Hinchada y jugadores napolitanos respaldaron a Kalidou Koulibaly tras los gestos racistas que recibió en la visita ante el Inter de Milán.
Por Redacción
Fútbol Rebelde
En el marco de la victoria 3-2 ante Bolonia, la comunidad napolitana apoyó contundentemente al defensor Kalidou Koulibaly, víctima de gestos racistas el pasado 26 de diciembre en la visita al Inter de Milán.
Koulibaly, francés de padres senegaleses, había recibido la provocación de aficionados interistas, que imitaron aullidos de mono cuando tomaba el balón. Reportes de prensa indican que las autoridades del juego fueron alertadas de la situación, pero decidieron proseguir el encuentro.
Finalmente, Koulibaly fue expulsado luego de recibir dos tarjetas amarillas de forma consecutiva, la segunda por el gesto de aplaudir al árbitro al haberlo amonestado. Tras los incidentes, el Inter fue castigado con dos partidos a puerta cerrada, más un tercero sin los aficionados de la tribuna donde se ubican los “ultras”, presuntos autores del gesto racista.
En las afueras del estadio, un enfrentamiento entre hinchas locales, los napolitanos y la policía terminó con un muerto y varios heridos.
Respaldo en San Paolo
Tres días después de los incidentes, la hinchada napolitana se unió en respaldo del jugador, con la consigna #SiamotuttiKalidou (Todos somos Kalidou), y exhibiendo fotografías de Koulibaly en las tribunas del estadio San Paolo.
Carlo Ancelotti, entrenador del Napoli, advirtió que la próxima vez que haya cánticos racistas contra alguno de sus jugadores, retirará el equipo del campo de juego.
Además, varios jugadores repudiaron los gestos racistas y enviaron mensajes solidarios con Koulibaly. Faouzi Ghoulam calentó con la camiseta de la selección de Senegal con el número 26, propia de su compañero, y ya en el encuentro usó el mismo número con el apellido Koulibaly.
Otras personalidades del fútbol italiano rechazaron la agresión y respaldaron al jugador francosenegalés mediante fotos y mensajes en redes sociales, y en declaraciones a los medios de comunicación.
domingo, 30 de diciembre de 2018
lunes, 24 de diciembre de 2018
La tregua de Navidad
En medio de la Primera Guerra Mundial, en las trincheras de Flandes se improvisó un partido de fútbol entre soldados enemigos que constituyó una tregua no declarada.
Por Pablo Aro Geraldes
Hace un siglo, el fútbol le regalaba a la humanidad una de sus historias más conmovedoras.
Se dio en el marco de un breve alto el fuego no oficial entre el Imperio Alemán y las tropas británicas apostadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la Navidad de 1914. La tregua comenzó el 24 de diciembre cuando los alemanes empezaron a decorar sus trincheras y luego entonaron el villancico "Stille Nacht" (Noche de paz). Los británicos respondieron con otros villancicos en inglés. Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros. Pronto se encontraron en la tierra de nadie, donde intercambiaron pequeños regalos: whisky, cigarrillos, etc.
La artillería en esa región permaneció en silencio toda esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de entierro con soldados de ambos lados llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su respeto.
En medio de esa tregua no pactada en las trincheras de Flandes, se improvisó un partido de fútbol entre las fuerzas enemigas. Hay cartas que reseñan que los alemanes ganaron 3-2. Claro, el resultado fue lo de menos.
Un siglo después el presidente de la UEFA, Michel Platini, inauguró el monumento en Ploegsteert cerca del antiguo frente de batalla en Bélgica. "Quiero homenajear a los soldados que hace cien años expresaron su humanidad jugando juntos al fútbol. Ellos escribieron un capítulo en la construcción de la unidad europea y que son un ejemplo a seguir por las jóvenes generaciones de hoy", señaló.
El historiador galés Mike Dash explicó en 2011 que "hay muchas evidencias de que en aquella Navidad se jugaron varios partidos -en su mayoría entre soldados de la misma nacionalidad- pero en al menos en tres o cuatro lugares se dio entre las tropas de los ejércitos enemigos". Una carta escrita por un médico adjunto a la Rifle Brigade, publicada en The Times el 1 de enero de 1915, informó: "un partido de fútbol ... jugado entre ellos y nosotros frente a la trinchera". Entre esos partidos, se incluye uno entre el 133rd Royal Saxon Regiment frente a "tropas escocesas", como los protagonistas de esta historia. Luego se sumaron muchos elementos de ficción, cuando el poeta y escritor británico Robert Graves reconstruyó los hechos y los publicó en 1962. En su versión se da como válido el resultado 3-2 a favor de los germanos.
Otro partido se jugó en el sector de Argyll y las Sutherland Highlanders. "Ese juego se dio entre las líneas y las trincheras", según una carta publicada por el Glasgow News, y los escoceses ganaron 4-1.
Albert Wynn, lugarteniente del Royal Field Artillery escribió sobre un partido entre un equipo alemán (descripto como "Prussians and Hanovers") jugado cerca de Ypres, localidad próxima a la frontera entre Bélgica y Francia. The Lancashire Fusiliers, apostados cerca de Le Touquet, en la costa norte francesa, enfrentaron a los teutones usando una lata de ración de picadillo de carne como pelota. Para conmemorar estos partidos, la Premier League planea terminar una cancha de fútbol en Ypres.
Tomado de: Periodismo de Fútbol Internacional
Por Pablo Aro Geraldes
Hace un siglo, el fútbol le regalaba a la humanidad una de sus historias más conmovedoras.
Se dio en el marco de un breve alto el fuego no oficial entre el Imperio Alemán y las tropas británicas apostadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la Navidad de 1914. La tregua comenzó el 24 de diciembre cuando los alemanes empezaron a decorar sus trincheras y luego entonaron el villancico "Stille Nacht" (Noche de paz). Los británicos respondieron con otros villancicos en inglés. Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros. Pronto se encontraron en la tierra de nadie, donde intercambiaron pequeños regalos: whisky, cigarrillos, etc.
La artillería en esa región permaneció en silencio toda esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de entierro con soldados de ambos lados llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su respeto.
En medio de esa tregua no pactada en las trincheras de Flandes, se improvisó un partido de fútbol entre las fuerzas enemigas. Hay cartas que reseñan que los alemanes ganaron 3-2. Claro, el resultado fue lo de menos.
Un siglo después el presidente de la UEFA, Michel Platini, inauguró el monumento en Ploegsteert cerca del antiguo frente de batalla en Bélgica. "Quiero homenajear a los soldados que hace cien años expresaron su humanidad jugando juntos al fútbol. Ellos escribieron un capítulo en la construcción de la unidad europea y que son un ejemplo a seguir por las jóvenes generaciones de hoy", señaló.
El historiador galés Mike Dash explicó en 2011 que "hay muchas evidencias de que en aquella Navidad se jugaron varios partidos -en su mayoría entre soldados de la misma nacionalidad- pero en al menos en tres o cuatro lugares se dio entre las tropas de los ejércitos enemigos". Una carta escrita por un médico adjunto a la Rifle Brigade, publicada en The Times el 1 de enero de 1915, informó: "un partido de fútbol ... jugado entre ellos y nosotros frente a la trinchera". Entre esos partidos, se incluye uno entre el 133rd Royal Saxon Regiment frente a "tropas escocesas", como los protagonistas de esta historia. Luego se sumaron muchos elementos de ficción, cuando el poeta y escritor británico Robert Graves reconstruyó los hechos y los publicó en 1962. En su versión se da como válido el resultado 3-2 a favor de los germanos.
Otro partido se jugó en el sector de Argyll y las Sutherland Highlanders. "Ese juego se dio entre las líneas y las trincheras", según una carta publicada por el Glasgow News, y los escoceses ganaron 4-1.
Albert Wynn, lugarteniente del Royal Field Artillery escribió sobre un partido entre un equipo alemán (descripto como "Prussians and Hanovers") jugado cerca de Ypres, localidad próxima a la frontera entre Bélgica y Francia. The Lancashire Fusiliers, apostados cerca de Le Touquet, en la costa norte francesa, enfrentaron a los teutones usando una lata de ración de picadillo de carne como pelota. Para conmemorar estos partidos, la Premier League planea terminar una cancha de fútbol en Ypres.
Tomado de: Periodismo de Fútbol Internacional
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