En Bilbao se vivió un ambiente extraordinario: la afición volcada con el encuentro, banderas y cantos por los presos políticos, color verde independentista, los jugadores vascos reivindicando la oficialidad de la nación vasca y también banderas y presencia venezolanas. Carta abierta de un aficionado vasco:
Por Ion Anza
La nación vasca (Euskal Herria) la comprenden siete provincias o “herrialdes”: tres sometidas actualmente a administración francesa y cuatro a administración española. Sin embargo el País Vasco no es España ni Francia. Es cierto que el País Vasco, mediante sucesivas invasiones, fue ocupado por los imperios Francés y Español en el transcurso de los siglos XIII, XIV, XVI, XVIII y XIX, siglo este en el que perdió los últimos vestigios de independencia política, por agresiones militares a sangre y fuego. Esto significa, que Cuba, Filipinas, Puerto Rico, Republica Dominicana, etc, y también Venezuela, eran colonias españolas desde siglos antes de que el País Vasco perdiera su total independencia política. Sin embargo, nadie se referiría en la actualidad a estas naciones como tierras españolas. La única diferencia es que, por ejemplo, Venezuela y algunas otras ex colonias españolas consiguieron su independencia política de la mano del gran Libertador Simón Bolivar (de origen Vasco) y el País Vasco continua bajo yugos neo imperialistas. Así mismo, en un caso similar al vasco, y aunque no hayan obtenido todavía su independencia política, a ningún revolucionario venezolano se le ocurriría hablar de Palestina y de los palestinos como judíos, jordanos, egipcios, etc, dependiendo del lugar donde vivan o de que Estado los mantenga oprimidos.
Como se aprecio en la retrasmisión televisiva nadie en el estadio de San Mamés (Bilbao), ocupado por más de 40.000 personas, exhibió ninguna bandera española. Las banderas exhibidas eran ikurriñas (la bandera de la nación Vasca) en su totalidad. Y junto a ellas, había multitud de pancartas reivindicativas sobre la situación política y represiva que vive Euskal Herria. Los deportistas entonaron el himno de nuestra nación, jugaron bajo los colores de la selección nacional (la tricolor “ikurriña”) y exhibieron una pancarta con la leyenda “OFIZIALTASUNA” (oficialidad) entre dos mapas rojos del País Vasco, en reivindicación del reconocimiento internacional de las selecciones nacionales deportivas vascas. El público, durante todo el partido, coreó gritos a favor de la independencia nacional, a favor de la oficialidad de la selección, en apoyo a los casi 1.000 presos políticos vascos encarcelados en prisiones españolas y francesas, y también en solidaridad con miles de refugiados y exiliados políticos vascos que no pueden vivir en su país a causa de la persecución política.
La selección nacional Vasca de fútbol es importante para nosotros, y es imprescindible que no se manipule ni tergiverse su significado desde orientaciones y conceptos imperialistas franceses o españoles. Y esto es importante incluso para quienes no les gusta el futbol, ya que este evento anual es mucho más que un evento deportivo. Se trata de reivindicar nuestro derecho a jugar como vascos y solo vascos, defendiendo nuestros colores, y que seamos reconocidos por ello. El día que se juega este partido las calles de Bilbao se llenan de gente que apoya la selección Vasca y no a ninguna otra. En esta fecha, también se realizan multitud de actividades, todas ellas encaminadas a la misma reivindicación. Los protagonistas de esta fiesta, los vascos, solo nos sentimos representados por esta selección bajo los colores rojo, verde y blanco. También, el resto del año y por todo Euskal Herria (País Vasco en nuestro idioma, el euskera) se intenta reivindicar lo mismo en otros deportes: que somos una nación, que deseamos ser reconocidos como Estado y que el deporte es otra seña de identidad y otro ámbito en el que exponer nuestra reivindicación: lograr algún día jugar un partido oficial como nación independiente.
La nación Vasca es solidaria y amiga de la Republica Bolivariana de Venezuela. Los revolucionarios y socialistas Vascos somos amigos y solidarios con el proceso político que vive la revolución Venezolana hacia el socialismo y hacia su absoluta independencia. Independencia global que, como bien repite el Comandante Chávez, va mas allá de la simple independencia política lograda hace doscientos años sobre el imperialismo español. Y cuando los jugadores, el publico y todos los vascos demostramos no solo con consignas sino también con hechos que solo somos vascos, no es de justicia que los locutores de la televisión pública venezolana lo ignoren en una retrasmisión televisiva de un evento deportivo con claro contenido nacional reivindicativo o den una visión distorsionada del partido de futbol porque ello es, simplemente, insultante y de malos oficios entre amigos internacionalistas que luchan y sueñan por una Venezuela, un País Vasco y mundo de naciones libres sin opresores ni oprimidos. Un mundo libre, en paz y socialista.
Doy las gracias a quienes han posibilitado las retransmisión del partido y a todos los amigos revolucionarios venezolanos que conocen y entienden la situación de nuestra Euskal Herria y valga esta crítica para clarificar conceptos sobre nuestra nación que deberían formar ya parte del pasado.
Fuente: Aporrea. Publicada originalmente el 31 de diciembre de 2010.
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