensa, almirante Patricio Carvajal, a quien le obsequiaron un traba-corbata y un prendedor de oro con el logo de FIFA: “El informe que elevaremos a nuestras autoridades será el reflejo de lo que vimos: tranquilidad total”. El emisario brasileño se permitió aconsejar a los usurpadores del poder: “No se inquieten por la campaña periodística internacional contra Chile. A Brasil le sucedió lo mismo, pronto va a pasar”.

La FIFA había dado el OK. Pero claro, les habían ocultado el horror. “Después supimos que mientras estaba la gente de la FIFA en el estadio, varias decenas de detenidos fueron encerrados en pequeños camarines, con el fin de ocultarlos. Pero lo importante para nosotros era que el Nacional pasara la revisión”,
decía casi treinta años después el ex dirigente Fluxá, quien como única autocrítica aceptó que en el afán de ir al mundial se cometieron actos “éticamente cuestionables”. “Ahora pienso que no fue ético negar que en el Estadio Nacional había detenidos, pero en ese momento lo único que pensábamos era en llegar al Mundial de Alemania”, concluyó.

Sí, a pesar de todo el dolor, y de los reclamos soviéticos ante la FIFA (inclusive Bulgaria, Polonia y la Alemania Oriental amenazaron con boicotear el Mundial, cosa que finalmente no hicieron), Ñuñoa esperaba el repechaje para la Copa del Mundo Alemania 74. Pero...

Los soviéticos se negaron a viajar a Santiago, en un manifiesto repudio al régimen de Pinochet. Uno de los integrantes de aquel equipo soviético era el ucraniano Oleg Blokhin, quien no tiene buenos recuerdos de aquella eliminatoria: “Estuve presente en el 0-0 jugado en Moscú. Pero hablamos con el plantel y decidimos no jugar la revancha. No quisimos hacerlo porque estaba Pinochet en el gobierno. Para nosotros era peligroso viajar a Chile y le llevamos nuestra preocupación a la federación de fútbol. Al final se decidió abandonar la eliminatoria”. El Kremlin apoyó la decisión. Blokhin fue hasta 2006 diputado por el partido socialdemócrata de Ucrania a la vez que dirigió a la Selección nacional en Alemania 2006. Hoy es el técnico del FC Moscú.

La Federación de Fútbol de la Unión Soviética divulgó un comunicado para explicarle al mundo que no disputarían un match allí donde miles de supuestos opositores al régimen de Pinochet habían sido torturados y asesinados: “por consideraciones morales los deportistas soviéticos no pueden en este momento jugar en el estadio de Santiago, salpicado con la sangre de los patriotas chilenos (...) La Unión Soviética hace una resuelta protesta y declara que en las actuales condiciones, cuando la FIFA, obrando contra los dictados del sentido común, permite que los reaccionarios chilenos le lleven de la mano, tiene que negarse a participar en el partido de eliminación en suelo chileno y responsabiliza por el hecho a la administración de la FIFA”, explicaba la nota difundida a través de la agencia UPI.

Ante esta negativa, un integrante del Comité Ejecutivo de la FIFA se animó a vociferar: “Si Granatkin (presidente de la federación soviética) dice que el Estadio Nacional está ocupado con detenidos, yo saco una carta en la cual el Gobierno de Chile asegura que varios días antes del 21 de noviembre ese escenario estará a disposición del fútbol”. No les importaba nada, ni la sangre, ni la tortura, ni la muerte. La farsa debía continuar.

La noticia de la suspensión del partido llegó a la selección chilena en la medianoche previa al encuentro. El delantero Carlos Caszely hoy lo recuerda: “Esperábamos en la concentración de Juan Pinto Durán cuando nos comunicaron que los soviéticos no vendrían. Todo aquello, para quienes estábamos comprometidos con la libertad era de una tristeza terrible. Los familiares de los desaparecidos se me acercaban y me pedían: ‘Chino, tu que estarás en el estadio, por favor, averíguate si está mi hijo, o mi compañero de la universidad”.


El delantero Leonardo Véliz tiene recuerdos horribles de aquella tarde del 21 de noviembre. “Fue escalofriante. Creo que aún había rastros de lo que había acontecido en los vestuarios y fue algo muy difícil de asumir”, recordó 30 años más tarde.

Desde fines de octubre ya no quedaban detenidos bajo los graderíos del estadio. A la hora señalada, Chile y el árbitro local Rafael Hormazábal salieron al campo de juego. Era puro formalismo, para obtener el paso al mundial por descalificación de los soviéticos. La parodia se completó con una banda de Carabineros tocando el himno chileno mientras se izaba la bandera nacional.

Los jugadores de rojo –qué paradoja– sacaron del medio y trotaron torpemente pasándose la pelota ante un arco vacío. Hasta que Francisco Valdés, el Chamaco, llegó a la línea y esperó a que los fotógrafos enfocasen bien para empujarla de derecha. Tremenda payasada tenía un objetivo: Chile estaría en el Mundial Alemania ’74. Para otros, se trataba de una victoria del régimen pinochetista sobre el comunismo soviético.

Después, para entretener a las 18.000 personas que habían comprado su ticket, se improvisó un amistoso ante Santos de Brasil, que estaba en Chile. En vez de festejar la clasificación a la Copa del Mundo, se volvieron a casa con la amargura de un 0-5 humillante.

Entre el público que había ido a ver Chile-Unión Soviética estaba Mena Barrales, que volvía al estadio, ahora sin cadenas ni mordazas. “Fuimos los espectadores más ‘fanáticos’. Esperamos sentados, a la fuerza, un partido que nunca se efectuó”.
Igual, Chile tuvo que esperar hasta el 5 de enero de 1974. Ese día la FIFA aprobó su participación en la Copa.

La Selección Chilena participó en el Mundial de Alemania y se despidió sin ganar ningún partido. Tampoco consiguió victorias en sus dos participaciones siguientes, España ’82 y Francia ’98. En enero de 1998, en su hogar adoptivo de Austria, Mena Barrales esperaba la Copa del Mundo de Francia. Imaginaba viajar a Saint-Etienne para ver Chile-Austria, sus tierras queridas. Pero la muerte, la misma que esquivó bajo las tribunas del Estadio Nacional, esta vez se acordó de él. Ya no existían la Unión Soviética ni la Guerra Fría. La dictadura de Augusto Pinochet se prolongó hasta el 11 de marzo de 1990.


Artículo publicado en la revista Fox Sports, en octubre de 2008. Tomado de http://arogeraldes.blogspot.com.ar/

viernes, 21 de julio de 2023

"Sin nosotras, nunca más" (documental íntegro)

Hinchadas feministas en Colombia


Documental de Juliana Ruíz Marín, ganadora del Premio No Es Hora De Callar a las Mujeres Periodistas.

lunes, 19 de septiembre de 2022

La Green Brigade y tres momentos de reivindicación histórica

El conflicto norirlandés, las Brigadas Internacionales y el repudio a la Corona Británica fueron avivados en las gradas por la afición del Celtic.


Por Camilo Rueda Navarro

La afición del Celtic de Glasgow, y en particular la barra Green Brigade, han estado figurando en medios deportivos y en las redes sociales el último mes, remarcando su identidad política.

Primero fue en el clásico de la ciudad, el célebre Old Firm ante el Rangers. En esta ocasión, la agrupación exhibió un mosaico que evoca el conflicto norirlandés: un niño con máscara antigas y una bomba molotov, originada en una fotografía captada en la Batalla del Bogside de 1969.

La imagen original se produjo en medio de revueltas entre residentes católicos del barrio Bogside, en Derry, y la policía. Los disturbios se prolongaron por tres días y causaron varios muertos y centenares de heridos. La llamada Batalla del Bogside agudizó el conflicto entre nacionalistas republicanos y unionistas probritánicos.

La foto del niño se volvió un ícono de Bogside y años después fue recreada en uno de los murales de Derry, un sector identificado con el nacionalismo irlandés. Este 4 de septiembre fue revivida en una bandera desplegada por la Green Brigade, barra del Celtic, acompañada por el eslogan “Today we dare to win” (Hoy nos atrevemos a ganar).

Que viva la República

En el partido siguiente, las banderas del Celtic volvieron a recorrer los pantallazos y registros fotográficos. Esta vez ante el Real Madrid, en partido por la Liga de Campeones de Europa. Entre el verde y blanco del Celtic, ondeó la bandera de las Brigadas Internacionales, que reunieron a combatientes de múltiples nacionalidades que se vincularon al bando republicano en la Guerra Civil Española (1936-1939).

Para luchar contra el franquismo, miles de voluntarios de todo el mundo se vincularon a las brigadas, entre ellos británicos e irlandeses, cuyo legado es motivo de honores, como este del Celtic.

¡Aplaude!

La hinchada del Celtic siguió dando de qué hablar tras la muerte de la reina británica Isabel II. En otro partido de la Liga de Campeones, y tras la muerte de la monarca, exhibió una bandera con la frase “Fuck the Crown” (Que se joda la Corona).

Mientras que la UEFA abrió un proceso contra el Celtic por esta pancarta, la Liga Escocesa optó por cambiar el tradicional minuto de silencio por uno de aplausos en el partido de este club ante el St. Mirren. Con esta medida se buscaba neutralizar un eventual abucheo de la parcial verde.


Sin embargo, se produjo un nuevo saboteo al tributo real, pues la afición del Celtic desplegó una nueva pancarta que decía “If you hate the royal family, clap your hands” (Si odias a la familia real, aplaude), a la vez que entonaba cantos con este mismo llamado, haciendo una ingeniosa burla de quienes se sumaron a los aplausos por la fallecida monarca.

Si bien el Celtic tiene su sede en territorio escocés, su origen está fuertemente entrelazado con la migración irlandesa del siglo XIX, identificada con el catolicismo y el republicanismo antimonárquico.

martes, 13 de septiembre de 2022

Raí llama a votar por Lula

El exjugador brasilero invita a votar por la candidatura del Partido de los Trabajadores en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.


Raí, astro del fútbol brasilero, expresó su apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de octubre próximo. El exfutbolista, cuyo juego se destacó en las décadas de 1980 y 1990, publicó un video en sus redes sociales declarando su apoyo.

“Yo voto por Lula porque amo la vida, porque respeto la vida. Porque respeto todos los colores. Voto por Lula porque soy antirracista y antifascista. Voto por Lula para que ganemos todos en la primera vuelta”, dijo. (Ver video)


Además, el ídolo paulista invitó a los candidatos Ciro Gomes y Simone Tebet, y a sus electores, a apoyar la candidatura de Lula. “Ciro, Tebet, vengan con nosotros, sin miedo a ser felices. Vengan a colaborar, a reconstruir, del lado correcto y en el momento adecuado”, afirmó.

Esta no es la primera vez que el exjugador expresa su posición política. En julio del 2021, en una entrevista con la revista francesa L'Humanité Dimanche, dijo que Brasil enfrentaba dos plagas: la del Covid y la del presidente Jair Bolsonaro, en rechazo al ahora aspirante a la reelección.

Raí nació en 1965 en Sao Paulo y jugó para varios clubes del fútbol brasilero. También defendió la camiseta del París Saint-Germain francés y de la selección brasilera. Con ésta llegó a ganar la Copa Mundial de 1994. 

martes, 15 de junio de 2021

Cristiano Ronaldo recomienda tomar agua y no la gaseosa que patrocina la Eurocopa

En una rueda de prensa, el astro portugués retira dos botellas de gaseosa que sobresalían en la mesa y sugiere tomar agua.


La estrella de la Selección Portugal, Cristiano Ronaldo, cuestionó a uno de los patrocinadores de la Eurocopa, la multinacional Coca-Cola, y recomendó, en cambio, beber agua.

Durante una rueda de prensa en el marco del torneo, el jugador retiró dos botellas de la famosa bebida que se exponían en la mesa, y en cambio puso una de agua.

La salud física ha sido una de las obsesiones de Cristiano Ronaldo, quien ha brillado en clubes como el Real Madrid y la Juventus. En varias ocasiones ha explicado que está en contra de las bebidas azucaradas y de la comida poco saludable. 

El gesto de Cristiano provocó una caída del 1,6% para la compañía en el mercado bursátil, lo que se tradujo en una devaluación de 4 mil millones de dólares.

martes, 16 de junio de 2020

Napoli-Juventus: historia de un choque cultural que se transformó en clásico

“Ganarle a la Juve no era sólo un partido -dijo alguna vez Maradona-. Era ganarle al Norte rico y próspero”. La antipatía es anterior al enfrentamiento en la cancha entre Diego y el francés Platini: se remonta nada menos que a 1861, con la unificación del país.


Por Roberto Parrottino
Tiempo Argentino

“¿Tenés dos chicas?”, le pregunta por teléfono Maradona a una mujer. Son las tres y media de la mañana del 7 de enero de 1991. La mujer, integrante de la Camorra, la mafia napolitana al mando del clan Giuliano, le dice que sí, y que espere, que no corte: su hijo lo quiere saludar. “¿Qué pasó en Turín, Diego?”, le pregunta. El día anterior, Napoli había perdido 1-0 ante Juventus. “Una desgracia -le responde-. Son unos hijos de puta”. La comunicación es intervenida por las autoridades locales. “Operación China”. La relación Italia-Maradona se había roto en el Mundial 90. En septiembre es condenado a 14 meses de prisión por tenencia de cocaína. Y luego de un doping positivo abandona la ciudad por la puerta de atrás.

Una rivalidad que antecede a Maradona

El Reino de Piamonte, cuya capital llegó a ser Turín, unificó en 1861 a Italia, hundió tras una guerra de diez años al Reino de las Dos Sicilias, cuya capital era Napoli. Robo de riquezas, desindustrialización, abandono y migración de trabajadores. De ahí que, como escribió el antropólogo francés Christian Bromberger, un triunfo de Napoli ante Juventus se considera “una especie de revancha de un Sur víctima de un Norte desdeñoso”. Juventus, el club de la automotriz FIAT (Fabbrica Italiana Automobili Torino), propiedad de los Agnelli, es presidido hoy por Andrea Agnelli, hijo, sobrino y nieto de presidentes. En 2017, Agnelli fue suspendido un año por entregarles entradas para la reventa a los ultras, vinculados a la 'Ndrangheta, la mafia calabresa. Porque los negocios sucios no son patrimonio del Sur de Italia.

“Ganarle a la Juve no era sólo un partido -dijo alguna vez Maradona-. Era ganarle al abogado Agnelli y al Norte rico y próspero”. El Sur de Italia -el mezzogiorno- había ganado un sólo scudetto antes de la llegada de Maradona: el Cagliari, en 1970. El Napoli con Diego gana dos Serie A (1987 y 1990), la Copa Italia 1987, la Copa UEFA 1989 y la Supercopa de Italia 1990. “Chi non salta juventino è”, cantan los napolitanos, y “velan” a Juventus en cajones bianconeros. Es la respuesta a los cantos racistas en los estadios del Norte. “Sentí qué olor, se escapan hasta los perros/ están llegando los napolitanos/ los colerosos, terremotati/ que con el jabón nunca se lavaron/ Napoli mierda”. En 1981, antes de que pasara de Argentinos a Boca, Juventus buscó a Maradona. El presidente Giampiero Boniperti viajó a Argentina. Ofreció 1.300.000 dólares a cambio de un préstamo por un año. Pero el pase se cayó: la FIAT atravesaba uno de los mayores conflictos sindicales de su historia. La familia Agnelli era también dueña de los diarios Corriere della Sera y La Gazzetta dello Sport. En 1984, ya con Diego en Napoli, le preguntaron a Gianni Agnelli, tío de Andrea, por qué no lo había contratado. “No somos tan ricos para tenerlo -dijo-, ni tan pobres para necesitarlo”. Era la Juventus del francés Michel Platini.

El coronavirus invirtió los papeles históricos entre Norte y Sur. Con epicentro en la región de Lombardía, muchas personas escaparon hacia el Sur. Se cerraron fronteras internas. Tres regiones del Norte (Emilia-Romaña, Piamonte y Lombardía) concentran el 70% de los casos de Covid-19, mientras que las seis regiones del Sur suman menos del 8%.

El duelo hoy

La actual Juventus, con Cristiano Ronaldo como estrella, hegemoniza la Serie A: ganó los últimos ocho scudettos. En el medio inauguró su moderno “Juventus Stadium”. El Napoli conserva el viejo y raído San Paolo. Pero lejos está de otros tiempos en los que llegó a jugar en la tercera división después de una quiebra económica. Rescatado por el productor de cine Aurelio De Laurentiis, Napoli fue cuatro veces subcampeón de Juventus. En 2012 hasta le ganó la final de la Copa Italia. Y en el actual equipo juega el delantero belga Dries Mertens, que en la reanudación del calcio post pandemia se convirtió en el máximo goleador histórico del club (122 goles), superando a Marek Hamšík (121) y a Maradona (115). Juventus tiene como entrenador a Maurizio Sarri, de paso exitoso por Napoli. Y a Gonzalo Higuaín, que “traicionó” a Napoli en 2016, y es hoy imagen de papeles higiénicos que se venden como souvenirs en la ciudad. “El abogado Agnelli -recordó por aquellos días Maradona- me cortejaba como un enamorado, me puso un cheque en blanco sobre la mesa. Pero no podía traicionar el amor de los napolitanos. La relación con Higuaín ha terminado, pero nunca lo hará conmigo”.

De aquellos duelos históricos entre Napoli y Juventus queda “el gol imposible” de Maradona en el San Paolo en 1985, anterior a los títulos. El 3 de noviembre se cumplirán 35 años. Tiro libre indirecto dentro del área. Stefano Tacconi en el arco de Juventus. La barrera adelantada, a casi cinco metros en lugar de los 9,15 reglamentarios. Sin ángulo. “No importa, tocala que yo me arreglo”, le dice Maradona a su compañero Eraldo Pecci. La última victoria de Napoli ante Juventus había sido 12 años atrás. Una caricia de zurda. Gol y triunfo 1-0.



“Juventus-Napoli es un choque cultural entre dos Italias muy lejanas y que entienden la vida y el fútbol completamente diferente -dice Antonio Moschella, periodista napolitano y tifosi de Napoli-. Y aquel momento fue la sublimación del acto de rebeldía del pueblo napolitano, siempre frustrado por su impotencia contra los tiranos del Norte. Si el Napoli mira hoy sin miedo y a los ojos a Juventus, es gracias a aquel gol de Diego”.

Tomado de: https://www.tiempoar.com.ar/nota/napoli-y-juventus-se-disputan-la-copa-italia-los-antecedentes-de-una-rivalidad-historica

miércoles, 22 de enero de 2020

Los barristas le ponen pasión al paro

Se sumaron al 21N por tres razones: la desfinanciación de la educación superior y por las posibles reformas pensional y laboral.


Por LaSillaVacia.com

Las movilizaciones sociales que reiniciaron ayer tienen como motor un descontento múltiple y difuso, y se han movido gracias a diferentes grupos organizados, que van más allá de los sindicatos u organizaciones sociales que tradicionalmente impulsan la movilización. Uno de los más visibles, y también más sorprendentes, son los barristas de fútbol.

Es sorprendente porque la percepción usual es que las barras de fútbol tienen que ver con violencia e ilegalidad (luchando contra eso, sus líderes rechazan el apelativo "barras bravas"), y no con activismo político ni posturas ideológicas, una asociación que quizás pueden cambiar imágenes como las que se han visto estas semanas.

Por ejemplo, en Bogotá el 21N salieron unos 400 barristas de Santa Fe.



Y también hubo de Millonarios; en Medellín lo hicieron hinchas del Nacional y el DIM. Y en Santa Marta los del Unión. En Cali, incluso, las barras del América y el Cali, usualmente rivales, se sumaron para apoyar la marcha.

Eso, por no contar la de barristas de Millonarios evitando saqueos en un supermercado al sur de Bogotá durante la escalada de violencia del 22 de noviembre, que junto con las manifestaciones anteriores pueden ayudar a que ser barrista gane legitimidad, y que lo mismo ocurra con el poder que ya han mostrado esos grupos.

¿Por qué salen?

El principal motivo para que los barristas se hayan sumado al paro es uno muy sencillo: la edad.

“Nosotros siempre hemos apoyado los paros, aunque no en masa como lo hemos hecho desde el 21N. Eso se debe sobre todo a que tenemos estudiantes en la barra.” dice Jhon Solano, uno de los líderes de Comandos Azules, la principal barra de Millonarios.

Según explica Diego González, ‘Piojo’, uno de los siete coordinadores de la Guardia Albi Roja Sur, de Santa Fe, la decisión sí incluye la juventud, pero no solamente: dice que se sumaron al 21N “por tres razones: la desfinanciación de la educación superior, porque tenemos muchos estudiantes; y por las posibles reformas pensional y laboral, porque eso afecta a familias como las nuestras”.

Salieron por esos y muchos otros motivos, como nos dijeron varios al preguntarles durante las marchas, pero no salieron solo como jóvenes, sino como barristas. Eso porque ser miembro de una barra da un pegante social fuerte, una sensación de pertenecer a una comunidad, y cuando ella decide salir, algunos que podrían tener menos inclinación a hacerlos se suman.

Como dice un integrante de la barra Frente Radical del Cali (que pidió no citarlo con su nombre para hablar con libertad), “En las barras hay de todo desde droga hasta movimientos culturales, hay delincuencia, gente estudiada, de movimientos sociales, estudiantes, desempleados... hay un encuentro social de gente de estrato 0 hasta el 6. Esa diversidad es lo que le da la potencia, la fuerza y que hace que no se acabe, porque es mucha gente con un mismo ideal y pasión”.

Como tiene esa diversidad y la motivación de la pasión, una barra puede fomentar la inquietud política entre sus miembros.

Así lo explica Maicol Giraldo, miembro de Rexixtenxia Norte, barra del Independendiente Medellín, “las barras europeas han sido un ejemplo en la medida en que nos han hecho “cuestionar y repensar el rol del futbol en la sociedad (...) el fútbol es un lugar transformador de cultura”.

Esa idea de que el fútbol puede transformar la sociedad se concreta en el llamado barrismo social, que ha ido creciendo y las ha llevado a hacer trabajo social en sus ciudades, en los barrios. Por ejemplo, en Rexixtenxia hacen charlas en colegios y barrios marginales para hablar contra la violencia y Fortaleza Leoparda Sur, en Bucaramanga, tiene una fundación desde 2016 para canalizar donaciones para eventos como donar regalos o cuadernos a niños pobres.

Como dice Giraldo, la idea es “utilizar el fútbol como un medio y una excusa para que las personas reaccionen y nos unamos como grupo social organizado”. De hecho, las mismas barras se han organizado y la mayoría de ellas son parte de 'Barras colombianas por la convivencia', un colectivo que busca justamente incentivar esa forma de barrismo, que puede incentivar la sensibilidad social e incluso política.

Eso se nota en cómo terminó la Guardia Albi Roja en el paro, según ‘Piojo’:

“Cuando ya comenzaba a hablarse del paro del 21 de noviembre líderes de parches, por ejemplo de Bosa y Engativá,comenzaron a cuestionar que la barra no se involucrara. Así que dimos el debate y terminamos decidiendo salir, además porque sabíamos que otras barras en otras ciudades iban a salir”.

También se debe a que en otros lados las barras también han ganado liderazgo, como dice David Pombo, líder de la Garra Samaria Norte: “Las barras colombianas tomamos como referencia lo que hacen las barras chilenas, que participan activamente en los eventos sociales del país y fueron claves en las protestas de finales del año pasado”.

Aunque Gustavo Petro les pidió que se sumaran al paro, el liderazgo no viene de él.

“En la barra sí se nota una mayoría antiuribista, pero eso no quiere decir que seamos petristas. Yo, por ejemplo, trabajé en la Alcaldía de Petro como parte del programa Goles en paz, pero ese man me parece un ególatra al que nos tocó decirle en la Alcaldía que así estuviera acompañando nuestros procesos no íbamos a ser un brazo político de él.”, cuenta ‘Piojo’.

Con todo eso, los barristas son un poder nuevo y que puede estar en ascenso, sobre todo en la medida en que el barrismo social sume más miembros y revierta su mala imagen.

Un poder nuevo y creciente

Algunos barristas ya se sienten poderosos. No en el estadio amilanando a un rival, sino en la calle.

“Somos un nuevo poder social que estaba despierto: masas del deporte que estaban siendo mal utilizadas”. dice Giraldo, de Rexixtenxia. Otros barristas suman números.

“El 21N sacamos 1.500 personas oficiales de la barra en Medellín y 10.000 en todo el país, con camisetas, banderas y trapos (pancartas). Un grupo que solo superan los sindicatos y los estudiantes”, dice Felipe Muñoz, de Los del Sur.

Los de Fortaleza Leoparda Sur calculan que llegaron 2 mil personas al punto al que convocaron ellos solos, sin apoyo de otras organizaciones, el 21N; los Comandos Azules calculan haber sumado unas 800 personas en Bogotá; y Luis García, de Barón Rojo Sur del América, cuenta unas 100.

Ese poder ya ha tenido impacto político.

Por ejemplo, Fortaleza Leopardo Sur hizo pedagogía del Acuerdo de La Habana en 2016 y siempre participa en las marchas por el páramo de Santurbán y en 2019 incluso participó como movimiento en elecciones al concejo en cuatro municipios del área metropolitana y apoyaron al hoy alcalde Juan Carlos Cárdenas.

En Bogotá, la Guardia Albi Roja calcula que le puso unos 3 mil votos a Claudia López, tras haberse acercado a tres de las cuatro campañas a la alcaldía de Bogotá y haber logrado mayor conexión con ella (Hollman Morris no los recibió, Carlos Fernando Galán sí y no buscaron a Miguel Uribe porque tuvieron mala relación con Peñalosa).

Y no siempre se mueven hacia los alternativos: en Santa Marta, la Garra Samaria Norte apoyó a Luis Miguel ‘Mello’ Cotes a la Gobernación y no al ganador, el cuestionado Carlos Caicedo, después de que la exsecretaria de Seguridad de Santa Marta, Priscila Zuñiga, se cambió de bando (desde la Alcaldía de Santa Marta Zuñiga los acompañó en varios proyectos sociales e hizo una relación tan cercana que la nombraron “gestora institucional”).

Con esas relaciones más el poder de su activismo y sus números, ya han empezado a presionar cambios.

“A Luis Ernesto Gómez (secretario de Gobierno de Bogotá) lo conocemos desde que era viceministro. Le pedimos cita, dijo que nos recibía y los líderes de las seis barras que hay en Bogotá nos reunimos antes para definir qué propuesta le íbamos a presentar: un programa que quede en el Plan de Desarrollo y por lo tanto que le metan plata, con la idea de llevar a los barrios la paz que ya se vive en los estadios. Ya nos dijeron que sí lo meterán.“, cuenta ‘Piojo’.

Falta ver si eso ocurre y si también logran reivindicaciones como aterrizar el Plan Decenal del Fútbol que hizo el Gobierno Santos, y que pide Jhon Solano, de Comandos Azules, o evitar que los partidos salgan por el nuevo canal premuim Win+ (que cobrará 30 mil pesos mensuales), como pide Edson Rivaldo, líder del Frente Rojiblanco Sur, del Junior de Barranquilla.

Incluso si no lo logran, todo indica que su poder llegó para quedarse.

viernes, 12 de julio de 2019

Megan Rapinoe: la futbolista que pone a Trump contra las cuerdas

La capitana de la selección de fútbol femenino de Estados Unidos, Megan Rapinoe, ya es mundialmente famosa. Además de obtener su segundo título mundial, rechazó visitar la Casa Blanca y dijo que Donald Trump "excluye" a las minorías. Ahora, una encuesta demuestra que podría ser presidente


Por Sputnik

El nombre de Megan Rapinoe comenzó a sonar con fuerza durante la Copa del Mundo de fútbol femenino que se disputó en Francia. No solo su cabello color púrpura llamó la atención de los fanáticos; también su talento: fue la goleadora del torneo con seis goles y se llevó el trofeo a la mejor jugadora del campeonato.

Por supuesto, Rapinoe no es nueva en la selección de Estados Unidos. Debutó en 2006 y, si bien se perdió la Copa del Mundo de 2007 por una lesión, participó en el equipo que obtuvo el segundo puesto en Alemania 2011, que se quedó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y que ganó los mundiales de 2015 y 2019.

Poco a poco, la figura de Rapinoe fue haciéndose más conocida también fuera del campo. En 2012 informó públicamente que era lesbiana durante una entrevista con la revista Out. En ese mismo artículo, la futbolista ya reclamaba que el fútbol femenino lograra la misma atención que el masculino.

Desde entonces, Rapinoe ha sido protagonista de varias campañas en favor de los derechos de gays y lesbianas y en contra de la discriminación. El 8 de marzo de 2019, por ejemplo, Rapinoe fue una de las 28 futbolistas que presentaron una denuncia contra la Federación de Fútbol de los Estados Unidos por inequidad en los pagos con respecto al seleccionado masculino.

La Copa del Mundo de 2019 volvió a convertirla en protagonista fuera de las canchas. En junio, antes de ganar el mundial, Rapinoe dijo en una entrevista con la revista 'Eight by eight' que no tenía intenciones de ser recibida por el presidente Donald Trump, en caso de que ganara el torneo.

"No voy a ir a la puta Casa Blanca. No vamos a ser invitadas. Lo dudo", declaró.

El propio Trump respondió a la capitana estadounidense, asegurando que Rapinoe "debería ganar primero antes de hablar". "¡Termina el trabajo!", le dijo, a través de su cuenta de Twitter.

"Aún no hemos invitado a Megan o al equipo, pero ahora estoy invitando al equipo, gane o pierda. Megan nunca debería faltarle el respeto a nuestro país, a la Casa Blanca o a nuestra bandera, especialmente porque se ha hecho mucho por ella y por el equipo. Siéntete orgullosa de la bandera que llevas", escribió el mandatario.

Efectivamente, Rapinoe terminó el trabajo y se consagró campeona del mundo. Por eso, a la llegada del equipo a EE. UU., lideró los festejos en Nueva York (el equipo evitó ir a Washington) y dio un aclamado discurso en el que lanzó una "petición" a los fanáticos del fútbol femenino y a todos los estadounidenses.



"Nosotras hacemos deporte, jugamos fútbol y somos mujeres atletas pero somos mucho más que eso. Ustedes son mucho más que aficionados que apoyan un deporte y sintonizan el mundial cada cuatro años. Ustedes son gente que camina por la calle e interactúa con la comunidad cada día", inició.

La futbolista preguntó: "¿Cómo hacen a su comunidad mejor? ¿Cómo hacen que las personas a su alrededor sean mejores? Es la responsabilidad de cada uno".

Como era de esperar, el mensaje de Rapinoe tuvo repercusión mundial y fue celebrado por muchos estadounidenses. La futbolista no se quedó tranquila y continuó su cruzada contra las políticas de Trump en una reciente entrevista con CNN en la que le preguntaron qué le diría a Trump si lo tuviera frente a frente.

"Su mensaje excluye a las personas. Usted me excluye a mí, excluye a las personas que se parecen a mí, excluye a las personas de color, excluye a los estadounidenses que quizás lo apoyan", sostuvo.

Su discurso contra Trump parece tener apoyo entre los estadounidenses. La organización 'Public Policy Polling' difundió recientemente una encuesta en la que comparó la intención de voto de Trump con una hipotética candidatura de la futbolista.

La encuesta arrojó que Rapinoe recoge el 42% de la intención de voto y se ubica por encima del actual presidente, que se queda en 41%. Incluso, la capitana de la selección se ubica por encima del resto de los posibles candidatos del Partido Demócrata, por lo que sería incluso la líder de la oposición.

En su discurso en Nueva York, la propia Rapinoe demostró que es consciente de su apoyo popular pero prefiere seguir al lado de sus compañeras de equipo.

"No hay un mejor lugar en el que quiera estar. Ni siquiera en la carrera presidencial. Estoy ocupada, lo siento", aclaró.

martes, 25 de junio de 2019

En la Copa América, una hincha se puso la camiseta de los líderes sociales asesinados


Angie Catalina llegó desde Colombia para apoyar a la selección en la Copa América de Brasil 2019.



En los tres partidos de la fase de grupos estuvo en los estadios con un letrero con el que recuerda la muerte de los líderes sociales del país. Quiere hablarle al continente sobre lo que está pasando.

Tomado de El Espectador

lunes, 24 de diciembre de 2018

La tregua de Navidad

En medio de la Primera Guerra Mundial, en las trincheras de Flandes se improvisó un partido de fútbol entre soldados enemigos que constituyó una tregua no declarada.



Por Pablo Aro Geraldes

Hace un siglo, el fútbol le regalaba a la humanidad una de sus historias más conmovedoras.

Se dio en el marco de un breve alto el fuego no oficial entre el Imperio Alemán y las tropas británicas apostadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la Navidad de 1914. La tregua comenzó el 24 de diciembre cuando los alemanes empezaron a decorar sus trincheras y luego entonaron el villancico "Stille Nacht" (Noche de paz). Los británicos respondieron con otros villancicos en inglés. Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros. Pronto se encontraron en la tierra de nadie, donde intercambiaron pequeños regalos: whisky, cigarrillos, etc.

La artillería en esa región permaneció en silencio toda esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de entierro con soldados de ambos lados llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su respeto.

En medio de esa tregua no pactada en las trincheras de Flandes, se improvisó un partido de fútbol entre las fuerzas enemigas. Hay cartas que reseñan que los alemanes ganaron 3-2. Claro, el resultado fue lo de menos.



Un siglo después el presidente de la UEFA, Michel Platini, inauguró el monumento en Ploegsteert cerca del antiguo frente de batalla en Bélgica. "Quiero homenajear a los soldados que hace cien años expresaron su humanidad jugando juntos al fútbol. Ellos escribieron un capítulo en la construcción de la unidad europea y que son un ejemplo a seguir por las jóvenes generaciones de hoy", señaló.

El historiador galés Mike Dash explicó en 2011 que "hay muchas evidencias de que en aquella Navidad se jugaron varios partidos -en su mayoría entre soldados de la misma nacionalidad- pero en al menos en tres o cuatro lugares se dio entre las tropas de los ejércitos enemigos". Una carta escrita por un médico adjunto a la Rifle Brigade, publicada en The Times el 1 de enero de 1915, informó: "un partido de fútbol ... jugado entre ellos y nosotros frente a la trinchera". Entre esos partidos, se incluye uno entre el 133rd Royal Saxon Regiment frente a "tropas escocesas", como los protagonistas de esta historia. Luego se sumaron muchos elementos de ficción, cuando el poeta y escritor británico Robert Graves reconstruyó los hechos y los publicó en 1962. En su versión se da como válido el resultado 3-2 a favor de los germanos.

Otro partido se jugó en el sector de Argyll y las Sutherland Highlanders. "Ese juego se dio entre las líneas y las trincheras", según una carta publicada por el Glasgow News, y los escoceses ganaron 4-1.

Albert Wynn, lugarteniente del Royal Field Artillery escribió sobre un partido entre un equipo alemán (descripto como "Prussians and Hanovers") jugado cerca de Ypres, localidad próxima a la frontera entre Bélgica y Francia. The Lancashire Fusiliers, apostados cerca de Le Touquet, en la costa norte francesa, enfrentaron a los teutones usando una lata de ración de picadillo de carne como pelota. Para conmemorar estos partidos, la Premier League planea terminar una cancha de fútbol en Ypres.

Tomado de: Periodismo de Fútbol Internacional

sábado, 10 de noviembre de 2018

Grandes rivalidades: Boca Juniors - River Plate

El superclásico argentino

[33.jpg]

Por Pablo Aro Geraldes


Se suele decir en la Argentina que los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos de los barcos. Y en esa broma hay algo de verdad. En el único país (junto a Uruguay) de América Latina que tiene mayor población de origen europeo que autóctono, la mezcla de italianos, españoles, árabes, rusos, ingleses, turcos, constituyó un auténtico crisol de razas de cuya fundición surgió una identidad nacional propia, una forma de ser que en el fútbol distingue al argentino en cualquier parte del planeta: la pasión. Es una manera de vivir el fútbol que nació a finales del siglo XIX, cuando los ingleses amarraban sus buques en el puerto de Buenos Aires y se aventuraban al interior del país para trazar la red ferroviaria. Sin saberlo, en sus horas de ocio contagiaron a la gente de estas tierras el deporte que practicaban con tanto entusiasmo. Y por todo el país se organizaron clubes y equipos. En el 1901 apareció River Plate, en el humilde barrio de La Boca, junto al Río de la Plata. Una zona poblada por trabajadores portuarios de origen mayoritariamente italiano. En 1908 los riverplatenses alcanzaron la Primera División pero la rivalidad más marcada iba creciendo a nivel barrial: en 1905 un grupo de vecinos genoveses había fundado Boca Juniors. Eran años de caballerosidad, propios de los tiempos románticos de una nación que forjaba su destino a un ritmo vertiginoso.

Como destino de todo país del llamado Tercer Mundo, el progreso devino en ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres. Y salvando las distancias y con los riesgos y vicios de toda generalización, las clases más acomodadas se fueron identificando con River y los más necesitados tomaron los colores boquenses. Era una rivalidad que trascendía al barrio de La Boca; se había extendido ya por toda Buenos Aires y se conocía en toda la Argentina. Con el ascenso de Boca, llegó el primer choque. Fue el 24 de agosto de 1913 y el calor de la gente no podía estar ausente. Tras la victoria de River ambas hinchadas se trenzaron a golpes y el fuego consumió una bandera de Boca. Ese violento bautismo marcó para siempre la rivalidad. Quien ganara el clásico sería el “dueño” del barrio y algo más.

Pero en 1919 el fútbol nacional se partió en dos y Boca se quedó en la “Asociación Argentina” y River en la “Asociación Amateurs”. Siguieron siete años sin el derby hasta que el 4 de diciembre de 1927 volvieron a chocar. Ganó Boca, como lo seguiría haciendo sobre el final del amateurismo y al principio de la era profesional, que comenzó en 1931. La paternidad se acentuaba, pero el profesionalismo le permitió a River reforzarse y consiguió el pase de Bernabé Ferreyra, el goleador del momento. El alto costo de la transacción le impuso a los riverplatense el mote de “millonarios”. Además, el club se había mudado al elegante Barrio Norte, una zona donde se levantaron las mansiones de los acaudalados de Buenos Aires. Boca, fiel al barrio que lo vio nacer, seguía cerca del puerto, una zona que se inunda rápidamente con las crecidas del Río de la Plata. Los rivales le impusieron a Boca el apodo de “bosteros”, por los desbordes de las cloacas. Lejos de ofenderse, los boquenses lo adoptaron con orgullo y lo conservan. Igual, la broma preferida de los visitantes a La Bombonera es ir al partido con un barbijo. O como hizo durante años Ángel Labruna, quien como jugador, técnico y emblema de River ingresaba a la cancha apretándose su nariz.

El atajo a la gloria

En la historia de Boca y de River hubo jugadores geniales, únicos. Citar a Diego Maradona y Daniel Passarella es una pequeña muestra de los nombres que desfilaron por ambos clubes y se ganaron la admiración de los hinchas. Pero hay otros, cuya trayectoria no fue tan brillante, que se subieron al podio de los favoritos a fuerza de sus actuaciones en el clásico. Labruna fue el gran verdugo de Boca durante los años 40 y 50, y con sus 16 goles se convirtió en el máximo anotador de la historia del “clásico de los clásicos”, como lo bautizó un relator. Pero Boca tuvo un vengador venido del Brasil, Paulo Valentim. Cuando llegó en 1960, Alberto Armando, presidente de Boca, le pidió: “usted hágale goles a River; de los otros partidos no se preocupe”, y el hombre le hizo caso: enfrentó ocho veces a River y le metió 10 goles. Se fue en 1964, pero quedó en la memoria de todos los boquenses. La idolatría se había transformado en canción: “Tim, Tim, Tim... gol de Valentim”, entonaba La Bombonera.

Pero no sólo los goles reservan un lugar en el podio de los corazones de los aficionados de uno y otro equipo. La fidelidad a una camiseta fue siempre reconocida, como le ocurrió a Reinaldo Merlo quien en 35 ocasiones se calzó la banda roja para enfrentar a Boca (1969/84). El xeneize con más clásicos fue Silvio Marzolini con 29 partidos (1960/72). El mismo récord de clásicos lo alcanzó el genial arquero Hugo Gatti, pero repartido entre los dos clubes: 7 en River y 22 en Boca, a lo largo de sus 25 años ininterrumpidos en Primera. Curiosamente Gatti fue querido por todas las hinchadas, pero en la mayoría de los casos, los “traidores” sufren las mismas consecuencias que padeció Figo en su visita a Barcelona con los colores del Real Madrid. Otros casos de grandes jugadores que representaron a los dos clubes más poderosos de la Argentina fueron José Manuel Moreno, Alfredo Rojas, Carlos Morete, Oscar Trossero, Alberto Tarantini, Ricardo Gareca, Oscar Ruggeri, Carlos Tapia, Julio Olarticoechea, Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia.

En el siglo XXI


Los clásicos se acumulaban por decenas y las supremacías se alternaban. Todo es motivo de discusión entre River y Boca: la cantidad de convocados a la selección, el tamaño de sus estadios, la fidelidad de sus hinchas, las pintadas de los paredones, el tamaño de las banderas... Es que Boca-River no se vive sólo en la cancha: faltando una semana para el encuentro todo el país habla del partido. Los diarios lo palpitan en sus páginas, los bohemios lo imaginan en las mesas de los bares, los chicos lo sueñan en el colegio y en cada puesto de trabajo se apuesta por el resultado. Hace décadas que este clásico trasciende a Buenos Aires, tanto como que los hinchas de uno y otro están por todo el país. Los de Boca se autodenominan “la mitad más uno”, los de River suman títulos y se autoproclaman “el campeón del siglo”. Y se juega un duelo de ingenio. Cuando River en los años '60 perdió la final de la Copa Libertadores, los de Boca comenzaron a llamarlos “gallinas”. Los de River adoptaron el sobrenombre y responden con imágenes de un cerdo vestido de azul y amarillo. Cuando en 1996 River viajó a Tokio para disputar la Copa Intercontinental, los boquenses agotaron en las tiendas deportivas todas las camisetas de Juventus, su adversario de turno. Lo mismo pasó en el 2000 con las del Real Madrid, compradas por los de River. Entre ellos no existe “el orgullo nacional”. No importa contra qué país se compita, el de Boca quiere una derrota de River y viceversa.

Y cuando llega el encuentro nadie quiere perdérselo. En el único partido argentino en el que se recauda más de un millón de dólares, no importan los vaivenes de la economía nacional y aunque el precio de las entradas se duplica, se agotan. Tampoco importa el maltrato de la policía y los hinchas harán colas desde la madrugada para reservarse su lugar. El derby también bate récords de abonos a la TV codificada (pay per view). Si las tribunas están llenas, los sectores de prensa también: no sólo estarán los medios de toda la Argentina, también habrá periodistas de Europa, Japón, los Estados Unidos y toda Suramérica.


Gol de Martín Palermo a River Plate por los cuartos de final de la Copa Libertadores del año 2000.

La pasión atrapa a todos: los técnicos hacen declaraciones victoriosas, los diputados suspenden sus sesiones, las revistas se agotan... No importa que se juegue por el campeonato local, la Copa Libertadores o un torneo veraniego, todos quieren ganar. Lamentablemente este fervor a veces se traduce en violencia, ya sea por las tristemente conocidas “barras bravas” o por los cantos xenófobos hacia los inmigrantes paraguayos y bolivianos, en su mayoría identificados con Boca.

De padres e hijos

Existe una forma argentina de bromear: la “cargada”. Tras cada partido aparecen los chistes. De regreso al trabajo o a la escuela, el perdedor debe soportar las burlas de sus amigos. Una modalidad que tomo fuerza en la última década fue la de los afiches callejeros. Cuando River sumó su 29º título local, Buenos Aires amaneció empapelada con carteles con la bandera y la leyenda “Gracias por otra alegría”. Pero el 2000 fue el año de Boca y sus hinchas disfrutaron tanto sus victorias como la impotencia de sus “primos”. Ante la avalancha de triunfos boquenses, los de River no disimulaban su malestar y un hincha anónimo mandó a imprimir afiches en los que se veía una gallina recostada en un diván de psicólogo. Nada resumía mejor los estados de ánimo. El 17 de diciembre Boca ganó un nuevo campeonato y la dedicatoria fue al histórico rival: “Ya se acerca Nochebuena / Ya se acerca Navidad / Para todas las gallinas... el regalo de Papá”. La paternidad siempre fue motivo de cargadas. Hoy, el historial dice que de alrededor de 170 partidos, Boca ganó siete más que River. Pero cada década la tendencia se revierte y todos saben que el fútbol siempre da revancha. Eso sí, lo peor que le puede pasar a un hincha de Boca es que su hijo se identifique con River, lo mismo a la inversa. Por eso es una costumbre asociar al bebé antes de que deje el hospital donde acaba de nacer. Así saldrá al mundo con su carnet para que en su adultez pueda decir con orgullo: “soy hincha desde la cuna”.

Bienvenidos a la fiesta

El estadio Munumental (donde se disputó la final del Mundial '78) es la casa de River; una obra imponente enclavada en Núñez, un barrio residencial de clase alta. A pocos kilómetros, La Bombonera es una caja de resonancia en la que se siente como en ningún otro lado la presión de los hinchas. Por las humildes y pintorescas calles de sus alrededores ya se respira el ambiente del fútbol. Cada cancha tiene su secreto. En River esa majestuosa inmensidad que intimida a los rivales, en Boca esa sensación de que el público viste la camiseta número 12.

Desde un satélite que orbite la Tierra sería muy fácil distinguir cuándo se enfrentan Boca y River: Buenos Aires, la gran capital con sus 11 millones de habitantes, va deteniendo su ritmo febril, se aletarga, se enmudece. Todo el calor, el sonido y el color queda reducido a un punto, que según el fixture estará en Núñez o La Boca. Y después de 90 minutos de juego, ese calor y ese sonido invadirán las calles de Buenos Aires y de cada pueblo y ciudad de la Argentina, pero sólo un par de colores adornarán la fiesta. Será todo azul y amarillo o todo blanco y rojo, allí se terminará el arco iris del fútbol. Hasta el próximo clásico.

Versión en español del artículo publicado en la revista FIFA Magazine, en febrero de 2001. Tomado de: http://arogeraldes.blogspot.com/

jueves, 21 de junio de 2018

Fútbol por la reconciliación en Dabeiba, Antioquia

Así se vivió "Golpe de Estadio 2", un encuentro de fútbol por la paz de Colombia



El Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Jacobo Arango, en la vereda Llano Grande, de Dabeiba, Antioquia, fue escenario de “Golpe de Estadio 2”, un encuentro por la paz y la reconciliación a través del fútbol. Participaron excombatientes de las FARC, el ELN y las AUC; fuerza pública y autoridades estatales; víctimas del conflicto; comunidades del municipio; entidades internacionales; exfutbolistas y personalidades.

martes, 12 de junio de 2018

Así será el Mundial para los maradonianos

Desde que le cortaron las piernas en Estados Unidos 94, Maradona igual estuvo presente en cada Copa del Mundo. Rusia 2018 no será la excepción: 'De la mano del diez' continuará el camino de 'De Zurda', todas las noches por Telesur



Por Nicolás Zuberman
Tiempo Argentino

Un Mundial es, entre otras cosas, la posibilidad de convivir con Diego Armando Maradona. Y en Rusia 2018, como sucedió en cada Copa del Mundo desde España 82 -a excepción del de 2002 cuando Japón le negó la visa-, eso volverá a ocurrir: Diego aparecerá 32 noches consecutivas en la pantalla de Telesur como conductor del programa De la mano del Diez junto al relator uruguayo Víctor Hugo Morales. Desde el 13 de junio, el día previo al partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita, hasta que se juegue la final, estará al aire todas las noches por el canal con sede en Caracas que en Argentina ya no aparece en la TDA pero sí en los cableoperadores y también transmite en vivo por su sitio de Internet. Será una continuidad de De Zurda, el programa que marcó el mundial de Brasil 2014 para todos los maradonianos. Por la diferencia horaria, se grabará como un falso vivo después del último partido de la jornada y saldrá al aire a las 23 de Argentina.

A diferencia de lo que ocurrió en 2014, esta vez habrá presencia de Maradona en los estadios. La FIFA que organiza este Mundial no tiene la misma relación con el Diez que cuatro años atrás. Diego llega a Moscú no sólo como conductor televisivo sino también como embajador FIFA, lo que le abrirá más puertas que en la última Copa del Mundo. Según contaron desde la producción, están pactadas entrevistas entre el mejor jugador de todos los tiempos y Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, y Vladimir Putín, el presidente ruso.

De la mano del Diez será un programa político, social y cultural que tendrá al fútbol como excusa. Tal como fue con De Zurda el foco estará puesto en el andar de las selecciones latinoamericanas: Argentina, Uruguay, Colombia, Argentina, México, Perú y Costa Rica. Maradona estará en al menos un partido de esas selecciones. Y la impronta de la Patria Grande -como ocurrió con el hit que cantaron en 2014 Gustavo Santaolalla, Gustavo Cordera, Julieta Vengas y  los colombianos de ChocQuibTown- estará presente desde la cortina musical. En este caso, le pondrán la voz Lila Downs, Charo Bogarín, de Tolonec, y el aporte del grupo colombiano, quienes fusionarán el ritmo latinoamericano con la sinfónica rusa.



Desde que le cortaron las piernas en Estados Unidos 1994 Maradona siguió presente en cada Mundial, pero dejando su impronta del otro lado de la línea de cal. Después de despedirse de la mano de Sue Carpenter, con la 10 en la espalda y la cinta de capitán atada al bíceps izquierdo, volvió cuatro años después para Francia 98 como comentarista: salió al aire por el canal América junto a Miguel Simón, Juan Pablo Varsky y Ángel Cappa. Ya se había retirado del fútbol casi un año atrás y mantenía una enemistad con Daniel Alberto Pasarella, el entrenador de aquella Selección: luego de la eliminación contra Holanda se autopostulaba como sucesor del Kaiser.

El Mundial siguiente, en Corea-Japón, lo siguió desde Cuba, donde se recuperaba luego de haber gambeteado a la muerte en Punta del Este a comienzos del 2000. Sí participó en dos spots publicitarios memorables: uno para Quilmes, donde con voz en off se asumía como hincha de la Selección, y otro para DirecTV, en el que iba casa por casa tocando timbres para despertar a la gente: “Arriba, Argentina, que empieza el Mundial”.

En Alemania 2006, volvió a ser comentarista. Esta vez, para la Cadena Cuatro de España. Una de las condiciones fue poder ir a ver los partidos de Argentina: en una de sus mejores versiones, mientras filmaba La Noche del Diez, estuvo en todos los partidos argentinos de ese mundial menos el de la eliminación ante Alemania, porque a algunos amigos que llegaban con él no los dejaron entrar. En Sudáfrica 2010 cumplió su profecía y llegó con el buzo de entrenador puesto. Fue su última oportunidad como protagonista. Después de ese 0-4 ante Alemania –“una trompada de Tyson”, lo definió el Diez-  volvió a la televisión. En Brasil 2014 llegó De Zurda. Y ahora, en Rusia, tendrá continuidad con De la mano del Diez.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Vikonis espera que la estrella 15 sirva para redimir a Millonarios

El arquero uruguayo envía un mensaje de perdón al fútbol colombiano tras la obtención del campeonato con el cuadro azul



Redacción
Fútbol Rebelde

Nicolás Vikonis, arquero uruguayo y protagonista de la estrella 15 de Millonarios, pidió “perdón” por el pasado de su club y envió un mensaje de “felicidad y amor” a toda Colombia.

Tras la obtención del campeonato, obtenido ante el clásico rival de ciudad, Independiente Santa Fe, Vikonis afirmó que el escudo de Millonarios debía “limpiarse” por los malos actos que mancharon la institución.

“Este escudo merecía limpiarse de muchas cosas que venían del pasado, muchas personas que con sus malos actos mancharon esta institución”, afirmó tras la finalización del partido que definió el título.

“Nosotros como equipo pedimos perdón por todo eso que pasó atrás. Queremos ofrecer un mensaje de felicidad y amor a toda Colombia. Queremos que el fútbol siga siendo algo de vida y ojalá que todos lo entendamos así”, dijo.

"Que esto sea un mensaje de paz y de amor para toda Colombia (...) Este es un país hermoso que ya ha sufrido mucho en el que tiene que primar la paz y yo yengo fe que entre todos lo vamos a lograr", agregó.



Es sabida la influencia que el narcotráfico ejerció en el equipo azul, así como en otros clubes del fútbol colombiano. En el caso de Millonarios, por parte del capo Gonzalo Rodríguez Gacha, ficha del cartel de Medellín y que en los años 80 llegó a controlar el equipo del que era aficionado.

En los años 80 y 90, diversos testimonios señalan la existencia de sobornos, amenazas y dopaje, entre otras irregularidades, para manipular la suerte del torneo local.

Desde la muerte de Gacha hasta el 2012, Millonarios no consiguió ninguna estrella. Ese año, algunos directivos del club contemplaron renunciar a los títulos obtenidos bajo la influencia de Gacha, gesto que recordó el propio Vikonis y que tras el cual, el "Embajador" volvió a ganar un campeonato local.

Aunque la propuesta generó amplio rechazo y finalmente no prosperó, abrió el debate sobre las anomalías que vivió el fútbol colombiano en esa época y que cobraron incluso las vidas de varios compatriotas. Además, cuestionó la exaltación que parte de la hinchada millonaria hace de la figura de Gacha, que aún hoy es exhibida en banderas en las tribunas.

"Por cuenta de esa situación, el club que ellos dicen tanto querer quedó con una mancha indeleble. La de la sangre, la de la violencia, la del traquetismo, la de la ilegalidad de los ochenta", dijo el periodista y aficionado azul Nicolás Samper sobre aquella bandera del "Mexicano" y su influencia en el club.

Pese a que las declaraciones de Vikonis pasaron desapercibidas, quedan latentes como un llamado a reflexionar sobre el pasado de nuestro fútbol y a reivindicarlo como sinónimo de vida y felicidad.

martes, 26 de septiembre de 2017

"El fútbol y los nazis no encajan": Borussia Dortmund a la extrema derecha

El popular club alemán publica un video en el que se mofa de los neonazis y rechaza el racismo


El Borussia Dortmund publicó en sus redes sociales un video con el eslogan “El fútbol y los nazis no encajan”, en el cual se mofa de los partidarios de esta doctrina, justo cuando una organización de este tipo consigue llegar al parlamento alemán.

La publicidad muestra un grupo de personas con estética neonazi intentando jugar fútbol, pero se les ve tan agresivos como torpes.



El video se divulgó este lunes, luego de que un partido político de extrema derecha obtuviera representación parlamentaria por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.

Se trata de “Alternativa para Alemania”, un partido creado en el 2013 con banderas como el rechazo a la inmigración, a la integración europea y a la cultura islámica. En las recientes elecciones, obtuvo la votación suficiente para ingresar al Bundestag.

Con su satírico promocional, el Borussia Dortmund se posiciona contra el fascismo y eleva la consigna “El fútbol y los nazis no encajan. Juntos contra el racismo”.