Una tragedia aérea trunca el sueño continental de un humilde equipo brasileño de fútbol
Chapecoense de Brasil viajaba a la ciudad de Medellín a disputar el primer juego de la final de la Copa Suramericana. Pero un accidente cambió su destino. El avión en que viajaba chocó en una montaña antes de poder aterrizar. Murieron 71 personas, entre jugadores, directivos, periodistas y tripulación. Sólo seis personas sobrevivieron.
El fatal acontecimiento generó la solidaridad del mundo del fútbol hacia el humilde club de Chapecó, que anhelaba conseguir su primer título internacional. Múltiples mensajes y actos de homenaje surgieron en todo el globo.
Chapecoense había eliminado a destacados equipos como Independiente y San Lorenzo. Y enfrentaría en la final al actual campeón de la Copa Libertadores, el Atlético Nacional de Medellín.
La Conmebol suspendió los partidos que definirían el título, mientras que Nacional propuso entregarle la copa a su rival como homenaje póstumo a las víctimas. Y a la hora en que se debería jugar el partido, organizó un tributo a ellas y a sus familiares.
miércoles, 30 de noviembre de 2016
martes, 29 de noviembre de 2016
Selección de la RPDC llega a la final del Mundial Femenino Sub 20
Las "chollima" derrotan 2-1 a Estados Unidos y lucharán por la copa
La selección femenina de fútbol de la República Popular Democrática de Corea superó 2-1 a Estados Unidos y avanzó a la final del Mundial Sub 20 que se juega en Papúa Nueva Guinea.
El partido se disputó este 29 de noviembre y se resolvió con un gol en el tiempo extra, tras el empate a uno del tiempo regular.
Las norcoreanas llevan cinco victorias en línea y lucharán por el título ante Francia este 3 de diciembre.
En una destacada actuación, las "chollima" han superado grandes equipos como Suecia (2-0), Brasil (4-2) y España (3-2). También vencieron al equipo anfitrión con una contundente goleada de 7-1.
En la semifinal, dejaron eliminado a uno de los equipos favoritos del torneo, Estados Unidos, potencia en el fútbol femenino y que les había arrebatado el título en la edición 2008.
Corea del Norte ya ha conseguido el título mundial de la categoría, en Rusia 2006. También obtuvo el subcampeonato de Chile 2008 y un cuarto lugar, en la pasada edición (Canadá 2014), donde cayó ante Francia, con quien rivalizará en esta final.
La Corea Popular también ostenta el título mundial de la categoría femenina sub 17, que consiguió en el pasado mundial de Jordania.
La selección femenina de fútbol de la República Popular Democrática de Corea superó 2-1 a Estados Unidos y avanzó a la final del Mundial Sub 20 que se juega en Papúa Nueva Guinea.
El partido se disputó este 29 de noviembre y se resolvió con un gol en el tiempo extra, tras el empate a uno del tiempo regular.
Las norcoreanas llevan cinco victorias en línea y lucharán por el título ante Francia este 3 de diciembre.
En una destacada actuación, las "chollima" han superado grandes equipos como Suecia (2-0), Brasil (4-2) y España (3-2). También vencieron al equipo anfitrión con una contundente goleada de 7-1.
En la semifinal, dejaron eliminado a uno de los equipos favoritos del torneo, Estados Unidos, potencia en el fútbol femenino y que les había arrebatado el título en la edición 2008.
Corea del Norte ya ha conseguido el título mundial de la categoría, en Rusia 2006. También obtuvo el subcampeonato de Chile 2008 y un cuarto lugar, en la pasada edición (Canadá 2014), donde cayó ante Francia, con quien rivalizará en esta final.
La Corea Popular también ostenta el título mundial de la categoría femenina sub 17, que consiguió en el pasado mundial de Jordania.
lunes, 28 de noviembre de 2016
El fútbol rinde homenaje a Fidel
El deporte de los pueblos también honra al líder histórico de la Revolución Cubana
Juan Cominges, de Cienciano de Cuzco, exhibió una camiseta con la leyenda "Hasta la victoria siempre, Fidel", al anotar el primer gol del partido que su equipo ganó 2-1 al Mannucci, en el fútbol peruano. La hinchada presente en el juego, disputado en el estadio Inca Garcilaso de la Vega, aplaudió el gesto.
El astro argentino Diego Maradona dijo que Fidel Castro fue "como un segundo padre" para él. Desde Zagreb (Croacia), donde presenció la final de la Copa Davis que Argentina le ganó al equipo local, Maradona expresó su agradecimiento a Fidel y a la Revolución Cubana. "Viví cuatro años en Cuba. El me abrió las puertas cuando en Argentina había clínicas que me las cerraban", dijo.
En las gradas del Livorno italiano también se homenajeó a Fidel Castro. Con banderas de Cuba y del Movimiento 26 de Julio, la hinchada del "amaranto" expresó mensajes al líder de la Revolución Cubana.
¡Hasta siempre, Fidel! dijeron los aficionados de Livorno.
"Fidel, por siempre Fidel", dijeron los hinchas de la Unió Esportiva Sant Andreu, de Barcelona.
Juan Cominges, de Cienciano de Cuzco, exhibió una camiseta con la leyenda "Hasta la victoria siempre, Fidel", al anotar el primer gol del partido que su equipo ganó 2-1 al Mannucci, en el fútbol peruano. La hinchada presente en el juego, disputado en el estadio Inca Garcilaso de la Vega, aplaudió el gesto.
El astro argentino Diego Maradona dijo que Fidel Castro fue "como un segundo padre" para él. Desde Zagreb (Croacia), donde presenció la final de la Copa Davis que Argentina le ganó al equipo local, Maradona expresó su agradecimiento a Fidel y a la Revolución Cubana. "Viví cuatro años en Cuba. El me abrió las puertas cuando en Argentina había clínicas que me las cerraban", dijo.
En las gradas del Livorno italiano también se homenajeó a Fidel Castro. Con banderas de Cuba y del Movimiento 26 de Julio, la hinchada del "amaranto" expresó mensajes al líder de la Revolución Cubana.
¡Hasta siempre, Fidel! dijeron los aficionados de Livorno.
"Fidel, por siempre Fidel", dijeron los hinchas de la Unió Esportiva Sant Andreu, de Barcelona.
sábado, 26 de noviembre de 2016
Y en eso llegó Fidel...
¡Hasta siempre, comandante!
Diego Maradona evoca en "De Zurda" a Fidel Castro y a la Revolución Cubana. ¡Hasta la victoria siempre!
Diego Maradona evoca en "De Zurda" a Fidel Castro y a la Revolución Cubana. ¡Hasta la victoria siempre!
Fidel Castro también jugó fútbol
Aunque abundan las fotos del líder cubano ataviado como beisbolista, hay una de su pasado como futbolista en La Habana.
Por José Meléndez
El País
A principios de los cuarenta, el sacerdote catalán Pedro Pablo Ferré Elías se topó en el colegio de Belén, centro jesuita de enseñanza de La Habana, con el adolescente Fidel Alejandro Castro Ruz, un destacado alumno deportista, y le explicó el sistema del fútbol piramidal que imperaba en esa época: un portero, dos defensas, tres centrocampistas y cinco delanteros. Bajo la dirección de Ferré, administrador del colegio, árbitro y entrenador de fútbol, el joven Castro fue ubicado en el ataque, como interior derecho de aquel sistema que los eruditos numeraban como 1-2-3-5 y que fue muriendo con el paso del tiempo.
“Fidel era un futbolista de calidad regular. Pero era corpulento, musculoso, un jugador muy fuerte y, sobre todo, muy bravo. Ocasionalmente jugaba. No era un jugador titular en el equipo, pero le gustaba el fútbol”, recordaba Armando Montes de Oca Arce, que fuera compañero de equipo del ahora octogenario líder cubano a principios del siglo XXI en La Habana.
En una charla con la prensa cubana por esos mismos días, Castro rememoró: “Era delantero, corría bastante. Fue en quinto grado cuando empecé‚ en el colegio Dolores, en Santiago de Cuba, en un patio de cemento, y el balón no era como los de ahora. El fútbol me ayudó a tener voluntad, a ejercer mi capacidad de resistencia física, me produjo placer, satisfacción, espíritu de lucha y competencia”.
Famoso en el ámbito deportivo por su pasión por el béisbol —una religión en Cuba— , en su juventud y tras el triunfo de la revolución en 1959 practicó otras actividades deportivas. Pero hay pocos detalles del Fidel futbolista. Aunque abundan las imágenes en las que se le ve vestido de beisbolista o jugando al baloncesto, apenas las hay de su pasado balompédico.
Tras sus primeros contactos infantiles con el fútbol en Dolores, que fue una institución católica de primaria del oriente cubano, su madre, Lina Ruz, y su padre, Ángel Castro, le enviaron a La Habana a cursar la secundaria a partir de 1942 en Belén, una de las principales escuelas de la Compañía de Jesús en América. Ubicado en el suburbio habanero de Marianao, Belén estaba cerca del barrio de Puentes Grandes, reconocido por su pasión futbolística y sede del estadio La Polar. El colegio era privado y allí sólo acudían hijos de familias ricas, como la de Castro, cuyo padre, de origen gallego, era un adinerado del este de Cuba.
A Ferré se le encomendó visitar Niños de Belén, escuela para pobres cercana al colegio, regida por jesuitas y a la que acudían Montes de Oca y sus amigos. El sacerdote observó el campeonato de ese centro y escogió a los jugadores que tenían condiciones para integrarlos al equipo de Belén que competiría en la Liga Intercolegial habanera. “El Hermano Magdaleno era el que nos organizaba y Ferré le dijo que escogiera a tres de nosotros”, rememoraba Montes de Oca. Los escogidos fueron Óscar Pasín, un joven de apellido Pedrero y Fidel Castro.
Poco después, Belén fue invitado a jugar contra la Casa de Beneficencia y Maternidad, hospicio de huérfanos ubicado frente al malecón habanero. “Fidel jugó ese partido. Era un terreno de cortas dimensiones. No tenía hierba, era un campo malísimo. Ese día fue tomada lo que es quizás la única o una de las pocas fotografías del Fidel futbolista”, relataba al mostrar la instantánea como si de un tesoro se tratara.
Belén goleó 4-0 a la Casa. “No recuerdo si Fidel marcó gol ese día”, relató Montes de Oca, que pese al tiempo transcurrido, y a dejarse algún nombre perdido en la memoria, fue capaz de recitar los nombres completos de algunos de quienes formaron aquella delantera, con el joven Castro Ruz, “corpulento, musculoso, muy fuerte y, sobre todo, muy bravo”, ejerciendo de interior derecho: Piélago, Fidel, Diego, Ignacio y Pasín.
Fidel, segundo a la izquierda, con el equipo del colegio Belén
Por José Meléndez
El País
A principios de los cuarenta, el sacerdote catalán Pedro Pablo Ferré Elías se topó en el colegio de Belén, centro jesuita de enseñanza de La Habana, con el adolescente Fidel Alejandro Castro Ruz, un destacado alumno deportista, y le explicó el sistema del fútbol piramidal que imperaba en esa época: un portero, dos defensas, tres centrocampistas y cinco delanteros. Bajo la dirección de Ferré, administrador del colegio, árbitro y entrenador de fútbol, el joven Castro fue ubicado en el ataque, como interior derecho de aquel sistema que los eruditos numeraban como 1-2-3-5 y que fue muriendo con el paso del tiempo.
“Fidel era un futbolista de calidad regular. Pero era corpulento, musculoso, un jugador muy fuerte y, sobre todo, muy bravo. Ocasionalmente jugaba. No era un jugador titular en el equipo, pero le gustaba el fútbol”, recordaba Armando Montes de Oca Arce, que fuera compañero de equipo del ahora octogenario líder cubano a principios del siglo XXI en La Habana.
En una charla con la prensa cubana por esos mismos días, Castro rememoró: “Era delantero, corría bastante. Fue en quinto grado cuando empecé‚ en el colegio Dolores, en Santiago de Cuba, en un patio de cemento, y el balón no era como los de ahora. El fútbol me ayudó a tener voluntad, a ejercer mi capacidad de resistencia física, me produjo placer, satisfacción, espíritu de lucha y competencia”.
Famoso en el ámbito deportivo por su pasión por el béisbol —una religión en Cuba— , en su juventud y tras el triunfo de la revolución en 1959 practicó otras actividades deportivas. Pero hay pocos detalles del Fidel futbolista. Aunque abundan las imágenes en las que se le ve vestido de beisbolista o jugando al baloncesto, apenas las hay de su pasado balompédico.
Tras sus primeros contactos infantiles con el fútbol en Dolores, que fue una institución católica de primaria del oriente cubano, su madre, Lina Ruz, y su padre, Ángel Castro, le enviaron a La Habana a cursar la secundaria a partir de 1942 en Belén, una de las principales escuelas de la Compañía de Jesús en América. Ubicado en el suburbio habanero de Marianao, Belén estaba cerca del barrio de Puentes Grandes, reconocido por su pasión futbolística y sede del estadio La Polar. El colegio era privado y allí sólo acudían hijos de familias ricas, como la de Castro, cuyo padre, de origen gallego, era un adinerado del este de Cuba.
A Ferré se le encomendó visitar Niños de Belén, escuela para pobres cercana al colegio, regida por jesuitas y a la que acudían Montes de Oca y sus amigos. El sacerdote observó el campeonato de ese centro y escogió a los jugadores que tenían condiciones para integrarlos al equipo de Belén que competiría en la Liga Intercolegial habanera. “El Hermano Magdaleno era el que nos organizaba y Ferré le dijo que escogiera a tres de nosotros”, rememoraba Montes de Oca. Los escogidos fueron Óscar Pasín, un joven de apellido Pedrero y Fidel Castro.
Poco después, Belén fue invitado a jugar contra la Casa de Beneficencia y Maternidad, hospicio de huérfanos ubicado frente al malecón habanero. “Fidel jugó ese partido. Era un terreno de cortas dimensiones. No tenía hierba, era un campo malísimo. Ese día fue tomada lo que es quizás la única o una de las pocas fotografías del Fidel futbolista”, relataba al mostrar la instantánea como si de un tesoro se tratara.
Belén goleó 4-0 a la Casa. “No recuerdo si Fidel marcó gol ese día”, relató Montes de Oca, que pese al tiempo transcurrido, y a dejarse algún nombre perdido en la memoria, fue capaz de recitar los nombres completos de algunos de quienes formaron aquella delantera, con el joven Castro Ruz, “corpulento, musculoso, muy fuerte y, sobre todo, muy bravo”, ejerciendo de interior derecho: Piélago, Fidel, Diego, Ignacio y Pasín.
martes, 15 de noviembre de 2016
"El fútbol es de quien lo ama": Müller y su desaire a San Marino
Un funcionario de la selección de San Marino pone en su lugar a Thomas Müller, quien dio unas desafortunadas declaraciones tras el partido en que Alemania superó 8-0 al equipo del pequeño estado europeo
El jefe de prensa de la selección de San Marino, Alan Gasperoni, escribió una carta abierta dirigida al futbolista alemán Thomas Müller, en la que se rescata la esencia de la práctica deportiva y se cuestiona el fútbol negocio.
En la misiva, Gasperoni responde a la descortés declaración del jugador de la selección alemana, quien dijo que jugar contra San Marino "no tiene sentido" y "no tiene nada que ver con fútbol profesional".
Alemania superó 8-0 a San Marino en partido por las eliminatorias europeas, aunque en él, Müller no consiguió anotar ningún gol. "El fútbol no es de tu propiedad sino de quienes lo aman", le dijo el jefe de prensa sanmarinense.
San Marino es una pequeña república europea de unos 35 mil habitantes, ubicada al interior de la bota itálica. Su selección nacional de fútbol está formada por jugadores amateurs. En su corta historia, nunca han logrado una victoria oficial y sólo han marcado algunos pocos goles. Pero es símbolo de la pasión que desde siempre ha sido motor de este popular deporte.
El texto íntegro de la carta:
"Querido Thomas Müller, tienes razón
Partidos de fútbol como el del viernes a la noche no tienen sentido. Para ti.
De nuevo, querido Thomas, no necesitas venir a San Marino casi sin que te paguen en un fin de semana sin Bundesliga, podrías haberte quedado con tu esposa en el sillón de tu lujosa casa o quizá podrías haber ido a un evento organizado por sponsors y ganar unos miles de euros.
Yo te creo, pero te doy diez buenas razones por las que creo que el partido San Marino-Alemania fue muy útil y tú podrías pensarlo y darme tu opinión.
1) Fue útil para demostrarte que incluso contra equipos débiles como el nuestro, no puedes meter un gol. Y no digas que no te enojaste cuando Simoncini impidió que aparecieras en el marcador.
2) Fue útil para que tus directivos (también Rummenigge y Beckenbauer) sepan que el fútbol no es de su propiedad, sino de los que lo aman entre los que, te guste o no, nosotros estamos también.
3) Fue útil para mostrarle a cientos de periodistas europeos que todavía hay jóvenes que siguen sus sueños y no tus cheques.
4) Fue útil para probar que ustedes los alemanes nunca cambiarán, que la historia no les enseñó que "prepotencia" no es sinónimo de victoria.
5) Fue útil para hacerle entender a 200 jóvenes de San Marino que vieron el partido por qué sus entrenadores les piden que se esfuercen al máximo. Quién sabe si su esfuerzo algún día sea recompensado con un partido frente a los campeones del mundo.
6) Fue útil para tu federación (y la nuestra también) para recaudar dinero por los derechos de imagen, con los que, además de pagarte a tí por la molestia de tener que jugar, puede construir instalaciones para los niños en tu país, academias de fútbol, estadios más seguros... Nuestra federación construirá un estadio de fútbol en una localidad perdida llamada Acquaviva. Tú habrías podido construirlo con seis meses de tu salario, nosotros lo haremos con los derechos por 90 minutos de un partido. No está mal, ¿no?
7) Fue útil para que un país tan grande como una parte del Allianz Arena aparezca en un diario por una buena razón, porque el fútbol siempre es una buena razón.
8) Fue útil para tu amigo Gnabry, que debutó con un hattrick. Ahora puede pedirle al Werder Bremen un nuevo contrato con el doble de su salario.
9) Fue útil para algún sanmarinense un poco triste para recordarle que tenemos una selección verdadera. Les sucederá también a ustedes que son casi perfectos, que alguno despertará cuando pierdan y empezará a molestarlos.
10) Fue útil para mí porque entendí que aunque ustedes tienen la mejor camiseta de adidas, también usan medias y sandalias.
Con amor, Alan".
El jefe de prensa de la selección de San Marino, Alan Gasperoni, escribió una carta abierta dirigida al futbolista alemán Thomas Müller, en la que se rescata la esencia de la práctica deportiva y se cuestiona el fútbol negocio.
En la misiva, Gasperoni responde a la descortés declaración del jugador de la selección alemana, quien dijo que jugar contra San Marino "no tiene sentido" y "no tiene nada que ver con fútbol profesional".
Alemania superó 8-0 a San Marino en partido por las eliminatorias europeas, aunque en él, Müller no consiguió anotar ningún gol. "El fútbol no es de tu propiedad sino de quienes lo aman", le dijo el jefe de prensa sanmarinense.
San Marino es una pequeña república europea de unos 35 mil habitantes, ubicada al interior de la bota itálica. Su selección nacional de fútbol está formada por jugadores amateurs. En su corta historia, nunca han logrado una victoria oficial y sólo han marcado algunos pocos goles. Pero es símbolo de la pasión que desde siempre ha sido motor de este popular deporte.
El texto íntegro de la carta:
"Querido Thomas Müller, tienes razón
Partidos de fútbol como el del viernes a la noche no tienen sentido. Para ti.
De nuevo, querido Thomas, no necesitas venir a San Marino casi sin que te paguen en un fin de semana sin Bundesliga, podrías haberte quedado con tu esposa en el sillón de tu lujosa casa o quizá podrías haber ido a un evento organizado por sponsors y ganar unos miles de euros.
Yo te creo, pero te doy diez buenas razones por las que creo que el partido San Marino-Alemania fue muy útil y tú podrías pensarlo y darme tu opinión.
1) Fue útil para demostrarte que incluso contra equipos débiles como el nuestro, no puedes meter un gol. Y no digas que no te enojaste cuando Simoncini impidió que aparecieras en el marcador.
2) Fue útil para que tus directivos (también Rummenigge y Beckenbauer) sepan que el fútbol no es de su propiedad, sino de los que lo aman entre los que, te guste o no, nosotros estamos también.
3) Fue útil para mostrarle a cientos de periodistas europeos que todavía hay jóvenes que siguen sus sueños y no tus cheques.
4) Fue útil para probar que ustedes los alemanes nunca cambiarán, que la historia no les enseñó que "prepotencia" no es sinónimo de victoria.
5) Fue útil para hacerle entender a 200 jóvenes de San Marino que vieron el partido por qué sus entrenadores les piden que se esfuercen al máximo. Quién sabe si su esfuerzo algún día sea recompensado con un partido frente a los campeones del mundo.
6) Fue útil para tu federación (y la nuestra también) para recaudar dinero por los derechos de imagen, con los que, además de pagarte a tí por la molestia de tener que jugar, puede construir instalaciones para los niños en tu país, academias de fútbol, estadios más seguros... Nuestra federación construirá un estadio de fútbol en una localidad perdida llamada Acquaviva. Tú habrías podido construirlo con seis meses de tu salario, nosotros lo haremos con los derechos por 90 minutos de un partido. No está mal, ¿no?
7) Fue útil para que un país tan grande como una parte del Allianz Arena aparezca en un diario por una buena razón, porque el fútbol siempre es una buena razón.
8) Fue útil para tu amigo Gnabry, que debutó con un hattrick. Ahora puede pedirle al Werder Bremen un nuevo contrato con el doble de su salario.
9) Fue útil para algún sanmarinense un poco triste para recordarle que tenemos una selección verdadera. Les sucederá también a ustedes que son casi perfectos, que alguno despertará cuando pierdan y empezará a molestarlos.
10) Fue útil para mí porque entendí que aunque ustedes tienen la mejor camiseta de adidas, también usan medias y sandalias.
Con amor, Alan".
viernes, 11 de noviembre de 2016
Grandes rivalidades: Estados Unidos - México
El contexto que se vive en el clásico de la Concacaf es plasmado en el documental "Gringos at the Gate" (2013). Mira el tráiler:
miércoles, 9 de noviembre de 2016
Forest Green Rovers: el primer club vegano del mundo
Un equipo de la quinta división de Inglaterra no permite la venta de carne en su estadio y tampoco que sea consumida por sus jugadores, que por ende son vegetarianos
Por Gol Caracol
En el mundo han existido equipo de inmigrantes, de trabajadores y demás asociados a distintas clases sociales. Pero nunca habíamos escuchado hablar de un club vegano. Nunca hasta hace poco cuando se conoció la historia de Forest Green Rovers.
El club de la quinta división de Inglaterra conformado por futbolistas veganos (esto es, que no consumen ningún tipo de producto de origen animal). No sólo defiende la vida animal, sino que tampoco permite la venta de carne en su estadio, con dos mil asientos de capacidad.
Además, hace pocos días presentó su nuevo patrocinador, se trata de Sea Shepherd, una organización que trabaja en pro de la protección de la fauna del mar.
Por Gol Caracol
En el mundo han existido equipo de inmigrantes, de trabajadores y demás asociados a distintas clases sociales. Pero nunca habíamos escuchado hablar de un club vegano. Nunca hasta hace poco cuando se conoció la historia de Forest Green Rovers.
El club de la quinta división de Inglaterra conformado por futbolistas veganos (esto es, que no consumen ningún tipo de producto de origen animal). No sólo defiende la vida animal, sino que tampoco permite la venta de carne en su estadio, con dos mil asientos de capacidad.
Además, hace pocos días presentó su nuevo patrocinador, se trata de Sea Shepherd, una organización que trabaja en pro de la protección de la fauna del mar.
miércoles, 2 de noviembre de 2016
Cantona y Loach, cine de acción
"Looking for Eric", de Ken Loach, es un retrato del atípico Cantona, la antítesis del futbolista garrulo: escribe poesía, lee a Kierkegaard, pinta y toca la trompeta
Por Rafael Ramos
¡Vaya extraña y sensacional pareja! Por un lado, el cineasta trotskista, antimonárquico y antisistema cuyas películas ganan premios y fascinan a las élites intelectuales europeas y norteamericanas, pero apenas tienen distribución en el Reino Unido. Por otro, el futbolista filósofo que no fue profeta en su tierra y tuvo que irse de Francia para triunfar en el Manchester United.
Son dos personajes peculiares y extraordinarios que se han unido para hacer una película que compite en el Festival de Cannes y promete ser una de las sensaciones del año, una fábula en la que Cantona se interpreta a sí mismo como una especie de semidiós que con su peculiar psicología ayuda a encarrilar la vida de un cartero de Manchester que siempre lo ha idolatrado.
Ken Loach y Eric Cantona siempre han jugado a la contra, por eso se entienden tan bien. El realizador es un especialista en retratar la miseria de las clases trabajadoras inglesas, critica al imperio británico como un instrumento de explotación y ha rechazado el título nobiliario que le concedió la reina; el jugador, cuyos abuelos lucharon por la República española, desprende por todos los poros la "grandeur francesa" pero se siente en Inglaterra como en su casa. "Mis paisanos son egoístas – dice – y necesitan que constantemente les estén recordando que son los mejores".
Eric Cantona es un excéntrico allí donde los haya, cuya famosa frase de que "las gaviotas siguen al barco porque saben que van a caer al agua sardinas" es una de las más profundas y aceradas críticas a la prensa que se han hecho por parte de un deportista. Fue necesario la utilización de un descodificador para concluir que se trataba de una denuncia a la persecución de la frivolidad y el sensacionalismo por parte de los medios de comunicación.
El centrocampista galo se retiró en plenitud de su carrera, a los treinta años, después de conquistar con el Manchester United cinco Ligas en seis intentos (además de una Copa de Europa). Sencillamente dijo que estaba cansado. La sanción récord de nueve meses que le impuso el Comité de Competición por dar una pata estilo kung-fu a un espectador que le insultó en el estadio del Crystal Palace le hizo perder el apetito. Una vez cumplida regresó a los estadios, pero ya nunca fue el mismo.
Cantona no sólo fue un futbolista filósofo, sino también un futbolista actor. Los terrenos de juego eran su escenario, y cuando metía gol abría los brazos mirando a las gradas para recibir la aclamación de su público. Por eso no es extraño que se reciclara en el mundo del espectáculo y - tras aparecer en una serie de películas de más o menos éxito como "L´utramangeur", en la que hace de un policía bulímico con un apetito descomunal - convenciera a Ken Loach para rodar una fábula inspirada en su figura.
La película ("Looking for Eric"), con guión de Paul Alberti y coproducida por el propio futbolista, refleja a las mil maravillas las contradicciones de su personalidad genial pero distante, teatral pero alérgico a la comunicación. "Tengo suerte si se digna a hablarme", comentó una vez el entrenador del Manchester United sir Alex Ferguson, que lleva con mano de hierro el banquillo de Old Trafford y vendió a David Beckham al Real Madrid para mantener la disciplina interna. En el vestuario era admirado pero no popular, porque no bebía ni iba a discotecas.
Cantona es la antítesis del futbolista garrulo, un hombre renacentista que escribe poesía, lee a Kierkegaard, pinta, toca la trompeta y ahora también es actor. "Siempre admiré a Ken Loach -señala-. Lo que más me gusta de él es que sus películas no parecen películas sino documentales, son crueles como la vida misma, ya relaten la guerra civil española o la existencia cotidiana de las clases trabajadores británicas en los bloques de viviendas subvencionadas de Manchester y Liverpool".
Por Rafael Ramos
La Vanguardia
¡Vaya extraña y sensacional pareja! Por un lado, el cineasta trotskista, antimonárquico y antisistema cuyas películas ganan premios y fascinan a las élites intelectuales europeas y norteamericanas, pero apenas tienen distribución en el Reino Unido. Por otro, el futbolista filósofo que no fue profeta en su tierra y tuvo que irse de Francia para triunfar en el Manchester United.
Son dos personajes peculiares y extraordinarios que se han unido para hacer una película que compite en el Festival de Cannes y promete ser una de las sensaciones del año, una fábula en la que Cantona se interpreta a sí mismo como una especie de semidiós que con su peculiar psicología ayuda a encarrilar la vida de un cartero de Manchester que siempre lo ha idolatrado.
Ken Loach y Eric Cantona siempre han jugado a la contra, por eso se entienden tan bien. El realizador es un especialista en retratar la miseria de las clases trabajadoras inglesas, critica al imperio británico como un instrumento de explotación y ha rechazado el título nobiliario que le concedió la reina; el jugador, cuyos abuelos lucharon por la República española, desprende por todos los poros la "grandeur francesa" pero se siente en Inglaterra como en su casa. "Mis paisanos son egoístas – dice – y necesitan que constantemente les estén recordando que son los mejores".
Eric Cantona es un excéntrico allí donde los haya, cuya famosa frase de que "las gaviotas siguen al barco porque saben que van a caer al agua sardinas" es una de las más profundas y aceradas críticas a la prensa que se han hecho por parte de un deportista. Fue necesario la utilización de un descodificador para concluir que se trataba de una denuncia a la persecución de la frivolidad y el sensacionalismo por parte de los medios de comunicación.
El centrocampista galo se retiró en plenitud de su carrera, a los treinta años, después de conquistar con el Manchester United cinco Ligas en seis intentos (además de una Copa de Europa). Sencillamente dijo que estaba cansado. La sanción récord de nueve meses que le impuso el Comité de Competición por dar una pata estilo kung-fu a un espectador que le insultó en el estadio del Crystal Palace le hizo perder el apetito. Una vez cumplida regresó a los estadios, pero ya nunca fue el mismo.
Cantona no sólo fue un futbolista filósofo, sino también un futbolista actor. Los terrenos de juego eran su escenario, y cuando metía gol abría los brazos mirando a las gradas para recibir la aclamación de su público. Por eso no es extraño que se reciclara en el mundo del espectáculo y - tras aparecer en una serie de películas de más o menos éxito como "L´utramangeur", en la que hace de un policía bulímico con un apetito descomunal - convenciera a Ken Loach para rodar una fábula inspirada en su figura.
La película ("Looking for Eric"), con guión de Paul Alberti y coproducida por el propio futbolista, refleja a las mil maravillas las contradicciones de su personalidad genial pero distante, teatral pero alérgico a la comunicación. "Tengo suerte si se digna a hablarme", comentó una vez el entrenador del Manchester United sir Alex Ferguson, que lleva con mano de hierro el banquillo de Old Trafford y vendió a David Beckham al Real Madrid para mantener la disciplina interna. En el vestuario era admirado pero no popular, porque no bebía ni iba a discotecas.
Cantona es la antítesis del futbolista garrulo, un hombre renacentista que escribe poesía, lee a Kierkegaard, pinta, toca la trompeta y ahora también es actor. "Siempre admiré a Ken Loach -señala-. Lo que más me gusta de él es que sus películas no parecen películas sino documentales, son crueles como la vida misma, ya relaten la guerra civil española o la existencia cotidiana de las clases trabajadores británicas en los bloques de viviendas subvencionadas de Manchester y Liverpool".
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