Por EFE
Los polémicos cables diplomáticos que desclasificó el sitio Wikileaks, y que fue difundida por el periódico español El País, aseguran que el fútbol búlgaro está gestionado por los jefes de la mafia local, quienes se sirven del deporte “Rey”, para blanquear dinero.
El informe titulado "El fútbol búlgaro recibe una tarjeta roja por corrupción" fue enviado el pasado mes de enero por la embajada de Estados Unidos en Sofía (Capital de Bulgaria).
"Los clubes de fútbol búlgaros están controlados directa o indirectamente por responsables del crimen organizado, que utilizan a los equipos como una forma de darse legitimidad, blanquear dinero o conseguir dinero rápido", según informó el cable.
La publicación indica que los clubes de fútbol que pertenecían al régimen comunista, a las autoridades locales, al Ejército o la policía "fueron vendidos a la nueva élite económica, conocida por sus lazos estrechos con el crimen organizado y con los antiguos servicios secretos", indicó el informe, firmado por la encargada de negocios Susan Sutton.
"Actualmente casi todos los equipos pertenecen o están relacionados con personalidades del crimen organizado", concluyó.
Según el documento enviado por la embajada norteamericana en Sofía, los equipos involucrados en los supuestos ilícitos pertenecen en su mayoría a los clubes más importantes del país europeo: Levski Sofía, CSKA Sofía, Litex Lovech, Slavia Sofía, Cherno, Varna, Lokomotiv Sofía y Lokomotiv Plodviv.
La información, asegura que entre los propietarios de los clubes figuran, traficantes de armas, un representante de un empresario ruso expulsado de Bulgaria y tres mafiosos que fueron asesinados.
Finalmente, el fútbol búlgaro también está bajo sospecha por “arreglo” de partidos. La situación es investigada desde principios de diciembre por la justicia del país.
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