martes, 7 de mayo de 2024

Menotti, el comunista hormonal, el filósofo del fútbol

Campeón Mundial con Argentina en 1978, el “Flaco” César Luis Menotti se convirtió en emblema de una forma de entender el fútbol y la vida misma.


Por Camilo Rueda Navarro

Este 5 de mayo, a los 85 años, falleció César Luis Menotti, prominente figura de la historia del fútbol. Nacido el 5 de noviembre de 1938 en Rosario, Argentina, el Flaco comenzó su carrera futbolística como delantero en Rosario Central en 1960. Posteriormente, jugó en otros clubes, como Racing Club y Boca Juniors, hasta su retiro en el fútbol brasilero en 1970.

Pero fue como entrenador donde Menotti alcanzó mayor renombre. Primero, al frente de un legendario Huracán, con el que se proclamó campeón argentino en 1973, y posteriormente con la selección nacional, con la que ganó la Copa Mundial de 1978, disputada en suelo gaucho. Este logro le otorgó un estatus inmortal, donde sobresale su estilo de juego ofensivo y creativo, el cual dejó una marca duradera en el deporte y que influyó a otros entrenadores a nivel mundial.

Se le adjudica ser el fundador de toda una escuela, el menotismo, que en los años 80, a raíz de sus debates con su colega Carlos Bilardo, generó un antagonismo entre ambas vertientes, pues éste último profesaba un estilo defensivo, pragmático y con recurso de métodos antideportivos, criticados por los menotistas. La única vez que se enfrentaron entre sí, en 1996, el Independiente de Menotti le ganó al Boca de Bilardo.

El Flaco también dirigió a otros clubes europeos y latinoamericanos, entre ellos el Barcelona y el Atlético de Madrid de la liga española, y al Boca Juniors y al River Plate argentinos. Su último cargo, que ejerció hasta el final de su vida, fue el de mánager de la Selección Argentina, bajo el cual se obtuvo el tercer campeonato mundial albiceleste, con la dirección de Lionel Scaloni y la capitanía de Lionel Messi en Catar 2022.

Además de sus éxitos en el fútbol, es sabida su militancia política comunista. Menotti se identificó abiertamente como partidario de la izquierda y expresó sus opiniones sobre diferentes cuestiones sociales y políticas. “Me siento un marxista hormonal. Durante 70 años de mi vida he comprobado el desastre que ha hecho el capitalismo en todo lo que me rodea, incluido el fútbol”, dijo en una entrevista.

Menotti (izquierda) posa en una estatua de Lenin en Moscú, junto con algunos jugadores argentinos.

En su momento, criticó la dictadura militar y abogó por el respeto de los derechos humanos. Sin embargo, se le ha criticado injustamente el hecho de dirigir a la Selección Argentina durante el Mundial de 1978 en momentos en que la Junta Militar gobernaba a sangre y fuego el país, contexto en el que se organizó el torneo, con beneplácito de la FIFA.

“Consulté con Florindo Moretti, miembro del comité central del Partido Comunista, para que me orientara sobre si debía seguir al frente de la selección nacional”, narró el propio Menotti mucho después. “Me aconsejó que siguiera, que lo mío era desarrollar mi trabajo como técnico y utilizar, en la medida de las posibilidades, esa tribuna pública para darle una alegría al pueblo argentino”, agregó.

Tras su segunda participación mundialista en España 82, Menotti siguió involucrado en el fútbol, tanto como entrenador como en otros roles. Su legado como una figura influyente en el deporte argentino es innegable. Sus reflexiones sobre el fútbol y la sociedad, gracias a las que le adjudicaron el sobrenombre del “filósofo del fútbol”, lo convirtieron en una figura notable tanto en Argentina como en el ámbito deportivo.