A continuación presentamos la reseña del libro "Athletic Club: el último baluarte", obra del italiano Simone Bertelegni* en la que narra la historia del "León de San Mamés", equipo caracterizado por su enraizada identidad (siempre ha sido integrado por vascos) y por no admitir, durante mucho tiempo, patrocinios comerciales en su camiseta. Un verdadero baluarte del fútbol rebelde, auténtico y puro.
Por Nicola Nucci**
Traducción: La Banda Izquierda
De frente a todas las degeneraciones a las que nos tiene acostumbrado el fútbol (ley Bosman, hipertrofia televisiva, ingentes sumas de dinero, doping administrativo) a los aficionados a la pelota nos quedan dos soluciones: eliminar cualquier nexo de unión con el fútbol o encontrar un refugio. A quien opta por la segunda, una sugerencia: Conozca al Athletic Club de Bilbao.
Enfundarse la rojiblanca del conjunto vasco, para encontrarse con una idea de como era el fútbol a comienzos del siglo XX: sin foráneos en el campo, ningún presidente-dictador, ninguna obsesión televisiva, total fidelidad a una camiseta que, hasta hace bien poco, nunca fue manchada por ningún logo publicitario.
¿Ciencia-ficción o, por el contrario, pasado remoto? No, una realidad presente y visible. Sólo hay que viajar a la primera división española, donde comandan los multimillonarios y multinacionales Barcelona y Real Madrid.
“Athletic:l`ultimo baluardo” es una defensa del romanticismo y la pureza de los amantes del fútbol en la era Bosman. Un libro que narra la historia pero que, sobre todo, intenta explicar la filosofía que guía al más singular equipo de fútbol de todos los tiempos.
El libro ha sido escrito por Simon Bertelegni y es la historia anacronista y extrema del Athletic Club, el club sin publicidad (Desde el 2008, la directiva del Athletic aprobó el porte de patrocinio en la camiseta. Nota de FR) que sólo reconoce a los hijos de Euskal-Herria y que siempre se ha identificado con las batallas políticas en favor del independentismo vasco.
Agarrarse al recuerdo, soñar con la utopía, olvidar el presente. Llámenle, si quieren, emociones.
Este es el espíritu que impregna el libro de Simone Bertelegni, con la excusa de la pasión por el Athletic Club nos muestra cómo la utopía no es un sueño, que otro fútbol es, de verdad, posible. Del Athletic de Bilbao se ha escrito mucho y mucho se seguirá escribiendo, tanto en España como en otros lados, apasionados por la herejía, por el extremismo ideológico, por la irreductible filosofía que supone este anacronismo que, justo es, hay que colocar en la punta de lanza de las grandes utopías de la edad contemporánea, donde la utopía se encuentra en pequeños cónclaves de la imaginación dentro del territorio vasto y poco hospitalario de la realidad.
La historia es esta: El segundo club más antiguo de España después del Recreativo de Huelva (aunque Bertelegni recuerda justamente que el equipo andaluz fue fundado en realidad por británicos) y también el único en el mundo, dentro del fútbol profesional, que no ha tenido un sponsor en la camiseta y que no ha tenido, salvo en los primeros años, jugadores extranjeros, y que siempre se ha nutrido de jugadores del territorio donde se habla el euskera. Con todas estas limitaciones, el Athletic nunca ha podido competir con el mismo nivel que los grandes Real Madrid o Barcelona, cuya filosofía se basa puramente en la mercantil y que nada tiene que ver con la autarquía del club de San Mamés. Es inevitable enamorarse de una cosa así, y Bertelegni se ha enamorado hasta tal punto que no sólo ha escrito este libro, sino que junto a otro variopinto grupo de correligionarios, ha puesto la primera y única peña italiana de seguidores del Athletic, que organiza encuentros, viajes y peregrinaciones para rendir homenaje continuo a este tótem universal del fútbol alternativo.
El libro podría ser un resumen de esta pasión, una narración que sigue un orden cronológico y que abarca desde aspectos más convencionales hasta las anécdotas más curiosas. Así descubrimos, por ejemplo, que el Athletic de los comienzos también contaba con jugadores no vascos y que la futura autarquía no fue más que un hecho casual que con el tiempo se convirtió en una seña de identidad. Baste decir que el famoso Pichichi, del cual se desprende el nombre del máximo goleador de la liga, era nada menos que biznieto de Miguel de Unamuno, uno de los más grandes intelectuales españoles de finales del siglo XIX.
En general, Bertelegni se divierte y descubre mitos, con una buena erudición. ¿Sabias que la primera camiseta del Athletic era blanca y azul? ¿Y que de una costilla del Athletic Club de Bilbao nació el Atlético de Madrid?
También habla sobre la ley interna del club que habla sobre el reclutamiento de los jugadores: vascos de nacimiento o de formación futbolística. Ningún apartheid, y ningún prejuicio antivasco: sólo el legítimo orgullo de ver jugar sobre el césped a chavales que son vecinos de casa e hijos del tendero del barrio.
Otro capítulo entero del libro nos habla sobre la relación del Athletic Club de Bilbao con el nacionalismo vasco, aunque el autor llega a afirmar que el “Athletic club no es una expresión del nacionalismo vasco”, luego teje una buena red de información que podría desmentir, perfectamente, esa frase.
* Simone Bertelegni es hispanista, periodista free-lance y amante del deporte limpio: también por esto es seguidor del Athletic de Bilbao, y también por ello ha contribuido a fundar el único club italiano del equipo, el cual preside desde el 2000.
** Nicola Nucci es periodista de la Agencia Tuttocalcio, ferviente seguidor de la historia y del fútbol extranjero, simpatizante del Athletic de Bilbao. Para este libro trabajó todos los anexos estadísticos.
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