La andadura europea del Athletic de este año bien merece una reflexión deportiva que verse sobre los altibajos mostrados por el equipo vasco en la competición continental. La derrota de ayer, sin duda, también merece un análisis en este sentido. Pero en las últimas jornadas la perspectiva sociopolítica, por decirlo de alguna manera, se ha sobrepuesto a la meramente deportiva. Diferentes grupos de ultraderecha ya realizaron una convocatoria unitaria en Austria que supuso el parón del partido y una amenaza para jugadores y seguidores rojiblancos. Los lemas coreados por los ultraderechistas en aquella ocasión -con vivas a España y a Franco acompañadas de simbología nazi-, que se volvieron a repetir después en Bilbao y en otra medida también ayer en Bruselas, muestran que esos grupos saben de qué están hablando, contra qué equipo y pueblo se dirigen.
El Athletic de Bilbao es un club que, más allá de fobias y filias, de las rivalidades propias del deporte, es considerado en todo el mundo un ejemplo por la importancia que concede a la cantera, por la fuerte personalidad que revela su política deportiva. Algo que históricamente ha identificado a los equipos vascos y, más en general, al pueblo vasco. Por eso no se puede considerar casual que el Athletic y sus seguidores se hayan convertido en diana propicia de ultraderechistas que, tomando el fútbol como excusa, se dedican a propagar dentro de sus ciudades y por todo el mundo una ideología abiertamente fascista. Ideología que conocen bien los vascos por haberla sufrido a menudo, independientemente del equipo del que sean o de que ni siquiera les guste el deporte.
Está claro que, en contradicción con la célebre frase de Boskov que reza «fútbol es fútbol», el fútbol es casi siempre algo más que fútbol. El problema es cuando lo que ocurre en torno a ese deporte no tiene nada que ver con el fútbol. Ayer no cabe duda de que ganó el mejor equipo sobre el campo. Fuera de él, el partido contra la persistente y peligrosa necedad humana continúa.
1 comentario:
El fútbol es mucho más que fútbol, y el Athletic Bilbao es mucho más que un club, que un equipo. Es una manera de vivir el deporte, de honrar las raíces, de creer en la cantera y más: de hace que el equipo emblema de los vascos esté integrado por vascos.
Y sí, a los reaccionarios eso les molesta.
Aupa Athletic!!!
Saludos
Pablo
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