Más de 50.000 espectadores abarrotaron el mayor escenario vasco para un partido solidario con el pueblo palestino.
Agencia EFE
El estadio de San Mamés, abarrotado por más de 50.000 personas, según los organizadores, puso el broche a una jornada festiva en Bilbao en solidaridad con el pueblo palestino con motivo del partido entre la selección de Euskadi y la de Palestina en La Catedral.
Un público de todas las edades, mayoritariamente familiar y joven, se fue congregando en la explanada de San Mamés desde un par de horas antes del partido, gran parte de él procedente de los actos y movilizaciones convocados durante toda la jornada en la capital vizcaína.
Ikurriñas y banderas de Palestina se mezclaban entre los aficionados vestidos muchos de ellos con camisetas sobre todo verdes de la selección vasca como apoyo a la reivindicación de su oficialidad, que es otro de los objetivos de este encuentro amistoso.
Con el círculo central del terreno de juego cubierto por un fragmento del Guernica de Pablo Picasso, los primeros cientos de aficionados que accedieron al estadio recibieron con una ovación la salida al calentamiento de los jugadores que dirige Ehab Abu Jazar.
Una muestra de cariño que los futbolistas agradecieron con una vuelta al estadio antes de tomarse sobre el césped el primer testimonio gráfico de su presencia en San Mamés en una jornada que la delegación palestina espera convertir en «un mensaje para el mundo entero» de un «pueblo que está luchando por su libertad».
Miles de personas llenan las calles de Bilbao
Antes del partido, miles de personas mostraron su solidaridad con Palestina con distintas movilizaciones por las calles de Bilbao.
Dos marchas han recorrido esta tarde el centro de la ciudad con un mensaje compartido de apoyo a Palestina, aunque con convocantes diferentes y distintos matices políticos.
Miles de personas han tomado parte en la primera de ellas, que ha partido a las 17:30 horas de la plaza del Teatro Arriaga en dirección a San Mamés, promovida por la plataforma Gernika-Palestina, el movimiento soberanista Gure Esku y la organización deportiva Gu ere Bai, que aboga por la oficialidad de las selecciones deportivas vascas. Esta movilización ha contado con el apoyo de EH Bildu.
También multitudinaria es la segunda marcha convocada por la plataforma Palestinarekin Elkartasuna, junto a aficionados de las gradas de animación de los equipos vascos.
Incidentes en segunda marcha
Cuatro contenedores han resultado quemados al paso de segunda de la manifestaciones que han recorrido la Gran Vía de la ciudad.
Según han informado fuentes del Departamento vasco de Seguridad, durante la marcha se ha producido también el lanzamiento de bengalas, petardos y alguna botella contra agentes de la Ertzaintza.
Los contenedores han ardido en distintos puntos de la Gran Vía de la ciudad a partir de las 19:10 horas. Efectivos del cuerpo de Bomberos han acudido a sofocar el fuego.
A dicha hora todavía recorría la Gran Vía de Bilbao la segunda manifestación que lo ha hecho esta tarde por la principal arteria de la ciudad, la convocada por la organización Palestinarekin Elkartasuna, junto a aficionados de las gradas de animación de los equipos vascos.
Miles de personas -unas 20.000, según fuentes de la Policía Municipal de Bilbao- han tomado parte en esta movilización, cuya convocatoria ha estado precedida por la polémica.
Los organizadores denunciaron ayer el «intento de criminalización» de su marcha después de que el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, pidiese hace unos días que no se produjesen altercados alrededor del partido entre Euskal Selekzioa y Palestina.


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