"La historia del fútbol es un viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí".
Así comienza a''El fútbol a sol y sombra''. Desde las primeras lineas el escritor uruguayo Eduardo Galeano nos va adelantando el rumbo del libro. Palabra a palabra Galeano hace una declaración de amor publica al fútbol, al fútbol de verdad, ése que se ve en la cancha de un barrio cualquiera con niños que sólo les interesa divertirse persiguiendo la pelota. Pero también nos deja clara su postura en contra del fútbol moderno donde ya no se disfruta el deporte, si no que se juega por obligación, a ganar como sea. No importa si el hincha no está conforme con el juego de su equipo, la industria del fútbol ya irá creando hinchas a su medida.
Además de hacer un recuento histórico de los mundiales, las historias y los máximos exponentes del fútbol, el escritor uruguayo hace un excelente homenaje a los protagonistas naturales del deporte: La pelota como bandera política y también revolucionaria. El estadio con su silencio sepulcral si no rueda una pelota. El hincha abrazando extraños en el momento del gol sin importar que éstos sean de otra religión, clase social, o ideología política. El fanático incomprendido arropado solamente con la bandera con los colores de su equipo. El jugador envidiado por todas las profesiones pues se salvo de la oficina o de la fábrica y además le pagan por divertirse. El arquero amado 89 minutos si ataja todo y odiado una vida entera si falla en el último minuto. El gol y su orgasmo inmediato que siempre se busca y cada vez menos se encuentra. Y el ídolo que nace abrazando la pelota y ésta lo persigue por siempre rogándole ser acariciada por el despreciado pie.
El Fútbol a sol y sombra, además de ser poesía pura para los que estamos enamorados de la pelota, es también una vitamina, un remedio en medio de este fútbol-negocio que ahora nos toca vivir. Basta con leer el libro para querer llamar a los amigos y proponer un partido de fútbol para el fin de semana, alentar a los niños para jueguen más con la pelota y pasen menos tiempo en la computadora, apagar la televisión e ir comprar una entrada para vivir la verdadera pasión del deporte en las tribunas. Pero sobre todo, nos invita a pedir más fútbol y menos negocio, más gambetas y menos empresas, más jugadores y menos modelos disfrazados de futbolistas.
Este 3 de septiembre cumple 72 años el creador de está obra maestra que nos reconforta y nos llena de esperanza, por eso éste espacio dedica estas letras a Eduardo Galeano, uno de los mayores referentes del fútbol como literatura.
Así comienza a''El fútbol a sol y sombra''. Desde las primeras lineas el escritor uruguayo Eduardo Galeano nos va adelantando el rumbo del libro. Palabra a palabra Galeano hace una declaración de amor publica al fútbol, al fútbol de verdad, ése que se ve en la cancha de un barrio cualquiera con niños que sólo les interesa divertirse persiguiendo la pelota. Pero también nos deja clara su postura en contra del fútbol moderno donde ya no se disfruta el deporte, si no que se juega por obligación, a ganar como sea. No importa si el hincha no está conforme con el juego de su equipo, la industria del fútbol ya irá creando hinchas a su medida.
Además de hacer un recuento histórico de los mundiales, las historias y los máximos exponentes del fútbol, el escritor uruguayo hace un excelente homenaje a los protagonistas naturales del deporte: La pelota como bandera política y también revolucionaria. El estadio con su silencio sepulcral si no rueda una pelota. El hincha abrazando extraños en el momento del gol sin importar que éstos sean de otra religión, clase social, o ideología política. El fanático incomprendido arropado solamente con la bandera con los colores de su equipo. El jugador envidiado por todas las profesiones pues se salvo de la oficina o de la fábrica y además le pagan por divertirse. El arquero amado 89 minutos si ataja todo y odiado una vida entera si falla en el último minuto. El gol y su orgasmo inmediato que siempre se busca y cada vez menos se encuentra. Y el ídolo que nace abrazando la pelota y ésta lo persigue por siempre rogándole ser acariciada por el despreciado pie.
El Fútbol a sol y sombra, además de ser poesía pura para los que estamos enamorados de la pelota, es también una vitamina, un remedio en medio de este fútbol-negocio que ahora nos toca vivir. Basta con leer el libro para querer llamar a los amigos y proponer un partido de fútbol para el fin de semana, alentar a los niños para jueguen más con la pelota y pasen menos tiempo en la computadora, apagar la televisión e ir comprar una entrada para vivir la verdadera pasión del deporte en las tribunas. Pero sobre todo, nos invita a pedir más fútbol y menos negocio, más gambetas y menos empresas, más jugadores y menos modelos disfrazados de futbolistas.
Este 3 de septiembre cumple 72 años el creador de está obra maestra que nos reconforta y nos llena de esperanza, por eso éste espacio dedica estas letras a Eduardo Galeano, uno de los mayores referentes del fútbol como literatura.
2 comentarios:
Me encanta el enfoque que le diste a la obra de este genio de la pluma! Tengo un de notas y cuentos de futbol y me gustaria mucho si estas de acuerdo hacer un enlace con el tuyo! Gonzalo www.opticadiferente.blogspot.com
Es el mejor libro de fútbol escrito en lengua castellana, Serás eterno Galeano.
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