martes, 15 de octubre de 2024

El doble rasero de la FIFA con Israel

El organismo rector del fútbol prohibió a Sudáfrica el apartheid y a Rusia invadir Ucrania, pero no hace nada con respecto a Israel.


Redacción
Fútbol Rebelde

La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), organismo rector del fútbol mundial, sigue aplazando una decisión con respecto a Israel por violaciones graves a los derechos humanos y a las infracciones del derecho internacional cometidas por su liga profesional.

Esta situación contrasta con su accionar frente a Rusia. Cuando este país atacó Ucrania en febrero del 2022, la FIFA prohibió, en tiempo récord, que sus seleccionados y clubes participaran en torneos internacionales. Tan sólo tomó cuatro días para que la FIFA y la UEFA tomaran esta drástica determinación, mientras que lleva más de un año eludiendo una decisión sobre la demanda de la Asociación Palestina de Fútbol para que suspenda a Israel.

“Hasta la fecha, los jefes del fútbol no han expresado esos sentimientos de solidaridad con la población de Gaza, donde más de 41.000 personas han sido asesinadas por las Fuerzas de Defensa de Israel”, dicen los periodistas Jules Boykoff y Dave Zirin en un reportaje sobre el tema publicado en la revista The Nation.

Según la Asociación Palestina de Fútbol, con corte a julio del 2024 iban 343 deportistas palestinos asesinados por Israel desde la ofensiva del 7 de octubre del 2023. Entre ellos, sobresalen los jugadores de fútbol, con 242 víctimas.

La inacción de la FIFA es similar a la actitud del Comité Olímpico Internacional frente a la participación de Israel en los Juegos Olímpicos de París. Mientras los atletas rusos fueron obligados a participar como “atletas neutrales” (con la prohibición de exhibir símbolos nacionales), los deportistas israelíes tuvieron libertad para competir bajo su bandera y con su himno nacional. No importaron las protestas.

“Israel debería ser excluido de los deportes debido a sus extremas violaciones de los derechos humanos. Para mí no es una cuestión política. Es una cuestión moral. Es una cuestión legal. Es una cuestión ética”, dijo Jibril Rajoub, presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, para el reportaje de Boykoff y Zirin.

A las graves violaciones de los derechos humanos y a las infracciones al Derecho Internacional Humanitario cometidas por Israel en Gaza, Cisjordania y el Líbano se suman irregularidades de la liga de fútbol hebrea. Expertos de las Naciones Unidas señalaron a la FIFA que se estaba violando el derecho internacional, pues al menos ocho clubes de fútbol israelíes vienen jugando en asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada.

Esta denuncia la replica Human Rights Watch, quien ha documentado cómo los clubes de Israel vienen organizando partidos en asentamientos ilegales. “Al celebrar partidos en tierras robadas, la FIFA está empañando el hermoso juego del fútbol”, afirmó esa organización.

“Ni siquiera las enormes muertes de civiles en Palestina han hecho que Infantino y la FIFA actúen de otro modo. Pensar que la FIFA cumpliría con los principios fundamentales consagrados en sus propias reglas es vivir en un mundo de fantasía”, concluyen los periodistas de The Nation.

Mientras que Sudáfrica fue prohibida en 1961 por el apartheid, Yugoslavia no pudo jugar la Eurocopa de 1992 por la Guerra de los Balcanes y Rusia está marginada de toda competición desde la guerra con Ucrania, Israel se mantiene impune en su sangrienta ofensiva contra el pueblo palestino.

miércoles, 9 de octubre de 2024

El Coloso de Villa Ingenio, el temido escenario que ideó Evo Morales

El estadio de El Alto, nueva sede de la Selección Bolivia, está a 4.085 metros sobre el nivel del mar, lo que lo hace el escenario internacional a mayor altura del mundo.


Por Camilo Rueda Navarro

El Estadio Municipal de Villa Ingenio, ubicado en el municipio de El Alto, es la nueva casa de la Selección Bolivia. Su origen se remonta a una promesa que en el 2013 hiciera el entonces presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales.

“La ciudad de El Alto merece un nuevo estadio y quiero decirles, hermanos y hermanas, que será un estadio para 22.000 personas”, dijo el mandatario, el primero de origen indígena en gobernar la República boliviana.

“Están garantizados los recursos económicos, está el proyecto final, y quiero decirle al alcalde y a los concejales que quiero que lo más antes posible me garanticen cuatro hectáreas mínimo para construir nuestro estadio”, pidió Morales a Edgar Patana, su copartidario del Movimiento Al Socialismo, que tiene en El Alto a uno de sus principales fortines políticos.


Cuatro años después, y con una inversión aproximada de ocho millones de dólares, sería inaugurado el Estadio Municipal de Villa Ingenio. Fue el 16 de julio del 2017, con un encuentro amistoso entre Bolívar y The Strongest, los clubes más tradicionales del fútbol boliviano, incluyendo un saque de honor de Evo.

Según un reportaje de la Conmebol, el estadio de El Alto fue dotado con cancha de césped natural, con un innovador sistema de drenaje que incluye seis capas de arena especial para un flujo de agua de manera interna, graderías de hormigón armado, cuatro camerinos y cabinas para prensa.

El gobierno de Evo Morales lo entregó a la municipalidad de El Alto, que desde el 2018 acogió al club Always Ready, quien lo tomó como sede principal. En el 2023 fue remodelado con una pantalla gigante, sonido y luminarias.

Ese año, el Always Ready logró clasificar a la Copa Libertadores, tras lo cual pidió autorización para utilizar Villa Ingenio, pues hasta entonces jugaba sus partidos internacionales en La Paz. Con el visto bueno de la Conmebol, otorgado en febrero del 2024, se convirtió en el estadio a mayor altura del mundo dispuesto para competiciones internacionales.

Los triunfos internacionales de Always Ready (dos en la Copa Libertadores y cuatro en la Copa Suramericana) abrieron la puerta para que la Selección de Bolivia también se mudara allí. El conjunto del altiplano también fue autorizado para oficiar de local en El Alto. Con ello, incrementó en 500 metros el reto de la altura a sus rivales de eliminatoria, algunos de los cuales critican esta condición, dada la falta de oxígeno que se presenta en estos niveles.

En su primer juego en El Alto, Bolivia superó 4-0 a Venezuela, un triunfo que lo remontó en la tabla de posiciones y que ahora lo hace ilusionar con clasificar a un Mundial tras 30 años de ausencia.

lunes, 7 de octubre de 2024

In a Glaring Double Standard, FIFA Fails to Suspend Israel

FIFA banned apartheid South Africa. It banned Russia for invading Ukraine. But about Israel, FIFA does nothing.


Jules Boykoff and Dave Zirin 
The Nation

On October 1, fans of the Scottish soccer club Celtic FC waved Palestinian flags and released green smoke during their Champions League match against Borussia Dortmund in Germany. Celtic’s Green Brigade supporters group, long champions of the Palestinian cause, orchestrated a mini-protest for Gaza: Fourteen people, wearing keffiyeh balaclavas and white shirts that spelled out “Free Palestine,” lit flares in unison.

Two days later, FIFA, the world’s governing body for soccer, took the opposite approach: It refused to act on the Palestinian Football Association’s request to suspend Israel for violating international law in its ongoing attacks on Gaza, for discriminating against Arab players, and for including in its domestic league clubs that are located in Palestinian territory. Instead, FIFA issued an evasive statement in bureaucratese: “The FIFA Disciplinary Committee will be mandated to initiate an investigation into the alleged offense of discrimination raised by the Palestine Football Association.” Fully committing to the stonewalling, the group stated, “The FIFA Governance, Audit and Compliance Committee will be entrusted with the mission to investigate—and subsequently advise the FIFA Council on—the participation in Israeli competitions of Israeli football teams allegedly based in the territory of Palestine.”

In other words, FIFA kicked the can of ethics down the road.

Let’s be clear: FIFA’s double standard is glaring. In 2022, FIFA banned Russia just four days after the invasion of Ukraine. FIFA issued an unequivocal joint statement with UEFA, the overseers of European football: “Football is fully united here and in full solidarity with all the people affected in Ukraine.” And yet, to date, the soccer honchos have extended no such sentiments of solidarity to the people of Gaza, where more than 41,000 people have been killed by the Israel Defense Forces. According to a statement by the Palestinian Football Association in July, 343 athletes have been killed since October 7, 2023, including 242 soccer players.

The statutes guiding FIFA are straightforward: “FIFA is committed to respecting all internationally recognised human rights and shall strive to promote the protection of these rights.” The group’s governing regulations also state, “Discrimination of any kind” is “strictly prohibited and punishable by suspension or expulsion.”

FIFA’s conspicuous inaction is similar to the International Olympic Committee’s approach to Israel’s participation in the Paris Olympics last summer. Russian athletes were forced to participate as “individual neutral athletes,” while Israeli Olympians were free to compete under their flag and with their national anthem.

In August, Palestinian Football Association President Jibril Rajoub told us that Israel should be barred from sports due to its extreme human rights violations. “It’s not a political issue for me. It’s a moral issue. It’s a legal issue. It’s an ethical issue,” he said.

Rajoub has long fought to exclude Israel from the World Cup and Olympics—or, as he phrased it, to issue them “a red card”—because of the country’s clear violations of both FIFA Statutes and the Olympic Charter. In May, Rajoub said, “FIFA cannot afford to remain indifferent to these violations or to the ongoing genocide in Palestine, just as it did not remain indifferent to numerous precedents.”

Rajoub is not alone. Human rights experts from the United Nations issued a statement demanding that FIFA respect international law, noting, “Over the years, at least eight [Israeli] football clubs have developed or have been identified as playing in Israeli colonial settlements of the occupied West Bank.” The experts added, “A ninth club, based inside Israel, plays some home games in a settlement.”

The human rights group Ekō carried out a detailed investigation that concluded that Israel should be banned from international football. It pinpointed specific historical moments when FIFA banned countries because of gross human rights violations: South Africa was banned in 1961 over apartheid, and Yugoslavia was not allowed to play after violence it meted out in the Balkans. For years Human Rights Watch has been documenting how Israeli soccer clubs have been staging matches in West Bank settlements, thereby contributing to human rights violations. “By holding games on stolen land, FIFA is tarnishing the beautiful game of football,” HRW asserted, way back in 2016.

In 2023, UEFA fined Celtic FC $19,000 after its justice-minded fans brandished Palestinian flags during a Champions League match, categorizing the flags as “provocative messages of an offensive nature.” And yet Celtic diehards have not relented, demonstrating more courage and commitment to principle than either FIFA or UEFA.

Katarina Pijetlovic, the head of the Palestinian Football Association legal department, said to us, “This decision, while frustrating, was expected because it’s FIFA, and this is how they operate. There is a reason that when [FIFA President Gianni] Infantino was elected in 2016, Israel supported the decision. Now we know why they were so thrilled. Because of moments like this.”

It is precisely “moments like this” that make efforts to extract justice for Palestine through FIFA such a difficult road. The fight for a free Palestine is a fight ultimately for social justice against an apartheid settler state backed by the West. FIFA presents itself as a global, all-encompassing organization with room in its arms for all nations. But the reality is that wealthy, Western nations play the tune and Infantino dances.

Not even the mass civilian casualties in Palestine have caused Infantino and FIFA to act differently. To think that FIFA would live up to fundamental principles enshrined in its own rules is to live in a global fantasyland. In reality, these Western institutions—like FIFA—see life as cheap.

lunes, 30 de septiembre de 2024

Futbolista noruego rechaza firmar con club israelí: "es dinero manchado de sangre"

Ole Saeter declina oferta para jugar en Israel por "objeciones morales".


El futbolista noruego Ole Saeter rechazó una millonaria oferta de traspaso al club israelí Maccabi Haifa, argumentando objeciones morales, informó el canal noruego TV 2.

Saeter, delantero de 28 años, dijo que no podía aceptar la propuesta, a pesar del beneficio financiero que le hubiese traído.

"No quiero que ningún dinero manchado de sangre entre en mi cuenta. Sería una pesadilla", explicó el jugador.

Saeter insistió en que no podía representar el club de un país de moral y valores incompatibles con él. Actualmente milita en el Rosenborg Ballklubha, de la liga noruega, donde ha jugado 53 partidos, en los que ha anotado 32 goles y proporcionado 11 asistencias.

Israel sostiene actualmente una sangrienta ofensiva militar en Gaza, lanzada tras un ataque del grupo palestino Hamas el 7 de octubre del 2023.

A pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego, Israel prosigue en su embestida, en la que ha matado a más de 41 mil palestinos, en su mayoría mujeres y niños; y ha herido a más de 95 mil.

Pese al rechazo de múltiples gobiernos, entidades y organizaciones, que piden sanciones como un veto al deporte israelí, sus clubes y selecciones siguen compitiendo en certámenes internacionales.

lunes, 23 de septiembre de 2024

Con triunfo norcoreano y abucheos a la FIFA, culmina el Mundial Colombia 2024

Ante unos 33 mil espectadores en Bogotá, el seleccionado de Corea del Norte obtuvo su tercera Copa Mundial Femenina Sub 20.


Redacción
Fútbol Rebelde

Tras vencer 1-0 a Japón, la selección de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) ganó la Copa Mundial Femenina Sub 20, celebrada este año en Colombia. Es el tercer título que obtiene la escuadra Chollima en la categoría, igualando la marca de Estados Unidos y Alemania, las potencias de la rama.

La RPDC logró el campeonato de forma invicta, venciendo a Argentina, Costa Rica y Holanda en la fase de grupos, y a Austria, Brasil y Estados Unidos en la fase eliminatoria. También conquistó la bota de oro, gracias a los seis goles de Choe Il Son, también condecorada como la mejor jugadora de la competición.

El partido final y la ceremonia de premiación se efectuaron en el estadio Nemesio Camacho El Campín, de Bogotá, ante más de 32.900 aficionados, quienes vitorearon a las dos selecciones finalistas, a la vez que abuchearon a los dirigentes del fútbol que asistieron a la premiación. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Alejandro Domínguez, de la Conmebol, y Ramón Jesurún, de la Federación Colombiana de Fútbol, fueron recibidos con chiflidos de la tribuna.


Durante el Mundial Colombia 2024, se batió el récord de asistencia de la categoría, registrado en 37.382 espectadores, gracias al creciente interés en el fútbol femenino en el país cafetero. Paradójicamente, se le cuestiona a la dirigencia del fútbol colombiano el escaso apoyo a la Liga Profesional Femenina, que se juega desde el 2017 con un solo torneo anual acotado y sin las condiciones dignas para sus jugadoras.