Por Momia
Disturbio Rojo Bucaramanga
Hace un tiempo en una anterior publicación exhortaba a las hinchadas a respetar a sus iguales de otros equipos para a partir de esa no agresión gestar un verdadero movimiento a nivel nacional, una masa organizada que intercediera y actuara no sólo en pro de su club sino de su región y país. Por lo visto nada de ello ocurrió, al contrario, los actos violentos se han venido incrementando en cada ciudad y cada vez con consecuencias más funestas. Situación hábilmente manipulada por los medios de comunicación pertenecientes al aparato estatal represivo, para posicionarnos en la mente del común como “elementos no aptos”y focos de muchos de los males que aquejan a nuestra sociedad. Circunstancia que invalida el trabajo de unos cuantos concientes, que cada día luchan por una buena imagen de la cultura del fútbol y su folclor, que más allá de una marca registrada con tres líneas, es la afirmación de un pueblo apasionado que demostró puede vivir del sentir original y desinteresado que le generó un color, una camiseta. Son éstos los verdaderos barristas, comprometidos con una labor social, los primeros afectados con cuanta disposición ridícula se le ocurre a nuestro gobierno y sus organizaciones, trabajadores y estudiantes que ven menguado su accionar tras actos aún más irracionales que los de nuestros gobernantes, violencias arcaicas que pululan en canchas, parques y calles a cargo de algunos de nuestros supuestos colegas que de forma incongruente aún creen que con golpes se defienden causas, personas insensatas que no dan cuenta del barrismo social que deseamos y sólo desangran a punta de roca y puntapié, no un contendor, sino un país con más de 50 años de violencia. Afortunadamente no son muchos pero sí son éstos los impulsores de reformas en códigos policivos y de eventos deportivos, los únicos que alimentan el afán del estado por eliminar cualquier expresión cultural diferente a las establecidas por ellos, los verdaderos patrocinadores y protagonistas de la inmadurez que quiere mostrar la televisión Y NO LA FIESTA, EL CARNAVAL Y LOS PROYECTOS que hacen más grande nuestra labor.
Estas pocas líneas desesperadas no son más que un llamado a la lógica y a la sensatez, que aunque muchos no lo conciban son dos términos que van de la mano con la pasión que alimenta nuestras vidas, una convocatoria a bajar el tono de sus intervenciones y actuaciones tanto en las ciudades como en medios virtuales, dícese “facebook” , páginas oficiales y libros de visitas de cualquier institución o barra que no sea la propia, todo con el fin de afianzar en una verdadera unidad que revoque decretos que pasan por encima de todos y van en contra de cualquier sentido común. Por el verdadero barrismo que queremos: un espacio para la creación y generación de ideas que solventen las necesidades de nuestro pueblo, por el destierro del regionalismo y la violencia, por la eliminación de frases como “Sólo norte, sur, oriente u occidente” para girar todos en comunión en torno a “Sólo Barrismo social; aguante fuerza resistencia y carnaval” Por un fútbol en paz y de nosotros, para todos NO MÁS VIOLENCIA DESPROVISTA DE SENTIDO. ¡Vamos las masas organizadas y pensantes!
Unidad en la diversidad
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Hace 3 semanas
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